Después

[Alejandro Costa]

Y después se cerraron las cúpulas,
se atrasaron los tiempos,
se sometió el silencio
mientras se atrincheraban las miradas,
ardían los encuentros inacabados,
y entre tinieblas
desaparecían los cuerpos del pasado.

Las libélulas dibujaban un rastro de cristal,
los árboles suspiraban arraigados a su estirpe,
entre nubes oscuras,
los vientos transportaban las palabras no dichas,
y en el hangar del desamparo
un solitario libro sin texto
rociaba de sombra el deshielo.

A veces, como una sotana sin capa,
vagaba por los desiertos de la insensatez,
era como arrodillarse ante una penitencia
adormecida,
cerrar los ojos ante pesadillas sin horizonte
o acumular preguntas de las que nunca se obtiene respuesta.

Las tinieblas no me dieron tregua,
no nos dieron tregua,
las almas se separaron del cuerpo,
lo dejaron desnudo.

Nunca entendí el motivo
por el que se atrincheraron las miradas.
Las tinieblas las esconden.

[Ramón Carballal]

Un honor abrir los comentarios a tan buen poema. Felicidades y un abrazo.

[Carmen Pla]

Un poema lleno de imágenes sugerentes y de retazos poéticos.
Me ha gustado leerte, Alejandro.
Un fuerte abrazo

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Alejandro.

[Guillermo Cumar.]

Si siempre hay un después para recoger risas y lágrimas, ¿para qué la fe?
Todo el ambiente que recreas viene con la imaginación a darnos tregua.

un abrazo

[Lunamar Solano]

Profundo, sensible y muy conmovedor el instante de tus versos querido amigo...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Armilo Brotón]

Muy sugerente, Alejandro, este poema descriptivo de un estado emocional. Como si de un paisaje se tratara, las imágenes van forzando en mi mente la idea central del poema. Un pesado invierno de nieblas e incertidumbres.
Un cordial saludo

[Juan Cruz Bordoy]

Maravilloso poema nos traes Alejandro. Se ve reflejada la pérdida del rastro del alma una vez separada del cuerpo, al menos para los mortales. Parece haber tambien un concenso entre esas ciertas miradas para sepultar en el olvido a esos cuerpos. Como si quisieran impedir el nacimiento de la memoria.
Me ha encantado leerte.
Saludos,
Juan Cruz.

[Alejandro Costa]

Un honor abrir los comentarios a tan buen poema. Felicidades y un abrazo.

Gracias, Ramón.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Un poema lleno de imágenes sugerentes y de retazos poéticos.
Me ha gustado leerte, Alejandro.
Un fuerte abrazo

Me ha gustado recibirte.

Besos.

[Alejandro Costa]

Hermoso e interesante trabajo de Alejandro.

Gracias como siempre, Rafael.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Si siempre hay un después para recoger risas y lágrimas, ¿para qué la fe?
Todo el ambiente que recreas viene con la imaginación a darnos tregua.

un abrazo

Gracias por tu visita y encontrar la esencia de mis versos.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Profundo, sensible y muy conmovedor el instante de tus versos querido amigo...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias por estar siempre tan cerca.

Un besazo.

[Alejandro Costa]

Muy sugerente, Alejandro, este poema descriptivo de un estado emocional. Como si de un paisaje se tratara, las imágenes van forzando en mi mente la idea central del poema. Un pesado invierno de nieblas e incertidumbres.
Un cordial saludo

Muy amable, Armilo.

Gracias y un abrazo.

[Alejandro Costa]

Maravilloso poema nos traes Alejandro. Se ve reflejada la pérdida del rastro del alma una vez separada del cuerpo, al menos para los mortales. Parece haber tambien un concenso entre esas ciertas miradas para sepultar en el olvido a esos cuerpos. Como si quisieran impedir el nacimiento de la memoria.
Me ha encantado leerte.
Saludos,
Juan Cruz.

Me alegro. Cuando a alguien le llega, el poeta se siente más poeta.

Un abrazo.