
Tú te hallabas dormida y desvelado
meditaba yo absorto nuestra historia,
la rutina fue cruel y ha silenciado
nuestro idilio de amor y su memoria.
Yo no quiero que el tiempo apague el fuego
donde arde sin cesar, intensamente,
esa loca pasión con que me entrego
y que tú compartías locamente.
Necesito saber que tú me quieres
pues deseo escucharlo de tu boca
y sentir nuevamente esos placeres
y estar yo enajenado... y tu loca...
Necesito también saber que me amas
y sentir que me quemo entre tus llamas.
___________________________________________