Sublime adolescencia

[Óscar Distéfano]

Sublime adolescencia


La guitarra ladea su contorno
a contraluz de la ventana;
y un ángel delicado, sin músculos aún,
entona su balada favorita,
ajeno a la belleza que trasmite,
a su propia sublime juventud.

La vida, en su rigor tajante,
desiste, sin embargo, todavía
de apuntar con sus dedos índices
para exigirle saco, corbatas y rutina.

Las vírgenes vestales le besan la mejilla
con labios en la miel de las abejas,
y atesoran el fuego en su virtud,
pues libre existe él, aún,
del artero puñal
que hiere el corazón de los amantes.

Alegres aleteos de rubias mariposas
orbitan las caléndulas del día;
duendes locos se adueñan de la casa,
trinchando panes, abriendo la heladera;
y un pájaro gigante, en marcha hacia el futuro,
se para en el alféizar y le ofrece
sus alas poderosas
para el volar azul en la existencia.

Ahí está, bajo el zumo de la tarde,
abierto el corazón a la ventura,
clausurada la puerta de su mundo
a todo mi presente,
cantando la nostálgica canción
de lo que está perdido.

[E. R. Aristy]

Sublime adolescencia


La guitarra ladea su contorno
a contraluz de la ventana;
y un ángel delicado, sin músculos aún,
entona su balada favorita,
ajeno a la belleza que trasmite,
a su propia sublime juventud.

La vida, en su rigor tajante,
desiste, sin embargo, todavía
de apuntar con sus dedos índices
para exigirle saco, corbatas y rutina.

Las vírgenes vestales le besan la mejilla
con labios en la miel de las abejas,
y atesoran el fuego en su virtud,
pues libre existe él, aún,
del artero puñal
que hiere el corazón de los amantes.

Alegres aleteos de rubias mariposas
orbitan las caléndulas del día;
duendes locos se adueñan de la casa,
trinchando panes, abriendo la heladera;
y un pájaro gigante, en marcha hacia el futuro,
se para en el alféizar y le ofrece
sus alas poderosas
para el volar azul en la existencia.

Ahí está, bajo el zumo de la tarde,
abierto el corazón a la ventura,
clausurada la puerta de su mundo
a todo mi presente,
cantando la nostálgica canción
de lo que por siempre he perdido.

Es un poema sublime y de gran hermosura a esa pubescente inocencia que se fue un día, pero que vive en estado suspenso en la memoria aunque parezca mentira. Me maravillas, Oscar con tu gran sensibilidad. ERA

[Luis M]

Muy hermoso poema servido en profundos y exquisitos tragos sobre esa adolescencia que siempre y a todos/as deja poso. Todo el poema está muy logrado y personalmente destaco (me llegaron muy dentro) las dos primeras estrofas. Mis felicitaciones sinceras, Óscar. Un abrazo, amigo.

[Pilar Morte]

Te felicito, Oscar, por la sensibilidad con que nos has acercado a la adolescencia. Preciosos versos
Abrazos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

"Ahí está, bajo el zumo de la tarde,
abierto el corazón a la ventura,
clausurada la puerta de su mundo
a todo mi presente,
cantando la nostálgica canción
de lo que está perdido"

Cuánta belleza inculcada en la verdad profunda de estos versos de cierre, Óscar.

Aplausos sonoros y felicidad.

[Manuel Alonso]

Hermoso querido amigo, es un placer leerte, un abrazo muy fuerte Óscar.

[Guillermo Cumar.]

Sublime y elegante y profundamente lírico el cántico que aquí nos dejas para adornar la fase de las fuerzas, latentes,
locas, espantadas en los repentes nuevos del asombro.
Tu poema me condujo a verte de forma abierta a los sensores de lo de antes y de lo que venga, aunque lo único
que prime sea el presente. No hubiera importado que este tu poema fuera mío. No me vendría nada mal un poco
del "zumo de la tarde"

Un abrazo y un par de enhorabuenas.

[Ligia Rafaela]

Amigo poeta, preciosos y emotivos versos
han florecido de tu alma y de tu ser, un placer
recorrer los caminos de arte poético.

Un saludo fraternal.

[Óscar Distéfano]

Sublime adolescencia


La guitarra ladea su contorno
a contraluz de la ventana;
y un ángel delicado, sin músculos aún,
entona su balada favorita,
ajeno a la belleza que trasmite,
a su propia sublime juventud.

La vida, en su rigor tajante,
desiste, sin embargo, todavía
de apuntar con sus dedos índices
para exigirle saco, corbatas y rutina.

Las vírgenes vestales le besan la mejilla
con labios en la miel de las abejas,
y atesoran el fuego en su virtud,
pues libre existe él, aún,
del artero puñal
que hiere el corazón de los amantes.

Alegres aleteos de rubias mariposas
orbitan las caléndulas del día;
duendes locos se adueñan de la casa,
trinchando panes, abriendo la heladera;
y un pájaro gigante, en marcha hacia el futuro,
se para en el alféizar y le ofrece
sus alas poderosas
para el volar azul en la existencia.

Ahí está, bajo el zumo de la tarde,
abierto el corazón a la ventura,
clausurada la puerta de su mundo
a todo mi presente,
cantando la nostálgica canción
de lo que por siempre he perdido.

Es un poema sublime y de gran hermosura a esa pubescente inocencia que se fue un día, pero que vive en estado suspenso en la memoria aunque parezca mentira. Me maravillas, Oscar con tu gran sensibilidad. ERA

Gracias, ERA, por tu apoyo. Es un gran estímulo para mí tu visita.

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Muy hermoso poema servido en profundos y exquisitos tragos sobre esa adolescencia que siempre y a todos/as deja poso. Todo el poema está muy logrado y personalmente destaco (me llegaron muy dentro) las dos primeras estrofas. Mis felicitaciones sinceras, Óscar. Un abrazo, amigo.

Te agradezco mucho, Luis, tus amables palabras. Celebro que te haya gustado.

Un saludo cordial.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Te felicito, Oscar, por la sensibilidad con que nos has acercado a la adolescencia. Preciosos versos
Abrazos
Pilar

Muy agradecido estoy, Pilar, por tu comentario. Es un lujo tenerte.

Un abrazo grande.
Óscar

[Lunamar Solano]

Belleza y encanto rezuman tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Óscar Distéfano]

"Ahí está, bajo el zumo de la tarde,
abierto el corazón a la ventura,
clausurada la puerta de su mundo
a todo mi presente,
cantando la nostálgica canción
de lo que está perdido"

Cuánta belleza inculcada en la verdad profunda de estos versos de cierre, Óscar.

Aplausos sonoros y felicidad.

Gracias, Hallie. Eres un ángel. Tus palabras alientan. Felices fiestas, amiga.

Un abrazo grande.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Hermoso querido amigo, es un placer leerte, un abrazo muy fuerte Óscar.

Muchas gracias, mi querido poeta. Eres un gran compañero de foro y un enorme poeta.

Un abrazo fuerte.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Sublime y elegante y profundamente lírico el cántico que aquí nos dejas para adornar la fase de las fuerzas, latentes,
locas, espantadas en los repentes nuevos del asombro.
Tu poema me condujo a verte de forma abierta a los sensores de lo de antes y de lo que venga, aunque lo único
que prime sea el presente. No hubiera importado que este tu poema fuera mío. No me vendría nada mal un poco
del "zumo de la tarde"

Un abrazo y un par de enhorabuenas.

Es el comentario más valioso que he recibido de ti, amigo poeta. Te agradezco de corazón, y te deseo unas felices fiestas.

Un abrazo fraterno.
Óscar