Devenir

[Ana Muela Sopeña]

Muere un niño de frío y abandono
en playas que se ocultan de tristezas.

Al mismo tiempo vivo entre tus besos
en las tardes amadas de crepúsculos.

Una chica golpeada sufre bullying.

Tú me proteges siempre
del maltrato del orbe en mi piel híbrida.

Entran cuchillos negros en la herida
del cuerpo del planeta y las mujeres
yacen entre la bruma, despreciadas.

Descubro que tu aliento es mi destino
mientras tus manos saben de mi sombra.

Caen misiles en zonas del Pacífico
y seguimos pasivos, a la espera
de que el mundo se rompa por Nibiru.

Continuamos el trazo evolutivo
de galaxias que surcan universos.

Despertamos del sueño
en otro sueño
mientras la mariposa
permite a la crisálida volar
en la luz escondida de los códigos.


Ana Muela Sopeña

[Alejandro Costa]

Como noticias encadenadas a un vivir contrario y afortunado.

Una buena idea, ante una realidad desconcertante.

Me ha gustado.

Besos

[Carmen Pla]

La estación de las vivencias, realidades, distintos perfiles, donde todo se vuelve razones de sueños indefinidos.
Precioso, Ana.
Besos

[Ramón Carballal]

Crónica de la dura realidad es tu poema. Ha sido un placer leerlo. Abrazos.

[Pilar Morte]

Un acierto como encadenas vivencias con crudas realidades. Un placer leerte
Besos
Pilar

[Armilo Brotón]

Eres una poeta de una gran sensibilidad con el entorno y lo reflejas puntualmente en tus versos.
El tono de este poema es muy bueno y perceptible a los oídos del lector.
Mi enhorabuena, un gran abrazo y mucho ánimo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Ana.

[Carlos Justino Caballero]

Muere un niño de frío y abandono
en playas que se ocultan de tristezas.

Al mismo tiempo vivo entre tus besos
en las tardes amadas de crepúsculos.

Una chica golpeada sufre bullying.

Tú me proteges siempre
del maltrato del orbe en mi piel híbrida.

Entran cuchillos negros en la herida
del cuerpo del planeta y las mujeres
yacen entre la bruma, despreciadas.

Descubro que tu aliento es mi destino
mientras tus manos saben de mi sombra.

Caen misiles en zonas del Pacífico
y seguimos pasivos, a la espera
de que el mundo se rompa por Nibiru.

Continuamos el trazo evolutivo
de galaxias que surcan universos.

Despertamos del sueño
en otro sueño
mientras la mariposa
permite a la crisálida volar
en la luz escondida de los códigos.


Ana Muela Sopeña

Una verdad universal que duele. Gran poema, Ana!

[Ventura Morón]

Y en ese sinsentido se vuelcan las horas, se viven como sin mirar y el mundo se sobrecoge.
La última esperanza, a pesar de todo, en la humanidad, al fin y al cabo, hay personas como tú que si miran y nos recuerdan no volver la vista.
Siempre comprometida y sensible, es un gran placer leerte Ana.
Beso grande

[E. R. Aristy]

Muere un niño de frío y abandono
en playas que se ocultan de tristezas.

Al mismo tiempo vivo entre tus besos
en las tardes amadas de crepúsculos.

Una chica golpeada sufre bullying.

Tú me proteges siempre
del maltrato del orbe en mi piel híbrida.

Entran cuchillos negros en la herida
del cuerpo del planeta y las mujeres
yacen entre la bruma, despreciadas.

Descubro que tu aliento es mi destino
mientras tus manos saben de mi sombra.

Caen misiles en zonas del Pacífico
y seguimos pasivos, a la espera
de que el mundo se rompa por Nibiru.

Continuamos el trazo evolutivo
de galaxias que surcan universos.

Despertamos del sueño
en otro sueño
mientras la mariposa
permite a la crisálida volar
en la luz escondida de los códigos.


Ana Muela Sopeña

Un movimiento humano y mistico se alza entre las multitudes de momentos expresados en tu poetica sensible y nitida , Ana. Me conmueve tu belleza! ERA

[Josefa A. Sánchez]

El contraste hace que la dureza de lo que nos rodea sea más nítida y sobrecogedora. Buen poema.
Un abrazo.
Pepa

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Alejandro, por tus palabras tan amables.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Carmen, es un placer verte en mi ventana.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Agradezco, Ramón, tu lectura y amable comentario.

Un abrazo grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Se agradece, Pilar, tu lectura...
Un beso grande
Ana