Me doy cuenta, sólo hacia el final, consternada, de que me paso media vida reponiendo, para una vida que no tiene ningún repuesto.
Reponiendo.
Moderador: Hallie Hernández Alfaro
- Carmen López
- Mensajes: 4614
- Registrado: Jue, 27 Jun 2013 9:35
- Ubicación: Barcelona
Reponiendo.
Me doy cuenta, sólo hacia el final, consternada, de que me paso media vida reponiendo, para una vida que no tiene ningún repuesto.
Gastón Bachelar.
- Ventura Morón
- Mensajes: 5473
- Registrado: Mar, 29 Oct 2013 0:40
Re: Reponiendo.
Un placer venir y reflexionar contigo
Besos amiga
- Carmen López
- Mensajes: 4614
- Registrado: Jue, 27 Jun 2013 9:35
- Ubicación: Barcelona
Re: Reponiendo.
Gracias, Ventura, por tu bondad para con mis textos, por tu amabilidad, por tu tiempo.Ventura Morón escribió:Me gusta mucho Carmen el profundo mensaje que se destila de estos textos que compartes. Hay en los movimientos rutinarios, un aspecto mágico. Alguna forma de intentar conjurar al tiempo, un diálogo oculto con la vida que en realidad, no escucha todas nuestras inmensas listas de remedios contra nuestro propio olvido.
Un placer venir y reflexionar contigo
Besos amiga
Los procesos cotidianos tienen siempre una lectura del subconsciente que aflora, a mí me ocurre siempre esto, en el supermercado o en cualquier sitio...
Un abrazo grande.
Carmen
Gastón Bachelar.
- Marisa Peral
- Mensajes: 11645
- Registrado: Mié, 30 Jun 2010 19:06
- Contactar:
Re: Reponiendo.
Carmen López escribió:Los yogures, ¡qué no me deje los yogures! Nunca me acuerdo de ellos, y es porque en realidad yo no tomo, me producen acidez. Voy reponiendo por el supermercado, arrastrando el carrito de ruedas deformadas. Harina, sal, aceite, agua, con esa manía mía de no hacer nunca listas, como si fuera a sorprenderme alguna cosa, yo, a mi edad, ya no me dejo sorprender por nada, lo llamaría experiencia , pero , eso sería cínico e innecesario. Pan, cerveza, Coca-Cola, las patatas. Voy reponiendo las faltas, de memoria. Paso por la sección del helado, discretamente mirando hacia otro lado, dejo atrás también el chocolate y los bollitos, repongo, la lechuga, los tomates, algo de carne, mucho pescado. Ah! El jabón de la ropa, el suavizante, eso sobre todo que no falte. Voy reponiendo también, los productos del baño, los geles y champús para el cabello.
Me doy cuenta, sólo hacia el final, consternada, de que me paso media vida reponiendo, para una vida que no tiene ningún repuesto.
Es verdad Carmen, reponemos para eso... pero quién repone lo que nos falta para vivir realmente?
Y es curioso, pero a mi las listas de reposiciones nunca se me olvidan, será que las tenemos grabadas y no hace falta ni que las hagamos.
Lo importante es lo que tenemos que anotar y luego se nos olvida llevar el papelito

Un texto que, por lo cotidiano, es excepcional. Me gusta leerte, mucho.
Un besazo.
Marisa Peral Sánchez
¡Nunca te dejes poner
el tornillo que te falta.
Corre y se feliz!
—-