El recuerdo

[Ramón Carballal]

¿Qué forma tiene el recuerdo?¿Es quizá una mano
pequeña que se aferra a otra mano cansada, mientras
la luz resplandece en un día de julio? ¿O es el dolor
que con el tiempo ya es solo palabra, mito o leyenda?
¿O es la risa, los empujones, un balón perdido tras la
cerca enmarañada? El recuerdo me busca en los pasillos
de la niñez, su nebulosa adquiere un blancor de alas,
una liviandad sin música. El recuerdo amó una vez
la juventud, tuvo sueños de labios azules y horizontes
irrepetibles de mares sin explorar, se ausentó de sí
cuando el éxtasis de la piel y la locura del deseo
fingieron una comunión extraña. No permanecen
en mi los hechos más cercanos, se diluyen como
marcas de agua en mis ayeres próximos, circulan
vencidos igual que fantasmas sobre un presente
avasallador. Persiste el recuerdo más puro, el
de la herida y el de la caricia, el del fracaso
y el que brilla bajo un sol de esperanza. Como
un viejo árbol miro los círculos cansados de mi
tronco, su huella fósil es mi verdad, la única, la
sola verdad de un hombre que simplemente pasa.

[Pilar Morte]

Jo, Ramón, Has descrito de maravilla los recuerdos que permanecen por amor o por dolor. Un poema magnífico. Felicidades
Besos
Pilar

[Julio Gonzalez Alonso]

¿Qué forma tiene el recuerdo?¿Es quizá una mano
pequeña que se aferra a otra mano cansada, mientras
la luz resplandece en un día de julio? ¿O es el dolor
que con el tiempo ya es solo palabra, mito o leyenda?
¿O es la risa, los empujones, un balón perdido tras la
cerca enmarañada? El recuerdo me busca en los pasillos
de la niñez, su nebulosa adquiere un blancor de alas,
una liviandad sin música. El recuerdo amó una vez
la juventud, tuvo sueños de labios azules y horizontes
irrepetibles de mares sin explorar, se ausentó de sí
cuando el éxtasis de la piel y la locura del deseo
fingieron una comunión extraña. No permanecen
en mi los hechos más cercanos, se diluyen como
marcas de agua en mis ayeres próximos, circulan
vencidos igual que fantasmas sobre un presente
avasallador. Persiste el recuerdo más puro, el
de la herida y el de la caricia, el del fracaso
y el que brilla bajo un sol de esperanza. Como
un viejo árbol miro los círculos cansados de mi
tronco, su huella fósil es mi verdad, la única, la
sola verdad de un hombre que simplemente pasa.

Un gran poema, bueno para leer, sentir, aprender. Del cierre, me ha subyugado la personalización del viejo tronco del árbol en ese ejercicio de introspección para ver su pasado, entender lo que la memoria guarda.
Salud.

[E. R. Aristy]

¿Qué forma tiene el recuerdo?¿Es quizá una mano
pequeña que se aferra a otra mano cansada, mientras
la luz resplandece en un día de julio? ¿O es el dolor
que con el tiempo ya es solo palabra, mito o leyenda?
¿O es la risa, los empujones, un balón perdido tras la
cerca enmarañada? El recuerdo me busca en los pasillos
de la niñez, su nebulosa adquiere un blancor de alas,
una liviandad sin música. El recuerdo amó una vez
la juventud, tuvo sueños de labios azules y horizontes
irrepetibles de mares sin explorar, se ausentó de sí
cuando el éxtasis de la piel y la locura del deseo
fingieron una comunión extraña. No permanecen
en mi los hechos más cercanos, se diluyen como
marcas de agua en mis ayeres próximos, circulan
vencidos igual que fantasmas sobre un presente
avasallador. Persiste el recuerdo más puro, el
de la herida y el de la caricia, el del fracaso
y el que brilla bajo un sol de esperanza. Como
un viejo árbol miro los círculos cansados de mi
tronco, su huella fósil es mi verdad, la única, la
sola verdad de un hombre que simplemente pasa.

Me conmueve a las lagrimas, este poema de belleza grave. Demuestras gran dominio del lenguaje y de tus propias simbologías. La sensibilidad de este poema queda por siempre en la savia de ese tronco. Te he dicho que me fascinan tus creaciones? Si, y va en aumento. ERA

[J. Paz]

La sabiduría del sentir en tu pluma. Precioso, Ramón. Gracias siempre por compartir.

Un abrazo y feliz día,

Judit

[Ricardo Serna G]

Ramón



El recuerdo, la vida misma
todo o nada
según el espejo que refleja
la imagen de la historia personal...


Magnífico poema



Un abrazo fuerte, maestro

[Guillermo Cumar.]

El recuerdo a existir y persistir. Es la base de ayer para mañana, donde el hoy es solo un instante
que se aprovecha del pasado. una insigne inspiración te lleva y trae por los caminos del recuerdo
para dejarnos este presente tan ameno y satisfactorio.

un abrazo

[Marisa Peral]

¿Qué forma tiene el recuerdo?¿Es quizá una mano
pequeña que se aferra a otra mano cansada, mientras
la luz resplandece en un día de julio? ¿O es el dolor
que con el tiempo ya es solo palabra, mito o leyenda?
¿O es la risa, los empujones, un balón perdido tras la
cerca enmarañada? El recuerdo me busca en los pasillos
de la niñez, su nebulosa adquiere un blancor de alas,
una liviandad sin música. El recuerdo amó una vez
la juventud, tuvo sueños de labios azules y horizontes
irrepetibles de mares sin explorar, se ausentó de sí
cuando el éxtasis de la piel y la locura del deseo
fingieron una comunión extraña. No permanecen
en mi los hechos más cercanos, se diluyen como
marcas de agua en mis ayeres próximos, circulan
vencidos igual que fantasmas sobre un presente
avasallador. Persiste el recuerdo más puro, el
de la herida y el de la caricia, el del fracaso
y el que brilla bajo un sol de esperanza. Como
un viejo árbol miro los círculos cansados de mi
tronco, su huella fósil es mi verdad, la única, la
sola verdad de un hombre que simplemente pasa.

Resaltar versos de tus poemas es resaltarlos todos, Ramón.
Los recuerdos ¡Ay, los recuerdos! Son impulsos instantaneos, descargas que unas veces nos hacen reír y otras llorar sin explicación posible, pero bendita suerte podert conservarlos recuerdos.
Me ha gustado mucho este poema, Ramón, gracias por compartirlo y un abrazo.

[Manuel Alonso]

Ramón, has expresado en hermosos versos, como se posan y qué recuerdos perviven en el alma del poeta. Es una maravilla de poema. Me ha gustado mucho, amigo. Recibe mi felicitación y un fuerte abrazo.

[Carmen Pla]

¿Qué forma tiene el recuerdo?¿Es quizá una mano
pequeña que se aferra a otra mano cansada, mientras
la luz resplandece en un día de julio? ¿O es el dolor
que con el tiempo ya es solo palabra, mito o leyenda?
¿O es la risa, los empujones, un balón perdido tras la
cerca enmarañada? El recuerdo me busca en los pasillos
de la niñez, su nebulosa adquiere un blancor de alas,
una liviandad sin música. El recuerdo amó una vez
la juventud, tuvo sueños de labios azules y horizontes
irrepetibles de mares sin explorar, se ausentó de sí
cuando el éxtasis de la piel y la locura del deseo
fingieron una comunión extraña. No permanecen
en mi los hechos más cercanos, se diluyen como
marcas de agua en mis ayeres próximos, circulan
vencidos igual que fantasmas sobre un presente
avasallador. Persiste el recuerdo más puro, el
de la herida y el de la caricia, el del fracaso
y el que brilla bajo un sol de esperanza. Como
un viejo árbol miro los círculos cansados de mi
tronco, su huella fósil es mi verdad, la única, la
sola verdad de un hombre que simplemente pasa.

Rozas con tu poesía la sensibilidad del lector, recuerdos, soledades y silencios, lo bueno y malo de cada uno de ellos.
Siempre lo haces bien. Te felicito.
Abrazos.

[Rosa Marzal]

Permanece la pureza de las sensaciones, aunque los recuerdos se hayan difuminado en el río del tiempo.

Siempre es un placer encontrar tu magnífica poesía, Ramón. Felicidades.

Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Fascinante poema, Ramón.

Un poema perfecto por su belleza y por sus encabalgamientos sublimes.

Aplausos a montones
Un beso
Ana

[Ramón Carballal]

Jo, Ramón, Has descrito de maravilla los recuerdos que permanecen por amor o por dolor. Un poema magnífico. Felicidades
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, eres muy amable. Un beso.

[Ramón Carballal]

¿Qué forma tiene el recuerdo?¿Es quizá una mano
pequeña que se aferra a otra mano cansada, mientras
la luz resplandece en un día de julio? ¿O es el dolor
que con el tiempo ya es solo palabra, mito o leyenda?
¿O es la risa, los empujones, un balón perdido tras la
cerca enmarañada? El recuerdo me busca en los pasillos
de la niñez, su nebulosa adquiere un blancor de alas,
una liviandad sin música. El recuerdo amó una vez
la juventud, tuvo sueños de labios azules y horizontes
irrepetibles de mares sin explorar, se ausentó de sí
cuando el éxtasis de la piel y la locura del deseo
fingieron una comunión extraña. No permanecen
en mi los hechos más cercanos, se diluyen como
marcas de agua en mis ayeres próximos, circulan
vencidos igual que fantasmas sobre un presente
avasallador. Persiste el recuerdo más puro, el
de la herida y el de la caricia, el del fracaso
y el que brilla bajo un sol de esperanza. Como
un viejo árbol miro los círculos cansados de mi
tronco, su huella fósil es mi verdad, la única, la
sola verdad de un hombre que simplemente pasa.

Un gran poema, bueno para leer, sentir, aprender. Del cierre, me ha subyugado la personalización del viejo tronco del árbol en ese ejercicio de introspección para ver su pasado, entender lo que la memoria guarda.
Salud.

Gracias, Julio, por tu lectura y generoso comentario. Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Un poema muy pero muy bueno. Leerlo es un verdadero placer. Admiro la precisión y belleza de las ideas poéticas.

Un abrazo, amigo.
Óscar