Anochecer sin ti

[jose manuel saiz]

Poema en revisión

[Pilar Morte]

Supongo que es sólo un poema acertado, hermoso, pero un poema irreal. Me ha gustado mucho, creo que estás alcanzando altas dosis de calidad. Felicidades
Abrazos
Pilar

[Julio Gonzalez Alonso]

ANOCHECER SIN TI


Acabo de perder en este instante
el tren de la esperanza.

Hoy se cumple lo cierto de tu augurio:
Cuando me dejes, cuando por fin no estés conmigo,
habrá otro anochecer que te recordará el fuego incierto
que alumbra este crepúsculo; y, entonces, recuérdalo,
te dolerán las cosas y los sitios
que ahora no te duelen, porque piensas
que no es para los dos este camino.

Recuerdo
la tarde en la que tú hablabas de nosotros con palabras
que solo el alma entiende. La penumbra
cubría lentamente la plaza de este pueblo,
borrando de la tierra y nuestra vida, la última
sombra de nuestras manos.

Desde la misma cruz
que encumbra el campanario, en ese ocaso
sentimos descender el ángelus sobre las espigas
doradas de los campos. A lo lejos
el ángel del silencio apagaba como ahora
la candela que brilla sobre el mundo
y, de la misma forma que hoy aquí
me anudo a tu presagio, esa noche me deshice
de ti y de tu camino.

Aquel anochecer te hizo perder
el tren de la esperanza y no lo supe. Soy yo
en este el que lo pierde; me duele y tú lo sabes.
Por eso tengo el alma preñada de nostalgia
y te hablo en la distancia
con las mismas palabras de oración
que, como tú decías, son las únicas
que el corazón entiende.


--oOo--

Me has sobrecogido con ese arranque, José Manuel. Una belleza formal y de fondo, como siempre. No nos defraudas nunca. Con un abrazo.
Salud.

[Arturo Rodríguez Milliet]

Cuánto lirismo, José Manuel.
El anochecer que con la luz se lleva hasta la sombra de lo que fuimos,
inéquivoca alegoría de la deseperanza con las luces que se apagan
y la nostalgia absurda por lo que no llego a ser...
Sobrecogedor poema, amigo. Un fuerte abrazo.

[jose manuel saiz]

Supongo que es sólo un poema acertado, hermoso, pero un poema irreal. Me ha gustado mucho, creo que estás alcanzando altas dosis de calidad. Felicidades
Abrazos
Pilar

Es un poema viejo, pero adaptado. Y tuvo, o tiene, su dosis de realidad. Muchas gracias querida amiga por tu generoso comentario.
Un fuerte y cariñoso abrazo.
J, Manuel

[Ramón Castro Méndez]

ANOCHECER SIN TI


Acabo de perder en este instante
el tren de la esperanza.

Hoy se cumple lo cierto de tu augurio:
Cuando me dejes, cuando por fin no estés conmigo,
habrá otro anochecer que te recordará el fuego incierto
que alumbra este crepúsculo; y, entonces, recuérdalo,
te dolerán las cosas y lugares
que ahora no te duelen, porque piensas que no fue hecho
para los dos este camino.

Recuerdo
la tarde en la que tú hablabas de nosotros con palabras
que solo el alma entiende. La penumbra
cubría lentamente la plaza de este pueblo,
borrando de la tierra y nuestra vida, la última
sombra de nuestras manos.

Desde la misma cruz
que encumbra el campanario,
en un ocaso igual a este,
sentimos descender el ángelus sobre las espigas
doradas de los campos. A lo lejos
el ángel del silencio apagaba como ahora
la candela que brilla sobre el mundo
y, de la misma forma que hoy aquí
me anudo a tu presagio, esa noche me deshice
de ti y de tu camino.

Aquel anochecer te hizo perder
el tren de la esperanza, y no lo supe. Soy yo
en este el que lo pierde, y me duelen los lugares,
las cosas y lo sabes.

Por eso tengo el alma preñada de nostalgia
y te hablo en la distancia
con las mismas palabras de oración
que, como tú decías, son las únicas
que el corazón entiende.


--oOo--

Hay mucha belleza en este poema de despedida. Ya en el arranque cautiva y el resto confirma el "cautiverio". Te felicito por tan hermoso trabajo de sensibilidad exquisita.
Un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

La nostálgica soledad se cubre de recuerdos y bajo la ley que la poesía ofrece encuentras ese hueco
que te adorna y te desvence sigilosamente.

Un abrazo

[jose manuel saiz]

Muchas gracias por los comentarios, compañeros y amigos.
Un fuerte abrazo para todos.
J. Manuel

[Mirta Elena Tessio]

ANOCHECER SIN TI


Acabo de perder en este instante
el tren de la esperanza.

Hoy se cumple lo cierto de tu augurio:
Cuando me dejes, cuando por fin no estés conmigo,
habrá otro anochecer que te recordará el fuego incierto
que alumbra este crepúsculo; y, entonces, recuérdalo,
te dolerán las cosas y lugares
que ahora no te duelen, porque piensas que no fue hecho
para los dos este camino.

Recuerdo
la tarde en la que tú hablabas de nosotros con palabras
que solo el alma entiende. La penumbra
cubría lentamente la plaza de este pueblo,
borrando de la tierra y nuestra vida, la última
sombra de nuestras manos.

Desde la misma cruz
que encumbra el campanario,
en un ocaso igual a este,
sentimos descender el ángelus sobre las espigas
doradas de los campos. A lo lejos
el ángel del silencio apagaba como ahora
la candela que brilla sobre el mundo
y, de la misma forma que hoy aquí
me anudo a tu presagio, esa noche me deshice
de ti y de tu camino.

Aquel anochecer te hizo perder
el tren de la esperanza, y no lo supe. Soy yo
en este el que lo pierde, y me duelen los lugares,
las cosas y lo sabes.

Por eso tengo el alma preñada de nostalgia
y te hablo en la distancia
con las mismas palabras de oración
que, como tú decías, son las únicas
que el corazón entiende.


--oOo--

Yo no se que se desprenden de tus letras, o sí lo se.
Esa nostalgia, esa pena desde tu alma.
He leído tus respuestas mas siento
que son vigentes estas letras.

Bello lirismo en tu poema. Felicitaciones.
Feliz día del amigo.

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo de José Manuel.

[Alejandro Costa]

Tienen tus escritos una profundidad que llega.

Da gusto leerlos.

Saludos.

[Óscar Distéfano]

En tus poemas (como en éste, especialmente) se percibe la autenticidad del sentimiento. Para mí este hecho es lo más importante de la poesía; luego, vienen los detalles técnicos, las congruencias gramaticales y el ritmo. En este trabajo, de contenido lúcido, has logrado una descripción precisa, un mapa exacto del espíritu. Es bellamente humano este poema, amigo.

Un abrazo fuerte.
Óscar

[E. R. Aristy]

ANOCHECER SIN TI


Acabo de perder en este instante
el tren de la esperanza.

Hoy se cumple lo cierto de tu augurio:
Cuando me dejes, cuando por fin no estés conmigo,
habrá otro anochecer que te recordará el fuego incierto
que alumbra este crepúsculo; y, entonces, recuérdalo,
te dolerán las cosas y lugares
que ahora no te duelen, porque piensas que no fue hecho
para los dos este camino.

Recuerdo
la tarde en la que tú hablabas de nosotros con palabras
que solo el alma entiende. La penumbra
cubría lentamente la plaza de este pueblo,
borrando de la tierra y nuestra vida la última
sombra de nuestras manos.

Desde la misma cruz
que encumbra el campanario,
en un ocaso igual a este,
sentimos descender el ángelus sobre las espigas
doradas de los campos. A lo lejos
el ángel del silencio apagaba como ahora
la candela que brilla sobre el mundo
y, de la misma forma que hoy aquí
me anudo a tu presagio, esa noche me deshice
de ti y de tu camino.

Aquel anochecer te hizo perder
el tren de la esperanza, y no lo supe. Soy yo
en este el que lo pierde, y me duelen los lugares,
las cosas y lo sabes.

Por eso tengo el alma preñada de nostalgia
y te hablo en la distancia
con las mismas palabras de oración
que, como tú decías, son las únicas
que el corazón entiende.


--oOo--

Bello poema, Jose Manuel. Los corazones siguen sintiendo, sus enlaces y desenlaces siguen creando y recreando el habitat del ser humano. Un lujo leer tu poesia. Abrazos, ERA

[Ventura Morón]

Querido amigo, de nuevo la emoción. El pueblo, el campo, el amor...todos los elementos son como pilares de realidad que se van anudando a estos versos que se duelen, los recuerdos están sembrados de la compañía al vivirlos, los lugares, las cosas, son la medida del sentimiento, los ojos cerrados que sin tiempo, son capaces de desandar y volver a andar el camino.
Precioso ritmo, como un inicio y final fantásticos.
Un gusto leerte

Abrazos

[Ana Muela Sopeña]

Excepcional poema, José Manuel:

Conmueve, remueve, emociona.

Belleza, lirismo y nostalgia.

Aplausos a montones, compañero
Ana