Editorial Alaire

Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.

Un viaje a los ultramundos del yo, significativos de búsqueda intimista y existencial.
Siempre un placer, Ramón.
Un fuerte abrazo.

Maravilloso poema escalador de infinitos, querido amigo.

Mis sinceras felicitaciones y un abrazo de los grandes.

Me han llegado especialmente los últimos versos. Estupendo poema
Abrazos
Pilar

Te leo Ramón y sigo asombrándome con las bellas imágenes que nos dejas en tus versos
Un abrazo
Carmen

Exquisito poema de un un vuelo lírico delicado y bello.
Ne ha encantado, Ramón.

Has trazado otro de tus hermosos paisajes a partir del mundo que te/nos rodea. Los versos son pinceladas que trazan una visión nueva o nos recuerdan lo vivido con una pátina de nostalgia. Sea como sea, después de leerlo me queda un auténtico sabor a piedra y farola en mi boca.
Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.

Hermoso poema, Ramon. Un placer leerte. ERA

La traslación preciosa y estupenda de tus versos amedrenta la lectura y saca un provechoso esquema de la prosa poética
que se ocupa a través de tu inspiración de ordenar las pesadumbres y ansiedades.

Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.

Una maravilla todo el poema. El cierre cala hondo.
Un abrazo compañero.

Carmen Pla escribió:Un viaje a los ultramundos del yo, significativos de búsqueda intimista y existencial.
Siempre un placer, Ramón.
Un fuerte abrazo.

Gracias, Carmen, por leerme y comentar. Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Maravilloso poema escalador de infinitos, querido amigo.

Mis sinceras felicitaciones y un abrazo de los grandes.

Gracias, Hallie, por tus generosas palabras. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Me han llegado especialmente los últimos versos. Estupendo poema
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por la lectura y el comentario. Un abrazo.

carmen Parra escribió:Te leo Ramón y sigo asombrándome con las bellas imágenes que nos dejas en tus versos
Un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, por tu lectura y palabras. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Es la ciudad piedra de luz sobre la noche
invertebrada. Un curioso silencio escribe
en las bocas el sello de un compromiso,
vidas que nacen como flores extrañas,
pieles de seda, augurios de risa en un vaso
a medias. Yo no existo aquí, mi noviembre
caducó, mi latido se avejenta en los portales,
bulle en los claroscuros, toma la dirección
de la huida con dos retratos en el vientre.
Extiendo la alfombra deshilachada, vierto
el azúcar de los pronombres, el ser que se
apacigua con las sombras que le acompañan.
La soledad da un brinco y las aves del ayer
alzan sus picos como la mudez que estalla
en el músculo de los labios y niega el decir.
Te entrego, hijo, la aurora o la sangre, ese
otro yo que quisiera fueras tú, ese otro yo
que se refleja en ti como la ausencia que soy.

Me ha encantado este poema intimista, adobado de un tono de nostalgia. Mi felicitación.

Un abrazo.