Carta de presentación de un suicida (a Emil Cioran)

[Marius Gabureanu]

Algunas mañanas no las necesito
y sin embargo hago cosas útiles,
me masturbo sobre libros de filosofía,
comprendo que la agonía puede ser un títere,
al encontrar mi propio espejo en una cucaracha
que se revuelve encima del mármol
con muy pocas ganas de ser cucaracha,
escucho flamenco porque ya no sé llorar,
fumo porque mis pulmones están hartos de recibir aire,
me enamoro de los puentes por los que nadie cruza
y le pregunto al cartero cómo aguanta su profesión.

Yo escribo en la oscuridad
y para la oscuridad.
No resisto a la tentación
de aumentarle a mis ojos
la razón de ser preguntas sobre la muerte.
A ciertas horas, cualquier canción
puede ser un perfume de delfines en descomposición
rodeado por otros delfines.

Hay heridas más grandes que el no saber
si el tiempo nos hiere por herirnos;
de las que atragantan al hombre
como la sombra cilíndrica de un sombrero chino.
Heridas auténticas de caracoles en la boca,
como cuando se besa a un moribundo.

Dices que te quiera, pero el límite de mi pensamiento
es una lámpara en la que se han acumulado insectos y polvo.
Dices que te quiera
mientras dibujo un pelícano sobre tu pecho,
clavado a la ausencia de todas las cosas,
con la premonición de que la muerte también caduca
y que dios golpea a las magnolias.

[Guillermo Cumar.]

Aquí hay un nihilista ilusionado
y son dos los pensadores.
Al filo están de la filosofía
y del letal fracaso.
De todo ha de haber. Necesario es obviarlo casi todo.
Ponerse negativo también es necesario
para que salga la verdad desnuda y complaciente.
Si todo es nada y nada es nada para que dar vueltas.


Bien supiste amigo poeta ir al sitio que te estaba esperando. Ente ambos está el dilema de la sabidiría.
os aplaudo a ambos y me planto en medio por si me dejáis algo.

Umn abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

Enorme, mil veces enorme.

Algunas mañanas no las necesito
y sin embargo hago cosas útiles,
me masturbo sobre libros de filosofía,
comprendo que la agonía puede ser un títere,
al encontrar mi propio espejo en una cucaracha
que se revuelve encima del mármol
con muy pocas ganas de ser cucaracha,
escucho flamenco porque ya no sé llorar,
fumo porque mis pulmones están hartos de recibir aire,
me enamoro de los puentes por los que nadie cruza
y le pregunto al cartero cómo aguanta su profesión.

Extraordinaria la fuerza de estos versos; lúcidos, geniales. No alcanzan las palabras para hacer justicia a este puerto de latidos.

Yo escribo en la oscuridad
y para la oscuridad.
No resisto a la tentación
de aumentarle a mis ojos
la razón de ser preguntas sobre la muerte.
A ciertas horas, cualquier canción
puede ser un perfume de delfines en descomposición
rodeado por otros delfines.

Precioso y admirable el simbolismo y los significantes que callan la meta de luz.

Hay heridas más grandes que el no saber
si el tiempo nos hiere por herirnos;
de las que atragantan al hombre
como la sombra cilíndrica de un sombrero chino.
Heridas auténticas de caracoles en la boca,
como cuando se besa a un moribundo.

Esta no es una estrofa, ninguna lo es; cada una es un poema brillante, un asidero que recordará la humanidad cuando se acerque el momento de expirar. Grandioso.

Dices que te quiera, pero el límite de mi pensamiento
es una lámpara en la que se han acumulado insectos y polvo.
Dices que te quiera
mientras dibujo un pelícano sobre tu pecho,
clavado a la ausencia de todas las cosas,
con la premonición de que la muerte también caduca
y que dios golpea a las magnolias.

Este cierre lleva la altura de mil Everest. De pie, querido amigo, de pie para los aplausos.

Abrazos y felicidad.

[Marius Gabureanu]

Amigo Guillermo, me ha gustado mucho tu comentario. Si todo es nada y nada es nada para que dar vueltas. - eso me preguntaba yo cuando vi esa cucaracha de patas arriba en el suelo. Además estaba a punto de aplastarla, pero como empecé a dudar de mí mismo, le perdoné la vida, pero te digo, esa cucaracha estaba aburrida de ser cucaracha así que no sé si hice bien o mal con dejarla vivir. Lo mismo pasa con los sueños. Un placer recibir tu visita, gracias por leer y dejar huella. Mis abrazos sinceros.

[Pilar Morte]

Magnífico poema, Marius, con toda la carga existencial y reflexiones profundas. Me gustó mucho
Besos
Pilar

[Luis M]

Muy hermoso poema, pletórico de esas geniales imágenes que con tanta facilidad sacas de tu chistera poética.
Un fuerte abrazo, querido Marius.

[Bruno Laja]

La sencilla, honda, y natural declaración del primer verso, es abrumadora. Todo el poema tiene una floración densa y llena de terminaciones nerviosas, como si las lágrimas fuesen el fruto de los dientes antes que de los ojos.
Sobre el suicidio, y aunque parezca contradictorio, decir que es un concepto que puede servir para alargar la vida. Una matriz de relatividades. Ciorán se hizo viejo. Y nadie sabe que le pasó a Harry Haller. Pero Hesse también murió mayor.
La belleza angustiosa de tus poemas es una muesca que no descuenta días, sino que ahonda el tiempo.
Abrazos.

[Armilo Brotón]

Hermosas imágenes, mi estimado Marius, que van tejiendo una angustiosa y elegante mortaja a nuestra mente. Es la incomparable ironía de E.M. Ciorán que tan bien reflejas en esa transición que siento desde la primera estrofa de tu poema hasta el cierre con esos versos: "Dices que te quiera mientras dibujo un pelícano sobre tu pecho".
Un abrazo

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de Marius.

[Rafel Calle]

Ay, mi querido amigo y admirado poeta Marius, has llegado a un nivel francamente reseñable. Estás en un momento dulce, dulcísimo, vertebrando obras un día sí y otro, también, de indudable importancia rítmico-literaria. Por un lado, tu técnica es muy feliz; por otra parte, posees el don del ingenio, o sea, puedes transmitir el pensamiento de manera novedosa y brillante.

De Cioran qué decir, esa gran admiración que profesaba a Borges, esa rebeldía ante lo establecido, esa técnica literaria, ese culto al pesimismo... Cioran utilizaba mucho el silogismo, lo alargaba como si fuera un chicle para componer estrofas con mucha carga sensorial. Supongo que a ti algo se te habrá pegado de él, aunque creo que tú eres bastante más simbólico, menos filosófico, menos dado al aforismo…, asuntos que, para un servidor, aún realzan más la importancia de tu obra.

En fin, leerte es una auténtica experiencia, de lo cual me congratulo en extremo porque, además y afortunadamente, formas parte de un pelotón de autores, cada día más, que están poniendo el listón muy alto, aquí en Alaire.

Ha sido un placer leerte. Felicidades, Marius.
Abrazos.

[Silvia Savall]

Sinceramente querido poeta, no sé que decirte...
Son tantas las imágenes de este poema que atrapan y calan.
Te aplaudo!!!
Un abrazo grande desde Valencia.

[Marius Gabureanu]

Querida Hallie, te agradezco de corazón y me alegro que te ha gustado el poema. Muchos abrazos.

Pilar, muchas gracias, estimada amiga por leer y dejar huella. Mis abrazos.

Luis, muchas gracias, querido amigo, por hacer sentida tu presencia. Me alegro que te ha gustado. Mis abrazos.

Bruno, muchas gracias por hacer sentida tu presencia, estimado amigo. Sí, Cioran se hizo viejo. Cioran encontro la salvación, más que en la idea de suicidio, en su propio origen, del que no pudo desprenderse. Al ser hijo de un cura, toda su vida renegó a Díos. Hay mucho que hablar sobre Cioran, sobre quién o qué creó a Cioran, al monstruo salvador. Abrazos sinceros.

Ciertamente, la ironía de Cioran es uno de sus puntos fuertes, pero hay muchos de sus aforismos que percibimos irónicos porque es difícil aceptar sin más su verdad casi inhumana, que nos define en la deconstrucción. Muchas gracias por hacer sentida tu presencia, Armilo. Abrazos, estimado amigo.

Rafel, muchas gracias, estimado amigo, por hacer sentida tu presencia y por la generosidad del comentario. Te confieso que no he leído demasiado a Cioran, es uno de esos autores que se leen y se dejan de leer por necesidad.
Casi una medicina. Sin embargo, he mirado todo lo que pude encontrar de él por YouTube, entrevistas y demás, las amistades que tuvo, como vivió su vida, y me parecio fascinante, fue todo un personaje. Creo que sé más de su vida que de su obra.
Me alegro mucho por lo que me dices. La inspiración viene y va, y nos toca a todos. Recibe mis abrazos, Rafel.

Silvia, muchas gracias por leer y hacer sentida tu presencia. Me alegro que te ha gustado. Mis abrazos de amigo.

[Ramón Castro Méndez]

Doloroso, angustioso, pesimista y, a la vez, vital. Las imágenes enormemente bellas, me sigo dejando sorprender por tu ingenio. De nuevo, mi felicitación ya aplauso. Enorme poema.

Un abrazo.

[Mario Martínez]

Hola Marius.

yo escribo en la oscuridad
y para la oscuridad.

Supongo que no siempre, amigo mío. La luz también se abrirá paso en tus poemas de vez en cuando. Me gustó. Un abrazo.

Mario