Esencia de ser marchito, que de nuevo florece en blanco.

[curra anguiano]

Esencia de ser marchito, que de nuevo florece en blanco.

La Luz,
que obra,
tanta esencia en una sola mirada,
tan fría,
tan valiente,
tan poderosa a los ojos,
que todo lo pueden,
imploramos,
por niñas,
por Rita,
por primas,
por todos los imposibles sumados,
pero conocemos atentos,
que nuestra fe es poderosa,
y honrada.


También lloramos y sentimos la las indigencias del alma,
y el sin sentido de no ser escuchados,
y la pureza tierna de quién siempre está a nuestro lado,
viviendo historias,
en verde,
de Colombia,
de secretos gitanos,
de actrices con bolso,
de tardes de partido,
de las inversiones y sus consecuencias,
de ayudas pedidas,
de maravillosos entramados,
la complicidad de un mundo,
que sin decirlo ama,
florecemos en lo profundo,
que es lento,
a fuego calmado,
pegado a la brasa,
para ser rezado.


También torcemos el blanco,
que no sobrecoge,
no acepta,
solo por el,
está ensimismado,
y yo rezo,
para que un día vea claro.


A esa luz,
pequeña de los sueños buenos,
yo escucho soñando,
tal vez un día,
estaré a tu lado.