Siento en mi cuerpo que te hayas muerto, Marion (P.E)-

[Óscar Distéfano]

Siento en mi cuerpo que te hayas muerto, Marion


¡Oye, Marion!, ahora que estás muerta:
¿para qué lado queda mi destino?
Hoy que te añoro, me descubro extraviado
sin nuestras noches de placer,
con mi brújula litigando en cada bocacalle,
mientras al mundo todo
—hoy que añoro tu cuerpo furioso en el deseo,
hoy que quisiera haberte dado un beso más—,
le canto el secreto de aquella gran pasión.

En los años ochenta penetraba la música
en nuestra piel,
y puedo comentar que fuimos
unos adictos de todo tiempo al rock.
¡Era la música tanto para nosotros!:
recuerdo aquellas melodías
que resbalaban en las noches por tus muslos,
sobre tu vientre almidonado.

Recuerdo cómo los altoparlantes
retumbaban en nuestro barrio,
y todos nos volvíamos
bailarines frenéticos con Elvis, a sabiendas
de que el sexo lo encontraríamos
debajo de las madrugadas,
luego de que la seducción se derramase
sobre nuestra perpetua juventud.

Nunca sentí el apremio
de sofocar nuestras hogueras
—ni en el recuerdo—;
quiero decir:
ningún otro arrebato me ha vencido
con la fuerza que tu desnuda
tibieza me vencía
en las noches de invierno
cuando me dormía pegado a ti.
Mi inolvidable Marion.

[Rafael Zambrano Vargas]

Óscar: Un bello poema nos traes, con esos recuerdos,
de los tiempos del Rock And Roll, el baile, la música juvenil,
los sueños y el amor, todo el conjunto es evocador y hermoso,
Pero queda un sabor de nostalgias por la ausencia
de ese ser al que amaste.
Un lujo leerte,

Abrazos, Rafael.

[Armilo Brotón]

Hermoso, tierno, emocionante. Con unos versos que discurren serenos por mi boca he degustado una obra que me trae bellos recuerdos. Es poesía.
Un abrazo

[Carlos Justino Caballero]

Siento en mi cuerpo que te hayas muerto, Marion


¡Oye, Marion!, ahora que estás muerta:
¿para qué lado queda mi destino?
Hoy que te añoro, me descubro extraviado
sin nuestras noches de placer,
con mi brújula litigando en cada bocacalle,
mientras al mundo todo
—hoy que añoro tu cuerpo furioso en el deseo,
hoy que quisiera haberte dado un beso más—,
le canto el secreto de aquella gran pasión.

En los años ochenta penetraba la música
en nuestra piel,
y puedo comentar que fuimos
unos adictos de todo tiempo al rock.
¡Era la música tanto para nosotros!:
recuerdo aquellas melodías
que resbalaban en las noches por tus muslos,
sobre tu vientre almidonado.

Recuerdo cómo los altoparlantes
retumbaban en nuestro barrio,
y todos nos volvíamos
bailarines frenéticos con Elvis, a sabiendas
de que el sexo lo encontraríamos
debajo de las madrugadas,
luego de que la seducción se derramase
sobre nuestra perpetua juventud.

Nunca sentí el apremio
de sofocar nuestras hogueras
—ni en el recuerdo—;
quiero decir:
ningún otro arrebato me ha vencido
con la fuerza que tu desnuda
tibieza me vencía
en las noches de invierno
cuando me dormía pegado a ti.
Mi inolvidable Marion.

Entrañable intimismo en distinguida poesía, poeta! Mi enhorabuena!

[Marisa Peral]

[quote="Óscar Distéfano"]


Bellísima aportación, amigo Óscar, está llena de evocadores recuerdos y una tierna nostalgia no exenta de deseo.
Es un gusto leerte siempre.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de Óscar.

[Pilar Morte]

Buen poema, Oscar, cálido, sensual y finamente escrito. Un lujo.
Besos
Pilar

[Óscar Distéfano]

Óscar: Un bello poema nos traes, con esos recuerdos,
de los tiempos del Rock And Roll, el baile, la música juvenil,
los sueños y el amor, todo el conjunto es evocador y hermoso,
Pero queda un sabor de nostalgias por la ausencia
de ese ser al que amaste.
Un lujo leerte,

Abrazos, Rafael.

Gracias, compañero, por tu comentario alentador. Realmente, poetizar sobre tiempos idos siempre trae aparejado una dosis de nostalgia. La juventud perdida es dura.

Un abrazo.
Óscar

[Carmen Pla]

Me gusta el erotismo elegante que envuelve todo el poema.
Un placer leerte, Óscar.
Un fuerte abrazo

[Ramón Carballal]

Poesía amorosa, nostálgica, con ese tono intimista que tan bien conecta con el lector. Me has recordado épocas pasadas cuando la juventud también en mi vida reinaba. Felicidades por el poema. Un abrazo.

[José Manuel F. Febles]

Querido amigo Óscar, a estas alturas de la vida, estos versos me acercan, tal vez en algún momento, a la humedad en los ojos, a aquellos tiempos, que inapelablemente han de ser recordados con todo el sentimiento que anida en mí. Has escrito un poema, tan suave y hermoso en sus giros y figuras, que hay que repetirlo en su lectura. Te felicito amigo mío. He estado y seguiré lejos y ausente, pero me han ganado estos excepcionales versos para recordar.

Vaya para ti un solemne abrazo desde la gran distancia.

José Manuel F. Febles

[Óscar Distéfano]

Hermoso, tierno, emocionante. Con unos versos que discurren serenos por mi boca he degustado una obra que me trae bellos recuerdos. Es poesía.
Un abrazo

Es una gran alegría para mí recibir un comentario tuyo con este tenor. Bien sabes que te respeto como crítico y te admiro como poeta. Tus palabras me resultan alentadoras, amigo.

Un abrazo.
Óscar

[Armilo Brotón]

Me gusta mucho releer tus poemas amigo y aprendo de ellos. Una obra de altura donde realzas el género a través de la descripción intimista sin caer en la narración explícita y donde se ve un trabajo de composición, no un boceto al uso. Un ejemplo de coherencia poética.
Esta obra me emociona: impecable y lírica, me atrapa desde el primer verso.
Un abrazo

[Óscar Distéfano]

Entrañable intimismo en distinguida poesía, poeta! Mi enhorabuena!

He querido reflotar este poema; y, al mismo tiempo, devolver la delicadeza de los comentarios. Gracias, amigo. Espero que leas esta respuesta y regreses a intercambiar con nosotros en el foro.

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Bellísima aportación, amigo Óscar, está llena de evocadores recuerdos y una tierna nostalgia no exenta de deseo.
Es un gusto leerte siempre.
Abrazos.

Gracias, Marisa. El agradable recuerdo para mí es este comentario tuyo.

Un saludo de sincera amistad.
Óscar