Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio"
J.M. Serrat
La hora de los locos,
los verdes,
los tortugueros,
los que comen indiferencia.
La hora de la dicha y la piel
sarmentosa,
la que arde en primavera
de escalofrío
y no es más que cera
en tu silencio.
La de las abejas que inyectan veneno
en las bolsas de mis ojos
y se preñan de nuestro singular.
La hora de llorar sin remedio,
el dolor en las articulaciones,
que los sueños no sean verdad
para mentirnos
mejor.
Certificado de defunción:
MIS MANOS HUELEN A MIEL
por transitar tu cabello,
por sentir el cosquilleo de la querencia;
coso que siente envidia
del animal salvaje
de tus dedos.
Hno Renato Vega