Recorriendo calles

[Ramón Carballal]

Salí muchas veces y nunca conté los pasos,
me daba un margen, a la izquierda los colores del mar,
a la derecha el ombligo absorbente de los bares
y siempre un eclipse acodado en mis ojos
como ventanas de antracita roja.

Nunca se piensa en los dormitorios que acechan,
tengo quince minutos de espuma en las venas
y flores en el vientre que han de ser regadas,
multiplico el desorden de un vestuario roto,
la senectud de los vaqueros,
la insolencia de una camisa rayada,
los goznes de la ausencia
forjando brillos de plata en las ingles,
y luego el acecho de los metros sin punta,
la infinitud de los portales,
la línea imperfecta de los globos de metano.

Es mi ciudad,
su boca presume de sal en los pechos
y yo soy un meteoro que surca su paciencia de niña,
empiezo el viaje por la memoria de los pulpos
cuando el amarillo escribe líneas sobre vasos de claroscuro,
los decorados del alcohol poniendo persianas en las risas,
la ruta de los despertadores marinos
que han desahuciado
tu sílaba de agua.

[Pilar Morte]

LLega este recorrido por las calles . Sostiene el pulso del alcohol y del mar. Me ha gustado
Un abrazo
Pilar

[Víctor Vergara Valencia]

Salí muchas veces y nunca conté los pasos,
me daba un margen, a la izquierda los colores del mar,
a la derecha el ombligo absorbente de los bares
y siempre un eclipse acodado en mis ojos
como ventanas de antracita roja.

Muy bueno, Ramón, como de costumbre.
Repleto de imagenes bellas y de muchos contenidos.
Si tuviera que elegir, me quedaría con la primera estrofa. Quizá porque me haya visto reflejado.
Mañana probablemente escogería otra estrofa, porque a cada lectura se le descubren matices y significados nuevos.
Gracias por invitarnos a acompañarte en tu paseo por los recuerdos.

Un abrazo.


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[Ricardo Serna G]

Ramón Carballal,


El recorrido en cierta manera
nos da visión
de lo que sigue
nos entrega un poco de movimiento
y de permanencia
contradictorio

a la vez base de la vida
y el recuerdo...

Fantástico poema, querido amigo

Un abrazo fuerte

[Esteban Granado]

Cada vez me gusta más lo que escribes, amigo Ramón.

Este poema, que habla de la relación del poeta con la ciudad, me parece notable. Ya desde el principio, con ese impagable "me daba un margen" del segundo verso, se presiente la calidad de la pieza, que fluye sosegada y cuajada de imágenes que conforman un cuadro preciso y original. La última estrofa me parece lo mejor, aunque la pulcritud del estilo se sostiene sin altibajos a lo largo de todo el poema.

Un abrazo y enhorabuena por el trabajo.

Esteban

[Just Gafar]

tengo quince minutos de espuma en las venas
y flores en el vientre que han de ser regadas...


Versos para que no acabe la noche amigo Ramón

PRECIOSO DECIR

Mi abrazo fraterno en la distancia

[Ramón Carballal]

LLega este recorrido por las calles . Sostiene el pulso del alcohol y del mar. Me ha gustado
Un abrazo
Pilar

Gracias, Pilar, por la visita y el comentario. Un abrazo.

[Eduardo R. de la Cruz]

Es mi ciudad,
su boca presume de sal en los pechos
y yo soy un meteoro que surca su paciencia de niña,
empiezo el viaje por la memoria de los pulpos
cuando el amarillo escribe líneas sobre vasos de claroscuro,
los decorados del alcohol poniendo persianas en las risas,
la ruta de los despertadores marinos
que han desahuciado
tu sílaba de agua.

amoroso soliloquio Ramon a tu ciudad, y en esta declaratoria de niña paciente; me ha conmovido porque yo soy un apasionado de escribirle a mi ciudad, a sus palmos de olvido, aunque la mia no tenga para nada esa paciencia de niña, quizás la haya tenido pero no definitivamente ahora. saludos.

[carmen iglesia]

Precioso y, esta vez, también vertiginoso... cada imagen te conduce a otra sin respiro... Es una gozada leerte, de verdad... Me ayudas a seguir por estos sitios...

Un beso,

Carmen

[Ramón Carballal]

Salí muchas veces y nunca conté los pasos,
me daba un margen, a la izquierda los colores del mar,
a la derecha el ombligo absorbente de los bares
y siempre un eclipse acodado en mis ojos
como ventanas de antracita roja.

Muy bueno, Ramón, como de costumbre.
Repleto de imagenes bellas y de muchos contenidos.
Si tuviera que elegir, me quedaría con la primera estrofa. Quizá porque me haya visto reflejado.
Mañana probablemente escogería otra estrofa, porque a cada lectura se le descubren matices y significados nuevos.
Gracias por invitarnos a acompañarte en tu paseo por los recuerdos.

Un abrazo.
Gracias a ti por leerme y comentar. Un abrazo, Victor.


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[Sara Castelar Lorca]

Precios poema Ramón, tu forma de identificar los lugares cotidianos con la imaginación, el verso que se abre a lo cercano pero a través de la imaginación hacen de tu poema una unidad que convive con su medio, dentro de la lírica sin estridencias, en el sosiego del que siente la belleza de las cosas con el corazón y la mente abiertos a lo no visible.
Me ha encantado.

Un abrazo

Sara

[Emilio Aparicio]

Salí muchas veces y nunca conté los pasos,
me daba un margen, a la izquierda los colores del mar,
a la derecha el ombligo absorbente de los bares
y siempre un eclipse acodado en mis ojos
como ventanas de antracita roja.

Nunca se piensa en los dormitorios que acechan,
tengo quince minutos de espuma en las venas
y flores en el vientre que han de ser regadas,
multiplico el desorden de un vestuario roto,
la senectud de los vaqueros,
la insolencia de una camisa rayada,
los goznes de la ausencia
forjando brillos de plata en las ingles,
y luego el acecho de los metros sin punta,
la infinitud de los portales,
la línea imperfecta de los globos de metano.

Es mi ciudad,
su boca presume de sal en los pechos
y yo soy un meteoro que surca su paciencia de niña,
empiezo el viaje por la memoria de los pulpos
cuando el amarillo escribe líneas sobre vasos de claroscuro,
los decorados del alcohol poniendo persianas en las risas,
la ruta de los despertadores marinos
que han desahuciado
tu sílaba de agua.

Es una poesía emocionante, Ramón. Y lo es, porque consigue evocar algo que está mucho más allá del propio concepto o tema del que trata. La ciudad, tu ciudad nos conmueve, así, desde las postrimerias de la palabra - su origen, significado principal- hacia la intuición de ese "algo más" en el que a partir de este se desdobla: un significante racional que explicita una serie de rasgos perfectamente identificables en relación al objeto, pero que no niega, ni rehuye, de su verdadera naturaleza de representación mental. En este caso, de una representación mental verdaderamente prodigiosa, y muy particular. Un placer, como siempre.

[Iben Xavier Lorenzana]

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Es mi ciudad,
su boca presume de sal en los pechos
y yo soy un meteoro que surca su paciencia de niña,
empiezo el viaje por la memoria de los pulpos


Un poema que me dice mucho, pues siempre me ha encantado caminar en las ciudades donde he vivido. Bellas imagenes. MIS APLAUSOS.

Abrazos - Iben

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[Rafel Calle]

Excelente poema, querido amigo Ramón.
Momentos que soliviantan la sugerencia, calles de mil y un tornado, barrios de sed cerebral en las aceras, rutas del color del frío en llamas.
Ha sido un placer. Felicidades por el poema, me parece de los buenos.
Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Salí muchas veces y nunca conté los pasos,
me daba un margen, a la izquierda los colores del mar,
a la derecha el ombligo absorbente de los bares
y siempre un eclipse acodado en mis ojos
como ventanas de antracita roja.

Muy bueno, Ramón, como de costumbre.
Repleto de imagenes bellas y de muchos contenidos.
Si tuviera que elegir, me quedaría con la primera estrofa. Quizá porque me haya visto reflejado.
Mañana probablemente escogería otra estrofa, porque a cada lectura se le descubren matices y significados nuevos.
Gracias por invitarnos a acompañarte en tu paseo por los recuerdos.

Un abrazo.
Gracias a ti por leerme y comentar. Un abrazo, Victor.


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