No puedo retener la belleza

[Ramón Carballal]

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, cesura

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida impura.

[E. R. Aristy]

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, la pausa

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida ilusa.

Muy hermoso poema, Ramon. Un placer leerte. Abrazo,ERA

[Pilar Morte]

Escribes mucho y bien, un poema de imágenes hermosas y dicentes. Un lujo
Besos
Pilar

[Ana Muela Sopeña]

Un soneto muy interesante, Ramón:

Me ha gustado mucho por los encabalgamientos y por la licencia poética que te has tomado al dejar dos palabras que "casi riman": pausa e ilusa. Es una licencia buena, en aras a la congruencia del poema.

Abrazos
Enhorabuena
Ana

[Guillermo Cumar.]

Ramón un magnifico soneto tan excelso que retumba en cada encabalgamiento, que monta en cada verso para engranaje delicioso.
En privado te cuento algo que te puede interesar a este respecto.

un abrazo

[xaime oroza carballo]

Penso que niso mesmo está a súa esencia, e nos temo-las mans furadas por onde se esvae.
Coma sempre, unha ledicia lerte, Ramón.
Unha aperta, meu

[Ramón Castro Méndez]

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, cesura

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida impura.

Excelente soneto, Ramón, de lúcidos y cautivadores paisajes interiores. Te felicito.
Un abrazo.

[Ventura Morón]

Brillante este ritmo, la construcción que va encadenándose de manera sutil y exquisita.
Bello Ramón, enhorabuena

Abrazos

[Ramón Carballal]

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, la pausa

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida ilusa.

Muy hermoso poema, Ramon. Un placer leerte. Abrazo,ERA

Muchas gracias, ERA. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Escribes mucho y bien, un poema de imágenes hermosas y dicentes. Un lujo
Besos
Pilar

Muchas gracias, Pilar. Un beso.

[Ramón Carballal]

Un soneto muy interesante, Ramón:

Me ha gustado mucho por los encabalgamientos y por la licencia poética que te has tomado al dejar dos palabras que "casi riman": pausa e ilusa. Es una licencia buena, en aras a la congruencia del poema.

Abrazos
Enhorabuena
Ana

Hola, Ana. Esa era la idea inicial, tomarme alguna "licencia" pero en aras de la ortodoxia he decidido retocar el poema. Un abrazo y muchas gracias por comentar.

[Ramón Carballal]

Penso que niso mesmo está a súa esencia, e nos temo-las mans furadas por onde se esvae.
Coma sempre, unha ledicia lerte, Ramón.
Unha aperta, meu

Moitas grazas, Xaime. Unha forte aperta.

[Ramón Carballal]

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, cesura

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida impura.

Excelente soneto, Ramón, de lúcidos y cautivadores paisajes interiores. Te felicito.
Un abrazo.

Gracias, Ramón. Un abrazo.

[Mirta Elena Tessio]

En las cosas la magia nos deslumbra,
las manos del orfebre, las fachadas
de los viejos palacios, las calladas
estatuas de ojos fríos. Todo alumbra

los sueños con la luz de lo infinito.
El lujo de la bóveda dorada
es un arpegio fósil, la mirada
encuentra eternidad, solo es finito

el instante mortal que ahora vivo.
Me duele lo fugaz como una pena,
como el espejo efímero, cesura

que no logro fijar en el cautivo
eje de mi existir. Es la condena
de la humana verdad, la vida impura.

Ramón es un placer leerte.
No defraudas a las letras. Brillante.-
Un abrazo.-

[Rafel Calle]

Hermoso, interesante y evocador trabajo de Ramón.