nos llamamos poetas y nos pasamos de largo,
Es efímero el instante en que los velos de novia cobijan,
bajo sus blondas,
la lluvia de arroces,
(casi todos crudos)
que plañen romeros, senderistas miles por entre las letras.
¿Quién recoge la palabra?
¿Quién le hace nido?
¿Quién aúpa al mochilero que acampa a ras del poema?
Quien lo nace tiene el punto y la victoria.
Ya no será su cabeza pico-pájaro
(en vigía)
por ver si pasan de largo.
Dejará de usar pomadas anti-tortícolis
(por lo de verse el ombligo)
-si puede- por media hora,
y nos llamamos poetas...
poetas... ¿quién cede el paso?
( El calor es sofocante, pegajoso y de agosto. Es lo normal en este mes.
El mar está gris en Alicante, esta mañana limpio como sus ojos, los tuyos, sí)