Monte di Pulchiano

[Armilo Brotón]

Desde el Evaristo Corumelo

Dicen allí que el otoño, 
con sabor a mora,
se repite una y otra vez en las uvas,
azabaches, como sudor del Pulchiano;
que las cosechan en la madrugada,
cuajadas de once soles con sus primaveras,
mozas de pechos valientes 
y caderas en creciente de luna.

Dicen que sus melodías, 
canzonetas di atricione,
subyugan a los hombres y entonces ellas
los matan,
para que su sangre nutra las viñas,
que retoñarán al año siguiente,
con sabor espeso de romero y cantalapiedra.

Oh vino del Pulchiano,
terciopelo púrpura
que a los hombres da vigor,
los vuelve mentirosos para buscar la cópula;

en el nombre de Fido,
de todas las noches de ayuntamiento
y pasión .

Hno Renato Vega

[Pilar Morte]

Has mezclado leyenda con la realidad y ha salido un poema hermoso, fresco y lírico. Todo un disfrute
Besos
Pilar

[Tigana Nelson]

Cada vez que pierdes una apuesta conmigo todos salimos ganando. !Un poema por semana, hermano Renato! Permito que te ayude la Corporación entera.
Comienzas bien, yo que te conozco un poco no veo leyenda en el poema. Veo una forma muy original de contarnos tus aventuras, Tus conocimientos como enólogo de esa extensa denominación resaltada con esta buena metáfora: doce soles. Fijo que probaste y aprobaste cada una de ellas santificando cada viñedo.
Veo un guiño en la palabra ayuntamiento (sacada del castellano antiguo). ¡Gracias!
Y esa gamberrada final haciendo alusión al personaje de 7up (Fido Dido). Supongo que acababas así, como él, en cada una de tus salidas (pelo pincho). ¡Qué buena vida se pega la curia!
Un poema homenaje a un tiempo pasado: buen vino y mejor compañia. ¡Tú sí que sabes!

Un besazo

[Luis M]

Un hermoso poema con aroma a buen vino, y que demuestra esa inconfundible querencia del autor a saborear sin remilgos los buenos paisajes que ofrece la vida. Brindo por todo ello, amigo. Salud y un fuerte abrazo.

[Armilo Brotón]

Has mezclado leyenda con la realidad y ha salido un poema hermoso, fresco y lírico. Todo un disfrute
Besos
Pilar

Gracias Pilar por acercarte a mis palabras. Me gusta dar diversas formas a mis experiencias, para no hacerlas pesadas de contar. Es una forma de magia que disfruto.

Un abrazo.

[Armilo Brotón]

Cada vez que pierdes una apuesta conmigo todos salimos ganando. !Un poema por semana, hermano Renato! Permito que te ayude la Corporación entera.
Comienzas bien, yo que te conozco un poco no veo leyenda en el poema. Veo una forma muy original de contarnos tus aventuras, Tus conocimientos como enólogo de esa extensa denominación resaltada con esta buena metáfora: doce soles. Fijo que probaste y aprobaste cada una de ellas santificando cada viñedo.
Veo un guiño en la palabra ayuntamiento (sacada del castellano antiguo). ¡Gracias!
Y esa gamberrada final haciendo alusión al personaje de 7up (Fido Dido). Supongo que acababas así, como él, en cada una de tus salidas (pelo pincho). ¡Qué buena vida se pega la curia!
Un poema homenaje a un tiempo pasado: buen vino y mejor compañia. ¡Tú sí que sabes!

Un besazo

Todo sea por eso gitana pero sabes que no me gusta perder y encima te descojonas de mi. ¿Qué bocazas soy! Menos mal que has sido indulgente con el foro y me has rebajado a uno la apuesta perdida para no cansar a nadie con mis churros. Tú que me conoces un poco sabes que me gusta recrear las situaciones, más que nada porque me falla la memoria y lo que no recuerdo, pues me lo invento y así queda más bonito.
Me gusta la poesía gastronómica y cuando encuentro la excusa tiro de mis experiencias. en este caso le ha tocado al vino nobile de Montepulciano, en la región de la Toscana de gran tradición vinícola desde el siglo VII a.C. fíjate si es vieja su historia. Ya sabes que me gusta el turismo enológico porque en lugar de fotos el souvenir me lo llevo puesto y no parezco un japonés. Así que probé más de un vino, sí y santifiqué los que pude porque desaparecían rápido de la mesa.
Como en cierta manera estás detrás de este poema, pues puse un guiño para ti, porque sé que te gusta la sonoridad de las palabras antiguas.
Ya sabes que soy un gamberrete y no puedo remediarlo, es que me sale. Es otro guiño para quitar solemnidad el poema.
los curas y nobles siempre nos pegamos, desde tiempos inmemoriales, la gran vida para ser referencia al pueblo llano, que ve en nosotros un modelo y así damos algo de aliciente a su vida: llegar a parecerse a nosotros aunque les falte el pedigrí. Todo es la generosidad de nuestra noble alma.

Gracias por este estupendo comentario.
Un besazo.

[Armilo Brotón]

Un hermoso poema con aroma a buen vino, y que demuestra esa inconfundible querencia del autor a saborear sin remilgos los buenos paisajes que ofrece la vida. Brindo por todo ello, amigo. Salud y un fuerte abrazo.

Mi estimado Luis, se hace lo que se puede amigo. Me creí eso de este mundo es un valle de lágrimas como dicen los curas y entonces las busqué en la copa; en ese lloro que dejan los buenos vinos cuando los remueves para olfatearlos en la copa correcta.

Brindo contigo.
Un abrazo.