Puertas de la fe

[Óscar Distéfano]

Puertas de la fe

A veces, muy a mi pesar,
se me cierran todas las puertas de la fe,
y ya no puedo ver el cielo constelado
sino las ratas, las cucarachas de mi cocina
en el silencio del amanecer.

Entonces, lo infinito se asemeja
a una ronda de amigos
bebiendo cerveza hasta la babel.

Mas quiero gritar mi esperanza
(aunque haya perdido el secreto de su aroma),
y siento la necesidad de regresar a casa
como un polluelo que rastrea ciegamente a su madre,
como un hombre que entiende
el fortuito lapso de su vigilia,
y ha aceptado la imposibilidad
de las respuestas más cruciales
sobre su desorientado destino.

Y entonces comprendo que solo va muriendo
de soledad aquel en quien la puerta abierta
no ha logrado crear evocaciones.

[Lunamar Solano]

Bello, profundo y reflexivo mi querido amigo...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Feliz 2017!!
Nancy

[Ana Muela Sopeña]

Siempre hay que tener esperanza, Óscar:

Un poema bello, verdadero y profundo para reflexionar sobre esos momentos de la vida en los que estamos a punto de perder la fe.

Un beso grande
Ana

[Pilar Morte]

Cómo anima leer versos de esperanza cuando sientes cerradas las puertas de la vida. Un precioso poema que es preciso leer. Me gustó mucho
Besos
Pilar

[Israel Liñán]

Oscar, a mi me sucede algo parecido cada vez que veo el telediario. Son tiempos difíciles para la fe, pero al menos nos quedan los versos.

Magnífico poema, compañero.

Un abrazo.

[Carmen Pla]

Hay que vencer a veces esa terrible oscuridad nocturna y a la escarcha darle fe.
Me gusta ese existencialismo hecho poema tan sincero y revelador.
Un placer, Óscar
Abrazos

[Guillermo Cumar.]

Cuando el sentir humano decide filosofar encuentra la manera de no saber por donde comenzar a distribuir la lógica.
Decoras el poema como si la literatura de la palabra fuera el concepto permanente de que hay una humanidad para
la vida primera y otra humanidad para la siguiente.

un abrazo

[José Manuel F. Febles]

Y entonces comprendo que solo va muriendo
de soledad aquel en quien la puerta abierta
no ha logrado crear evocaciones. (Óscar Distéfano)

Un gran poema. Yo he perdido la FE, siempre que abierta la puerta las evocaciones creadas son de tristezas y de desengaños. Has sabido, al menos a mí, llevarme al límite de no vivir.

Un gran y fraternal abrazo, amigo mío, desde mi isla.

José Manuel F. Febles

[Ramón Castro Méndez]

Buen poema, amigo. Hay soledad, desengaño e, incluso, hastío, aunque el remate final, precioso para mi gusto, abre una puerta a la esperanza. Un placer pasar por tus letras.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Bello, profundo y reflexivo mi querido amigo...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Feliz 2017!!
Nancy

Gracias, Nancy. Ciertamente, hubo intención de reflexionar en este trabajo. La idea surgió cuando, en absoluta soledad y desamparo espiritual, se me reveló que dependía de mí el dejarme aplastar por la situación o salir de ella gracias a evocaciones de momentos felices del pasado, tanto como a la conciencia de encontrarme con el privilegio de la vida y de la poesía.

Te abrazo.
Óscar

[Gerardo Mont]

Reflexivo, bien trazado, con la crudeza de esa realidad que se parece a la de muchos, a la de una sociedad cada vez más deshumanizada. Se afilan tus palabras, poeta. Felicitaciones por el poema y por la actitud que has asumido venciendo a la desesperanza. Un gran abrazo.

[E. R. Aristy]

Puertas de la fe

A veces, muy a mi pesar,
se me cierran todas las puertas de la fe,
y ya no puedo ver el cielo constelado
sino las ratas, las cucarachas de mi cocina
en el silencio del amanecer.

Entonces, lo infinito se asemeja
a una ronda de amigos
bebiendo cerveza hasta la babel.

Mas quiero gritar mi esperanza
(aunque haya perdido el secreto de su aroma),
y siento la necesidad de regresar a casa
como un polluelo que rastrea ciegamente a su madre,
como un hombre que entiende
el fortuito lapso de su vigilia,
y ha aceptado la imposibilidad
de las respuestas más cruciales
sobre su desorientado destino.

Y entonces comprendo que solo va muriendo
de soledad aquel en quien la puerta abierta
no ha logrado crear evocaciones.

Un poema desnudo, en toda la vulnerabilidad humana. Es sublime por hablar con el Corazon en la mano...Me conmueve su belleza desonrientada, es como hablar con Dios, diciendo: se que no existes, que es imposible que me escuches, pero, ay, si acaso fuera verdad...es un estado de desanimo que tarde o temprano, y a veces con frecuencia, todos confrontamos, no necesariamente llamando a Dios, pero si, como dices a los recuerdos felices, al tiempo que se da en el grano. Es un poema muy bien logrado, Oscar, te felicito. Abrazos, ERA

[Felipe Fuentes García]

Puertas de la fe

A veces, muy a mi pesar,
se me cierran todas las puertas de la fe,
y ya no puedo ver el cielo constelado
sino las ratas, las cucarachas de mi cocina
en el silencio del amanecer.

Entonces, lo infinito se asemeja
a una ronda de amigos
bebiendo cerveza hasta la babel.

Mas quiero gritar mi esperanza
(aunque haya perdido el secreto de su aroma),
y siento la necesidad de regresar a casa
como un polluelo que rastrea ciegamente a su madre,
como un hombre que entiende
el fortuito lapso de su vigilia,
y ha aceptado la imposibilidad
de las respuestas más cruciales
sobre su desorientado destino.

Y entonces comprendo que solo va muriendo
de soledad aquel en quien la puerta abierta
no ha logrado crear evocaciones.

Precioso poema, Öscar. La necesidad del retorno, de búsqueda, a modo de esperanza.
Mi felicitación y aplauso.

Recibe un gran abrazo.
Felipe.

[Ramón Carballal]

Eres un excelente poeta, Óscar, lo demuestras una vez más con este poema. Abrazos.

[Óscar Distéfano]

Siempre hay que tener esperanza, Óscar:

Un poema bello, verdadero y profundo para reflexionar sobre esos momentos de la vida en los que estamos a punto de perder la fe.

Un beso grande
Ana

Ciertamente, la fe, muchas veces, se pierde. La gran tarea es cómo recobrarla.
Gracias por tu visita, querida amiga.

un fuerte abrazo.
Óscar