Viento dentro
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Rafel Calle
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Re: Viento dentro
- Ramón Castro Méndez
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Re: Viento dentro
Abro mis manos
y mi palma
se queda paralela a las estrellas"
Las manos, el viento, las estrellas... razones más que suficientes para disfrutar de este hermoso poema, cuyo cierre me ha encantado.
Un abrazo.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
-
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Re: Viento dentro
Ronald Bonilla escribió:Les presentamos el último poema del poemario VIENTO DENTRO, que le da título al libro:
Tengo viento dentro.
Tengo viento y lo desato,
tengo al viento y un sexo de mujer
no me recibe en esta noche.
Tengo al viento
y aves nocturnas se me mueren
de frío en las entrañas.
Tengo viento
y la brisa pasa,
se queda abandonada entre los sauces,
dice una canción en su simiente.
Abro mis manos;
bandadas de pájaros huyen,
bandadas de pájaros lamiendo el infinito.
Y el viento me da estos ojos
de caminante,
y el viento no acaricia, abre cicatrices,
profundiza siempre.
En esta noche tus dedos abren en mí
las vértebras rotas,
esas que se esconden de la luz
en los vacíos.
Abro mis manos, desde los poros.
Abro mis manos
y mi palma
se queda paralela a las estrellas.
Colección Líneas Grises, Círculo de Poetas Costarricenses, 1969
Hermoso poema, Ronald. Un placer leerte. Abrazos, ERA
- Alejandro Costa
- Mensajes: 4881
- Registrado: Dom, 13 Mar 2016 18:27
Re: Viento dentro
Buen viento arrastra tus versos.Ronald Bonilla escribió:Les presentamos el último poema del poemario VIENTO DENTRO, que le da título al libro:
Tengo viento dentro.
Tengo viento y lo desato,
tengo al viento y un sexo de mujer
no me recibe en esta noche.
Tengo al viento
y aves nocturnas se me mueren
de frío en las entrañas.
Tengo viento
y la brisa pasa,
se queda abandonada entre los sauces,
dice una canción en su simiente.
Abro mis manos;
bandadas de pájaros huyen,
bandadas de pájaros lamiendo el infinito.
Y el viento me da estos ojos
de caminante,
y el viento no acaricia, abre cicatrices,
profundiza siempre.
En esta noche tus dedos abren en mí
las vértebras rotas,
esas que se esconden de la luz
en los vacíos.
Abro mis manos, desde los poros.
Abro mis manos
y mi palma
se queda paralela a las estrellas.
Colección Líneas Grises, Círculo de Poetas Costarricenses, 1969
Un abrazo.
me perdono la vida cada día.…
Me sobra el corazón (Miguel Hernández)