Rosa del desierto (P.E.)-

[Maria Pilar Gonzalo]

[BBvideo 560,340][/BBvideo]


Sea la luna una daga encapuchada que agoniza en el horizonte quemado


Cuando mis pies desnudos avanzan temblorosos a tu lecho en dátiles en sombra.


En tu garganta crecen madreselvas por donde antes trepaban jilgueros en rama, cosidos a tu espalda.


De tus ondas prendadas, solo un aroma lejano a la decadente e insinuante Alejandría.


Tus manos deslizan soldados en la conquista de mi torso oscilante.


Y de mi frente brotan azucenas cuando acudes desarmado y encendido a mis pechos recamados en coral.


Vienes a buscarme en la puerta del deseo y mi sexo desnudo convulsiona entre tu aliento de anfibio.


Soy tu amazona apretada en tu sexo arqueando impudicia y recato.


Mis labios hinchados palpitan con tu cuerpo estremecido.


Vuelves a entrar caprichoso trenzando mis caderas de cristal.


Entrelazando los deseos desafiamos una vez más los designios de la noche.


Ven, gime, desborda y goza.

[Alejandro Costa]

[BBvideo 560,340][/BBvideo]


Sea la luna una daga encapuchada que agoniza en el horizonte quemado


Cuando mis pies desnudos avanzan temblorosos a tu lecho en dátiles en sombra.


En tu garganta crecen madreselvas por donde antes trepaban jilgueros en rama, cosidos a tu espalda.


De tus ondas prendadas, solo un aroma lejano a la decadente e insinuante Alejandría.


Tus manos deslizan soldados en la conquista de mi torso oscilante.


Y de mi frente brotan azucenas cuando acudes desarmado y encendido a mis pechos recamados en coral.


Vienes a buscarme en la puerta del deseo y mi sexo desnudo convulsiona entre tu aliento de anfibio.


Soy tu amazona apretada en tu sexo arqueando impudicia y recato.


Mis labios hinchados palpitan con tu cuerpo estremecido. Vuelves a entrar caprichoso bailando en mis caderas de cristal.


Entrelazando los deseos desafiamos una vez más los designios de la noche.


Ven, gime, desborda y goza.

Buen poema.

Tal vez lo vea más sensual que erótico, pero tiene esencia de prohibido entre sus versos.

Lo dicho, me ha gustado.

Besos

[M. Sánchez]

Bueno María Pilar, creo que has encontrado en esta disciplina de lo erótico tu mejor versión.
Me alegra mucho que así sea, amiga. Ha sido un gusto la lectura de tu poema.

Un fuerte abrazo.

[Pilar Morte]

Un poema erótico escrito con belleza y sensibilidad. Un placer leerte
Besos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

Bellísimo, querida poeta; tu magia es inconfundible; el poema entero cautiva en segundos la mente lectora. Un placer enorme leerte y apaludir tu inspiración.
El vídeo es un plus, emocionante y adecuado.

Abrazos.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de María Pilar.

[Silvia Savall]

[BBvideo 560,340][/BBvideo]


Sea la luna una daga encapuchada que agoniza en el horizonte quemado


Cuando mis pies desnudos avanzan temblorosos a tu lecho en dátiles en sombra.


En tu garganta crecen madreselvas por donde antes trepaban jilgueros en rama, cosidos a tu espalda.


De tus ondas prendadas, solo un aroma lejano a la decadente e insinuante Alejandría.


Tus manos deslizan soldados en la conquista de mi torso oscilante.


Y de mi frente brotan azucenas cuando acudes desarmado y encendido a mis pechos recamados en coral.


Vienes a buscarme en la puerta del deseo y mi sexo desnudo convulsiona entre tu aliento de anfibio.


Soy tu amazona apretada en tu sexo arqueando impudicia y recato.


Mis labios hinchados palpitan con tu cuerpo estremecido. Vuelves a entrar caprichoso bailando en mis caderas de cristal.


Entrelazando los deseos desafiamos una vez más los designios de la noche.


Ven, gime, desborda y goza.

Qué bonito poema de fino erotismo...
Un gusto leerte compañera.
Abrazos.

[Carmen Pla]

Un poema muy sensual, y de un corte
erótico exclusivo.
Un placer leerte, M. Pilar.
Un abrazo

[Maria Pilar Gonzalo]

[BBvideo 560,340][/BBvideo]


Sea la luna una daga encapuchada que agoniza en el horizonte quemado


Cuando mis pies desnudos avanzan temblorosos a tu lecho en dátiles en sombra.


En tu garganta crecen madreselvas por donde antes trepaban jilgueros en rama, cosidos a tu espalda.


De tus ondas prendadas, solo un aroma lejano a la decadente e insinuante Alejandría.


Tus manos deslizan soldados en la conquista de mi torso oscilante.


Y de mi frente brotan azucenas cuando acudes desarmado y encendido a mis pechos recamados en coral.


Vienes a buscarme en la puerta del deseo y mi sexo desnudo convulsiona entre tu aliento de anfibio.


Soy tu amazona apretada en tu sexo arqueando impudicia y recato.


Mis labios hinchados palpitan con tu cuerpo estremecido. Vuelves a entrar caprichoso bailando en mis caderas de cristal.


Entrelazando los deseos desafiamos una vez más los designios de la noche.


Ven, gime, desborda y goza.

Buen poema.

Tal vez lo vea más sensual que erótico, pero tiene esencia de prohibido entre sus versos.

Lo dicho, me ha gustado.

Besos

Muchas gracias.

Celebro que te haya gustado.

Abrazos.

[Maria Pilar Gonzalo]

Bueno María Pilar, creo que has encontrado en esta disciplina de lo erótico tu mejor versión.
Me alegra mucho que así sea, amiga. Ha sido un gusto la lectura de tu poema.

Un fuerte abrazo.

Muchas gracias Manuel.

Es un placer encontrarte en mis letras.

[Maria Pilar Gonzalo]

Un poema erótico escrito con belleza y sensibilidad. Un placer leerte
Besos
Pilar

Muchas gracias Pilar, querida compañera y amiga.

Abrazos grandes.

[Maria Pilar Gonzalo]

Bellísimo, querida poeta; tu magia es inconfundible; el poema entero cautiva en segundos la mente lectora. Un placer enorme leerte y apaludir tu inspiración.
El vídeo es un plus, emocionante y adecuado.

Abrazos.

Es tanto el cariño que desbordas, amiga mía.
Mil gracias por estar siempre presente.

Abrazos y besos.

[E. R. Aristy]

Me ha gustao mucho tu fino erotismo, Maria Pilar,
ERA

[Maria Pilar Gonzalo]

Muy bello trabajo de María Pilar.

Muchas gracias Rafael.

Siempre tan gentil.

Abrazos.

[Maria Pilar Gonzalo]

[BBvideo 560,340][/BBvideo]


Sea la luna una daga encapuchada que agoniza en el horizonte quemado


Cuando mis pies desnudos avanzan temblorosos a tu lecho en dátiles en sombra.


En tu garganta crecen madreselvas por donde antes trepaban jilgueros en rama, cosidos a tu espalda.


De tus ondas prendadas, solo un aroma lejano a la decadente e insinuante Alejandría.


Tus manos deslizan soldados en la conquista de mi torso oscilante.


Y de mi frente brotan azucenas cuando acudes desarmado y encendido a mis pechos recamados en coral.


Vienes a buscarme en la puerta del deseo y mi sexo desnudo convulsiona entre tu aliento de anfibio.


Soy tu amazona apretada en tu sexo arqueando impudicia y recato.


Mis labios hinchados palpitan con tu cuerpo estremecido. Vuelves a entrar caprichoso bailando en mis caderas de cristal.


Entrelazando los deseos desafiamos una vez más los designios de la noche.


Ven, gime, desborda y goza.

Qué bonito poema de fino erotismo...
Un gusto leerte compañera.
Abrazos.

Muchas gracias Silvia.

Todo un placer recibirte en mi puerta.

Abrazos.