Mil cuentos fue…
que el castillo se derrumbó bajo un reloj.
Durmieron los sueños -azules principescos-
con lides y batallas siempre victoriosas.
Las vírgenes doncellas, no son más ya rescatadas.
Los dragones no emiten ya su fuego incandescente,
consumidos a sí mismos en el olvido de una hoja.
Mil cuentos fue…
El hada ha perdidó su varita y la magia acompañante.
Alicia no persigue más a ningún conejo blanco,
se ha escapado de la historia, o le ha cortado la cabeza alguna reina.
Mil cuentos fue… que papá
no está en su mecedora dormilona, con su nena sobre piernas.
La nena creció (creía en leyendas)
Asoma una lágrima crecida -reflejo:es ella-.
Papá: “cuéntame otro cuento.”
