Quizás en otra vida
Publicado: Dom, 27 Mar 2016 12:17
Por mí
que se derrumbe si quiere
Si la mitad de lo que amaba ya no está conmigo…
YO NO TENGO CASA. Carlos Ernesto García.
QUIZÁS EN OTRA VIDA
Quizás en otra vida,
cuando por fin se olvide el tiempo
de todos los que somos,
y en un entorno
distinto al de este mundo,
vivamos un futuro
ajeno a nuestro ahora.
Es muy posible,
que en esa nueva vida
disfrute yo una infancia
feliz y generosa,
donde mi casa en ella tenga
más lumbre en el invierno,
más caprichos; con unos padres
que aún no me imagino
y con amigos
que no serán los mismos.
Si esa vida fuera así, entonces,
no la quiero.
Acaso en ese espacio
virtual e imaginario, los que hoy
en este nos queremos
no hallemos un indicio
siquiera de nosotros;
y en una escena que repite
un bucle eternamente
aparezcas tú de pronto,
pero un segundo siempre
después de que me olvidas.
Si nuestro encuentro implica
perderte en mi memoria,
entonces, esa historia
no la quiero.
Puede que en ese nuevo enclave
no haya flores, océanos ni ríos
ni brillen como en este
el sol y los luceros.
Y es fácil que hasta fuera
un mundo muy feliz y más perfecto,
pero tan raro y tan ingrato
que ignore lo que fuimos, es decir,
lo que ahora somos.
Si ese mundo,
además de insólito, fuera así,
entonces, no lo acepto.
De todos modos,
ya puestos a dejar algún poema
colgado en el futuro,
que al menos hable de una vida
inercia de esta vida,
donde mamá y papá me esperen
viviendo en una casa
pequeña como aquella,
sin lumbre, sin caprichos
(excepto aquella luz
azul de primavera).
Tal vez
en esa nueva tierra
existan, como en esta,
océanos, relámpagos y ríos
y brillen por la noche y por el día
el sol y los luceros...
y que aparezcas tú de pronto
real ante mis ojos, y un segundo siempre
después de que me quieras.
Si esto fuera así, entonces…
no hay problema. Esa vida
sí la quiero.
Puede que este poema sea el eco
de otro aún más remoto
que habita en lo olvidado,
donde escribí los mismos versos
que en este ahora escribo.
Poema que describe
lo hermoso de otro espacio
allá por lo recóndito,
donde están los que ahora somos
y un día nos quisimos,
como si hubiera un Dios,
muy tierno y muy sensible,
que simplemente quiere
que estemos todos juntos
y siempre tú conmigo.
--oOo—
que se derrumbe si quiere
Si la mitad de lo que amaba ya no está conmigo…
YO NO TENGO CASA. Carlos Ernesto García.
QUIZÁS EN OTRA VIDA
Quizás en otra vida,
cuando por fin se olvide el tiempo
de todos los que somos,
y en un entorno
distinto al de este mundo,
vivamos un futuro
ajeno a nuestro ahora.
Es muy posible,
que en esa nueva vida
disfrute yo una infancia
feliz y generosa,
donde mi casa en ella tenga
más lumbre en el invierno,
más caprichos; con unos padres
que aún no me imagino
y con amigos
que no serán los mismos.
Si esa vida fuera así, entonces,
no la quiero.
Acaso en ese espacio
virtual e imaginario, los que hoy
en este nos queremos
no hallemos un indicio
siquiera de nosotros;
y en una escena que repite
un bucle eternamente
aparezcas tú de pronto,
pero un segundo siempre
después de que me olvidas.
Si nuestro encuentro implica
perderte en mi memoria,
entonces, esa historia
no la quiero.
Puede que en ese nuevo enclave
no haya flores, océanos ni ríos
ni brillen como en este
el sol y los luceros.
Y es fácil que hasta fuera
un mundo muy feliz y más perfecto,
pero tan raro y tan ingrato
que ignore lo que fuimos, es decir,
lo que ahora somos.
Si ese mundo,
además de insólito, fuera así,
entonces, no lo acepto.
De todos modos,
ya puestos a dejar algún poema
colgado en el futuro,
que al menos hable de una vida
inercia de esta vida,
donde mamá y papá me esperen
viviendo en una casa
pequeña como aquella,
sin lumbre, sin caprichos
(excepto aquella luz
azul de primavera).
Tal vez
en esa nueva tierra
existan, como en esta,
océanos, relámpagos y ríos
y brillen por la noche y por el día
el sol y los luceros...
y que aparezcas tú de pronto
real ante mis ojos, y un segundo siempre
después de que me quieras.
Si esto fuera así, entonces…
no hay problema. Esa vida
sí la quiero.
Puede que este poema sea el eco
de otro aún más remoto
que habita en lo olvidado,
donde escribí los mismos versos
que en este ahora escribo.
Poema que describe
lo hermoso de otro espacio
allá por lo recóndito,
donde están los que ahora somos
y un día nos quisimos,
como si hubiera un Dios,
muy tierno y muy sensible,
que simplemente quiere
que estemos todos juntos
y siempre tú conmigo.
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