Presagio oscuro

[Rafael Valdemar]

Ahora que tu nombre exhumo me adentro en la nostalgia,
y transcribo sobre papeles desgajado por el tiempo
palabras que rescatan los escombros de un sueño inmolado
y en la memoria duele como la sinrazón de los suicidas.
Presiento que mi voz ha encallado en los arrecifes del silencio,
porque se acercan a mí con sus máscaras envueltas en fracaso
y su lenguaje hermético recluido en las arrugas del espejo,
los rostros silentes del pasado que en las sombras se refugian
y a la mentira se adaptan con su agitación de arcilla corrosiva.
A oscuras dentelladas un funesto presagio se abre paso
y por el filo de la noche surgirá una leyenda a punta de navaja
que los amantes tatúan en la piel de un corazón partido en dos mitades,
después que torrencial llore la luna y nazca el rocío de sus lágrimas.
Cuando la vida anuncia su gangrena y viste el luto de noviembre,
con su desnudez sombría se impone la ley de los eclipses
y observo que harta de soledad la luz naufraga en mis arterias
y los días son un pulso lacerante que al amanecer se beben
su último trago buscando respuestas en el poso de los vasos.
Mientras, emboscados de clandestinidad, arcángeles del alba
regresan de la niebla armados de deseo y contra el amor conspiran.
De continuo se muestran epicúreos para apaciguar la sed
de estos labios que errantes han sentido un denso escalofrío,
y siempre anegados de madrugadas inútiles, o famélicos barbechos
que eternos se espaciaron resecos de promesas de la lluvia
y soportaron su anatema sujeta al destino baldío de mis manos.

[Ramón Carballal]

Siempre es un placer transitar la riqueza y la fuerza lírica de tus versos. Enhorabuena. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Un poema denso y hermoso. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

[Ramón Castro Méndez]

Ahora que tu nombre exhumo me adentro en la nostalgia,
y transcribo sobre papeles desgajado por el tiempo
palabras que rescatan los escombros de un sueño inmolado
y en la memoria duele como la sinrazón de los suicidas.
Presiento que mi voz ha encallado en los arrecifes del silencio,
porque se acercan a mí con sus máscaras envueltas en fracaso
y su lenguaje hermético recluido en las arrugas del espejo,
los rostros silentes del pasado que en las sombras se refugian
y a la mentira se adaptan con su agitación de arcilla corrosiva.
A oscuras dentelladas un funesto presagio se abre paso
y por el filo de la noche surgirá una leyenda a punta de navaja
que los amantes tatúan en la piel de un corazón partido en dos mitades,
después que torrencial llore la luna y nazca el rocío de sus lágrimas.
Cuando la vida anuncia su gangrena y viste el luto de noviembre,
con su desnudez sombría se impone la ley de los eclipses
y observo que harta de soledad la luz naufraga en mis arterias
y los días son un pulso lacerante que al amanecer se beben
su último trago buscando respuestas en el poso de los vasos.
Mientras, emboscados de clandestinidad, arcángeles del alba
regresan de la niebla armados de deseo y contra el amor conspiran.
De continuo se muestran epicúreos para apaciguar la sed
de estos labios que errantes han sentido un denso escalofrío,
y siempre anegados de madrugadas inútiles, o famélicos barbechos
que eternos se espaciaron resecos de promesas de la lluvia
y soportaron su anatema sujeta al destino baldío de mis manos.

He disfrutado inmensamente de este poema. Me parece una maravilla y de una riqueza lírica extraordinaria. Mi más sincera enhorabuena y mi aplauso por esta belleza de escándalo.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Madre mía, Rafael; es un poemazo; técnica, fuerza, lírica, forma; aplaudo con todas mis fuerzas, amigo mío.

Ah y hoy en el día de tu cumpleaños que los mejores deseos viajen hasta ti.

[E. R. Aristy]

Ahora que tu nombre exhumo me adentro en la nostalgia,
y transcribo sobre papeles desgajado por el tiempo
palabras que rescatan los escombros de un sueño inmolado
y en la memoria duele como la sinrazón de los suicidas.
Presiento que mi voz ha encallado en los arrecifes del silencio,
porque se acercan a mí con sus máscaras envueltas en fracaso
y su lenguaje hermético recluido en las arrugas del espejo,
los rostros silentes del pasado que en las sombras se refugian
y a la mentira se adaptan con su agitación de arcilla corrosiva.
A oscuras dentelladas un funesto presagio se abre paso
y por el filo de la noche surgirá una leyenda a punta de navaja
que los amantes tatúan en la piel de un corazón partido en dos mitades,
después que torrencial llore la luna y nazca el rocío de sus lágrimas.
Cuando la vida anuncia su gangrena y viste el luto de noviembre,
con su desnudez sombría se impone la ley de los eclipses
y observo que harta de soledad la luz naufraga en mis arterias
y los días son un pulso lacerante que al amanecer se beben
su último trago buscando respuestas en el poso de los vasos.
Mientras, emboscados de clandestinidad, arcángeles del alba
regresan de la niebla armados de deseo y contra el amor conspiran.
De continuo se muestran epicúreos para apaciguar la sed
de estos labios que errantes han sentido un denso escalofrío,
y siempre anegados de madrugadas inútiles, o famélicos barbechos
que eternos se espaciaron resecos de promesas de la lluvia
y soportaron su anatema sujeta al destino baldío de mis manos.

Desgarrador poema. Rafael, la soledad enemiga de los suenos, del jardin eterno de nuestras almas. Me conmueve tu bello poema. Abrazos, ERA

[Carmen Pla]

Sorprendente y emocionante.
Un poema que cala por la fuerza de los versos.
Un placer de lectura.
Un abrazo, Rafael

[Rafael Valdemar]

Ramón gracias por pasarte por mis versos y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Óscar Distéfano]

Es un despliegue admirable de hondas ideas asociadas que se convierten en lírismo emocionante. Me ha encantado leerte, amigo.

Un abrazo cordial.
Óscar

[Mirta Elena Tessio]

Rafael Valdemar escribió:
Ahora que tu nombre exhumo me adentro en la nostalgia,
y transcribo sobre papeles desgajado por el tiempo
palabras que rescatan los escombros de un sueño inmolado
y en la memoria duele como la sinrazón de los suicidas.
Presiento que mi voz ha encallado en los arrecifes del silencio,
porque se acercan a mí con sus máscaras envueltas en fracaso
y su lenguaje hermético recluido en las arrugas del espejo,
los rostros silentes del pasado que en las sombras se refugian
y a la mentira se adaptan con su agitación de arcilla corrosiva.
A oscuras dentelladas un funesto presagio se abre paso
y por el filo de la noche surgirá una leyenda a punta de navaja
que los amantes tatúan en la piel de un corazón partido en dos mitades,
después que torrencial llore la luna y nazca el rocío de sus lágrimas.
Cuando la vida anuncia su gangrena y viste el luto de noviembre,
con su desnudez sombría se impone la ley de los eclipses
y observo que harta de soledad la luz naufraga en mis arterias
y los días son un pulso lacerante que al amanecer se beben
su último trago buscando respuestas en el poso de los vasos.
Mientras, emboscados de clandestinidad, arcángeles del alba
regresan de la niebla armados de deseo y contra el amor conspiran.
De continuo se muestran epicúreos para apaciguar la sed
de estos labios que errantes han sentido un denso escalofrío,
y siempre anegados de madrugadas inútiles, o famélicos barbechos
que eternos se espaciaron resecos de promesas de la lluvia
y soportaron su anatema sujeta al destino baldío de mis manos.


Rafael, me adhiero al comentario de E.R.A., desgarrador y formidable modo de escribir.
Un abrazo y aplaudo tu poema.-

[Lunamar Solano]

Bella y profunda la expresión de tus versos querido amigo...conmueve leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Alejandro Costa]

Genialidad descrita con versos.

Me ha gustado.

Un abrazo.

[Rafael Valdemar]

Pilar gracias por pasarte por mis versos y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Guillermo Cumar.]

Desde cualquier proposición que se te ocurra se nota lo bien que manejas la idea de la inspiración y el arte de
escribir poesía. Desde la oscuridad se ve la luz que presagia título que alienta tu sentir.

un abrazo

[Arturo Rodríguez Milliet]

Lirismo que fluye con la densidad propia de un sentimiento de pesadumbre
envolvente. Disfrute su lectura.
Un abrazo.