Editorial Alaire

Acero que a robar la vida invoca,
El sable estulto del general ocioso,
Acero en las cabezas y en las botas.

Más veloz que las balas, su mirada,
Cruza el aire siniestro y vaporoso,
Y clava su perdón como una espada.

Acto final perverso y homicida,
Hombres que yerran el lance ignominioso,
Ellos pierden el alma, ella la vida.

Alberto de la Morabia escribió:

A Margarita Gertrudis Zelle,
Murió de pie,
mirando a la cara a sus pobres verdugos.

Acero que a robar la vida invoca,
El sable estulto del general ocioso,
Acero en las cabezas y en las botas.

Más veloz que las balas, su mirada,
Cruza el aire siniestro y vaporoso,
Y clava su perdón como una espada.

Acto final perverso y homicida,
Hombres que yerran el lance ignominioso,
Ellos pierden el alma, ella la vida.

Precioso trabajo, Alberto; bienvenido seas al foro Alaire. Gracias por compartir.

Salud y felicidad.

Alberto de la Morabia escribió:

A Margarita Gertrudis Zelle,
Murió de pie,
mirando a la cara a sus pobres verdugos.

Acero que a robar la vida invoca,
El sable estulto del general ocioso,
Acero en las cabezas y en las botas.

Más veloz que las balas, su mirada,
Cruza el aire siniestro y vaporoso,
Y clava su perdón como una espada.

Acto final perverso y homicida,
Hombres que yerran el lance ignominioso,
Ellos pierden el alma, ella la vida.

Mata Hari fue sin duda una mujer salida de su epoca. Su vida siempre me ha parecido fascinante y llena de misterios. Pero, su muerte, y la disposicion de su cadaver me llenan de horror ante la insensibilidad de sus familiares que no reclamaron sus restos, o no pudieron_ la manera de su ejecucion, la impiedad igual de los museos que exhibieron su cabeza, y la perdieron. Tu poema trae al presente un personaje que en el mundo moderno, en contraste, es celebrado y bien remunerado. Me parece un poema hermoso y una defensa a Margarita y a su humanidad. Un lujo de lectura, Alberto. ERA

Gracias por tu extenso y bien documentado comentario. Me impresiona la entereza de esta mujer y cuanto la rodea. Entre los pormenores de su proceso tengo por cierto que el pelotón de fusilamiento se eligió por sorteo ante la negativa general a participar en la ejecución (era ignominioso ejecuatr a una mujer en aquellos tiempos), que se negó a vendarse los ojos y que algunos de aquellos pobres soldados dispararon al aire.

Quien mate la belleza que se prepare a pagar el precio de su alma.

Muy bello e interesante trabajo de Alberto.

Alberto de la Morabia escribió:

A Margarita Gertrudis Zelle,
Murió de pie,
mirando a la cara a sus pobres verdugos.

Acero que a robar la vida invoca,
El sable estulto del general ocioso,
Acero en las cabezas y en las botas.

Más veloz que las balas, su mirada,
Cruza el aire siniestro y vaporoso,
Y clava su perdón como una espada.

Acto final perverso y homicida,
Hombres que yerran el lance ignominioso,
Ellos pierden el alma, ella la vida.

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Bienvenido al foro en primer lugar y después paso a comentar tu poema dedicado a la Srta. Zelle. Sin duda fue una avanzada, movida tal vez o precisamente por las circunstancias , aprendio a dar un sentido a su vida que probablemente jamás imagino.
De estar casada con un borracho y mientras lo estaba, también se dedicó a bailar danzas javanesas y mira tú por donde, dio el salto a lo que sería su cielo o probablemente su infierno.
Agente doble, como doble era su vida. ¿Quien era Mata Hari? Margarita o la bella espía? ¿al revés?
Creo que en tu breve poema has plasmado muchas datos sobre ella.
Y me ha gustado.

Saludos mediterráneos.

Alberto, bienvenido al foro.

Un poema impresionante. Has logrado aunar con éxito poesía e historia.

Una mujer fascinante, Matahari.

Gracias por traerla y recordarla con tus estupendos versos.

Un abrazo grande
Ana