Epitafio de poeta

[Ramón Carballal]

Una vez fui luz mínima, arpegio de tizones.
Me dieron la bienvenida con alas de cera
que pronto se derritieron, un sol de estío
me bendijo, mas al fin llego la nieve con
su manto efímero y caí en el olvido de los
falsos poetas gracias a un haz caprichoso
destinado a revelar el vacío que es mi numen
y mi esencia. No leáis este epitafio si queréis
volar con el relámpago de un verso, leedlo
como una carta que se escribe al deseo
de haber nacido rima indócil, en el éxtasis
de un fonema que se destruyera a sí mismo
con la locura o el desdén de un bisturí
afilado.

[Pilar Morte]

Te hicieron poeta y así seguimos considerándote, un buen poeta.
Preciosos versos
Abrazos
Pilar

[Óscar Distéfano]

Me ha gustado mucho tu poema, compañero. Siempre reflexionas sobre temas interesantes, y lo haces con solvencia y conocimiento de causa fruto de la experiencia. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[Hallie Hernández Alfaro]

Espectacular, amigo; no exagero ni un ápice.

Fuerza semántica, ritmo, belleza.

Abrazo y felicitaciones.

[Ramón Carballal]

Te hicieron poeta y así seguimos considerándote, un buen poeta.
Preciosos versos
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar. Un abrazo.

[Sidel Zeissig]

Insisto siempre que te leo, en la fuerza de tus imágenes y lo complejamente hermosas que son.
Siempre es un placer la lectura, Ramón.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de Ramón.

[Carmen Parra.]

Mi admiración crece cada vez que te leo Ramón, magnifico poema
Un abrazo
Carmen

[Ramón Castro Méndez]

Se me agotan los calificativos, de nuevo has puesto el listón muy alto. Desde luego, tu bisturí poético está realmente muy bien afilado. Mi enhorabuena.

Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Amigo Ramón, esperará el epitafio pues nunca será firme hasta que reine el susodicho y te admitan
por los siglos de los siglos donde quepa tu buen sabor poético.

Un abrazo... mientras vivas vivito y verseando.

[E. R. Aristy]

Una vez fui luz mínima, arpegio de tizones.
Me dieron la bienvenida con alas de cera
que pronto se derritieron, un sol de estío
me bendijo, mas al fin llego la nieve con
su manto efímero y caí en el olvido de los
falsos poetas gracias a un haz caprichoso
destinado a revelar el vacío que es mi numen
y mi esencia. No leáis este epitafio si queréis
volar con el relámpago de un verso, leedlo
como una carta que se escribe al deseo
de haber nacido rima indócil, en el éxtasis
de un fonema que se destruyera a sí mismo
con la locura o el desdén de un bisturí
afilado.

Cuando el poeta es es vaso, rebosa y tu eres una cascada en medio de la selva inmarcesible y en las ciudades polulosas , te distingues por
no llevar un lirio en la cabeza. Buen epitafio, Ramón. ERA

[Rosa Marzal]

La palabra toma cuerpo, deja impresa la esencia del poeta, le sobrevive.

Magnífico epitafio, Ramón. Un placer, como siempre, leerte.

Abrazos.

[Ignacio Mincholed]

Qué necesarias son estas voces. Excelente, Ramón.

Un abrazo.
Ignacio

[Ramón Carballal]

Te hicieron poeta y así seguimos considerándote, un buen poeta.
Preciosos versos
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Me ha gustado mucho tu poema, compañero. Siempre reflexionas sobre temas interesantes, y lo haces con solvencia y conocimiento de causa fruto de la experiencia. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

Te agradezco esas palabras, Óscar. Un abrazo.