Los ahorcados y los unicornios

[Marius Gabureanu]

En el patio de mi casa es dónde más infiernos hay.
El atardecer pertenece a las garzas que acabarán electrocutadas.
Pensarte es lo mismo que contar las ramas de un árbol derrumbado.
En la biblioteca de la oscuridad se encuentra un libro escrito en francés,
dado que hay noches que solamente cuelgan de una torre.

Mis demonios solían cazarse entre sí, hasta que he puesto ciertas reglas...
Primero, nada certifica que un demonio sabe de la álgebra de soles que, en pocas palabras, es la infancia.
Ahora ellos se juntan en los pocos metros cuadrados de cerámica gastada
que refleja la vida de no sé quién
y, de pie, esperan que llegue el viernes,
que es cuando me abandonan los relojes como al cumpleaños de un mendigo.
A veces soy eterno, Isabel. Cosa de inmigrantes.
Mis demonios se sientan cada uno en su losa
y tranquilos cambian opiniones acerca de cómo dejar de ser demonio por un día.

Me junto a mis demonios y hago de peluquero de soledades.
Quieren quedarse calvos, les pregunto, o quieren un corte de hiena.
No les permito lamerse.
Están de pie, bravos, impacientes como un árbol recién derrumbado
a llenarse de hongos, oh, mi pobre alma.

A veces soy eterno,
una vez mi cráneo se partió por la mitad
en el medio del bosque
y una especie de hadas
peleaba, sedienta, por tomarse nuestro abrazo diluido
como si nos hubiesen recordado, Isabel
los ahorcados y los unicornios.

[Pilar Morte]

Buen poema, como siempre, donde reflejas esa ansiedad y lucha interna. Me gustó y lo disfruté
Besos
Pilar

[Marius Gabureanu]

Estimada amiga Pilar, tal vez este poema no ha alcanzado su propósito, si refleja ansiedad y lucha interna. Yo he imaginado este poema como una alegoría de la soledad. He intentado encontrarle al miedo de vivir una expresión cercana, he inventado un patio, hay un núcleo,yo qué sé, no me gusta tanto interpretar mis propios poemas, pero te digo que la ansiedad es sólo ver la puerta cerrada y no creo que de eso tratan mis versos. Abrazos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una fuerza tremenda anida en cada verso de este gran poema; la genialidad irrumpe y ciega. Los demonios, la eternidad del no pertenecer, de ser sin resonancia, de aparear dolores, de explicar la vida sin motivos.

Logras una vez más sobresaltarnos con lírica superior; en estas letras se nos queda un poco de muerte, la necesaria para luchar por la próxima bocanada de aire.

Abrazo enorme, amigo querido.

[Rosa Marzal]

La esperanza quebrada, ese cráneo partido en mitad de la nada, donde la soledad parece reproducirse y perpetuarse hasta el infinito, pero ahí está tu fuerza para volcar todos los demonios interiores en pura belleza y hacer de su descompuesta materia una galaxia.

Abrazos, y feliz fin de semana, querido Marius.

[E. R. Aristy]

En el patio de mi casa es dónde más infiernos hay.
El atardecer pertenece a las garzas que acabarán electrocutadas.
Pensarte es lo mismo que contar las ramas de un árbol derrumbado.
En la biblioteca de la oscuridad se encuentra un libro escrito en francés,
dado que hay noches que solamente cuelgan de una torre.

Mis demonios solían cazarse entre sí, hasta que he puesto ciertas reglas...
Primero, nada certifica que un demonio sabe de la álgebra de soles que, en pocas palabras, es la infancia.
Ahora ellos se juntan en los pocos metros cuadrados de cerámica gastada
que refleja la vida de no sé quién
y, de pie, esperan que llegue el viernes,
que es cuando me abandonan los relojes como al cumpleaños de un mendigo.
A veces soy eterno, Isabel. Cosa de inmigrantes.
Mis demonios se sientan cada uno en su losa
y tranquilos cambian opiniones acerca de cómo dejar de ser demonio por un día.

Me junto a mis demonios y hago de peluquero de soledades.
Quieren quedarse calvos, les pregunto, o quieren un corte de hiena.
No les permito lamerse.
Están de pie, bravos, impacientes como un árbol recién derrumbado
a llenarse de hongos, oh, mi pobre alma.

A veces soy eterno,
una vez mi cráneo se partió por la mitad
en el medio del bosque
y una especie de hadas
peleaba, sedienta, por tomarse nuestro abrazo diluido
como si nos hubiesen recordado, Isabel
los ahorcados y los unicornios.

Me gusta la libertad que goza tu poesía, Marius. LLegar a éstas escenas y metáforas no es tan fácil como harían creer algunos, rebajando estas escenas y el contenido de experiencia humana, asombroso...algunos le llaman fantasía, otros dirán que no se entiende, otros no podrán más que sentir la descarga emocional, el suicidio de la imagen, y digo suicidio porque es diferente a las rayadas y predecibles imagenes...en ese suicidio no se muere, al contrario, aparece la voz vibrante y auténtica. "A veces soy eterno" es un verso que trasciende y nos deja jugar con el concepto de la eternidad, con esas connotaciones felices que anda sueltas en los bosques, solas y sueltas. Ha sido un gran placer leerte. Abrazos, ERA

[Ramón Castro Méndez]

Buen poema, amigo Marius. Tus letras nunca defraudan, son intensas, y hacen posible lo imposible o lo que pareciera imposible. Creo que en éste tratas de sacar a flote esos demonios interiores, el miedo, que, muchas veces, nos atenaza, haciendo chanza de él. Me ha gustado...no podía ser de otra forma.

Un fuerte abrazo.

[Luis M]

Es un poema muy interesante, Marius, tiene profundidad, simbolismo y hasta un cierto toque de ingenioso humor, que lo hace más grato si cabe. Personalmente destaco los comienzos de cada estrofa y la tercera me parece una explosión de imaginación (pero con sentido), y eso me encanta. Mis felicitaciones, querido amigo. Un gran abrazo.

[Óscar Distéfano]

Yo, que me considero un insobornable crítico tuyo, poco a poco fui disfrutando la gran evolución de tu poética, en el sentido de que has llegado a una madurez que determina el curso del poema, que toma al toro por las astas, y nunca se deja vencer por las tentaciones de las ideas convencionales, de las ideas conformistas. Desafías en cada verso el miedo al misterio, a la "página en blanco", y lo vences, torciéndole el cuello al cisne. Ahora, el lector puede, no sólo emocionarse con las acertadas metáforas y las imágenes enriquecidas de la imaginación, sino también disfrutar de la pulsión poética, del lirismo elevado que hace de este texto (por ejemplo) poesía. Te confieso: eres una de las fuentes de mi inspiración para la génesis de mi poema "Posverso"; es decir la idea de encontrar poesía más allá del verso. Este hallazgo tan sutil he encontrado nuevamente en este poema (teniendo en cuenta también la forma). Te estás afianzando como uno de los grandes poetas de este tiempo, amigo, y eso me pone feliz porque sólo fue eso lo que siempre esperé de ti, de tu gran talento. Albricias, por compartir contigo en este incomparable foro Alaire, que cada vez se vuelve más paradigmático en el mundo de la poesía.

Un abrazo grande.
Óscar

[Ana Muela Sopeña]

Impresionante poema, Marius:

Una gran fuerza anima todo el texto y te deja pensando en la gran batalla que se libra dentro de ti con un resultado exitoso por dar lugar a este genial poema.

Te felicito y recibe mis aplausos
Un abrazo grande
Ana

[xaime oroza carballo]

Hermoso y hondo tu decir, compañero. Ahí va mi mano.
Un abrazo

[Guillermo Cumar.]

¿Te atenacen... te dominan... te remueve? Ahí está la fuerza para diluir la ofensa y acabar metido en las eternidades
que rompen la cabeza y los sentidos.

un abrazo

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de Marius.

[Arturo Rodríguez Milliet]

La soledad abre los espacios pertinentes para el festin de nuestros demonios
pero, de cuando en cuando, también surgen afortunados pegasos y unicornios.
Cosas de la genialidad, Marius, suele a otros encantar lo que a su genitor espanta.
Un abrazo.