El accidente

[Ramón Carballal]

El enjambre es difuso,
esquinas sin duende y lunas en la quietud
de las farolas ciegas.

El coche igual que un impulso de cuerpos encendidos,
el neón dejó de ser verde,
las terrazas cierran sus bucles de diálogos rotos,
en la ceniza del sábado el motociclista
sube a los peldaños del cielo
con la velocidad de un pájaro en éxtasis.

No hay horas,
solo el silencio trágico de un golpe ensimismado,
el cristal llora, el rostro del metal
encoge sus muslos,
la incertidumbre es un filo de tiniebla,
un casco que no late,
la caída rosa de un mirlo.

¿Qué será de la pregunta
en los ojos ausentes de la rendición?

No quiero,
no quiero la certeza de una voz quebrada,
quiero las avispas bienhechoras
con el susurro lánguido del perdón
y una insignia de oro donde se junten
el azar y la luz,
la esperanza y la vida.

[Marimar González]

Hermosísimo poema que apuesta por la esperanza ante la cruda realidad que se presenta. Bellamente escrito, Ramón.
Saludos cordiales

[Guillermo Cumar.]

El poema estupendo, amigo. Qué bonita manera de describir y qué flujo perfecto de metáforas para dar imaginación y ciencia infusa

un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema en la esperanza, expresada con ese lujo de lenguaje poético en el que te mueves.

Todo un placer de lectura, colega Ramón.

Unha aperta.

[E. R. Aristy]

El enjambre es difuso,
esquinas sin duende y lunas en la quietud
de las farolas ciegas.

El coche igual que un impulso de cuerpos encendidos,
el neón dejó de ser verde,
las terrazas cierran sus bucles de diálogos rotos,
en la ceniza del sábado el motociclista
sube a los peldaños del cielo
con la velocidad de un pájaro en éxtasis.

No hay horas,
solo el silencio trágico de un golpe ensimismado,
el cristal llora, el rostro del metal
encoge sus muslos,
la incertidumbre es un filo de tiniebla,
un casco que no late,
la caída rosa de un mirlo.

¿Qué será de la pregunta
en los ojos ausentes de la rendición?

No quiero,
no quiero la certeza de una voz quebrada,
quiero las avispas bienhechoras
con el susurro lánguido del perdón
y una insignia de oro donde se junten
el azar y la luz,
la esperanza y la vida.

A veces es un accidente que veamos la esperanza, que viakemos all traves de un portal que pareciera un hoyo en el pavimento. Gran poema Ramon. Me recuerdo el simbolo chino de Krisis; dolor y oportunidad. ERA

[Carmen Parra.]

Una puerta abierta a la esperanza son tus versos, como siempre maravillosos Ramón
Un abrazo
Carmen

[Pilar Morte]

Una maravilla, Ramón, la descripción y la esperanza. Nunca defraudas con tus versos. Felicidades
Abrazos
Pilar

[Ramón Carballal]

Hermosísimo poema que apuesta por la esperanza ante la cruda realidad que se presenta. Bellamente escrito, Ramón.
Saludos cordiales

Muchas gracias, Marimar, por tu amable comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

El poema estupendo, amigo. Qué bonita manera de describir y qué flujo perfecto de metáforas para dar imaginación y ciencia infusa

un abrazo.

Gracias, Guillermo, me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Gran poema, Ramón, siempre es un placer pasar por tus letras.

Abrazos.

[Ramón Carballal]

Un poema en la esperanza, expresada con ese lujo de lenguaje poético en el que te mueves.

Todo un placer de lectura, colega Ramón.

Unha aperta.

Gracias, J.J., por tu lectura y comentario. Unha aperta.

[Ramón Carballal]

El enjambre es difuso,
esquinas sin duende y lunas en la quietud
de las farolas ciegas.

El coche igual que un impulso de cuerpos encendidos,
el neón dejó de ser verde,
las terrazas cierran sus bucles de diálogos rotos,
en la ceniza del sábado el motociclista
sube a los peldaños del cielo
con la velocidad de un pájaro en éxtasis.

No hay horas,
solo el silencio trágico de un golpe ensimismado,
el cristal llora, el rostro del metal
encoge sus muslos,
la incertidumbre es un filo de tiniebla,
un casco que no late,
la caída rosa de un mirlo.

¿Qué será de la pregunta
en los ojos ausentes de la rendición?

No quiero,
no quiero la certeza de una voz quebrada,
quiero las avispas bienhechoras
con el susurro lánguido del perdón
y una insignia de oro donde se junten
el azar y la luz,
la esperanza y la vida.

A veces es un accidente que veamos la esperanza, que viakemos all traves de un portal que pareciera un hoyo en el pavimento. Gran poema Ramon. Me recuerdo el simbolo chino de Krisis; dolor y oportunidad. ERA

Gracias, ERA, por dejarme tu comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Una puerta abierta a la esperanza son tus versos, como siempre maravillosos Ramón
Un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, por tu amabilidad. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Una maravilla, Ramón, la descripción y la esperanza. Nunca defraudas con tus versos. Felicidades
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Gran poema, Ramón, siempre es un placer pasar por tus letras.

Abrazos.

Gracias, Ramón. Un abrazo.