Editorial Alaire

Ruido, que intenta ahogar y no puede porque la vida es una salsa.
Atroz.
No hay nada que pueda remediarla. Y cruje, como un accidente
que rompe la entropía. Como el conejo la sordera de Goya, como Gala
la verga esquizoide de Dalí.
Porque a la muerte le suceden tres nacimientos y cuatro bulerías.
Y aquí nos reímos hasta de Dios. Si hace falta también rezamos.

Lo hicimos para no enfrentar la opción de ser libres.
Es más fácil quedarse en el ruido que chillar fuerte.
Escudarse que dar la cara.
Hoy el pueblo no canta, tiene miedo. ¡Cuánto de todo! Miedo a que nos hablen,
miedo a que nos digan ni hola; miedo a decir quién somos por si acaso.
¡Cuánto nos han cambiado!

A ese salvaje que se estrellaba contra los cielos,
arrebatando a la duda su misterio,
que escribía poesía en las cuevas como aliento de una familia
que era noche en el aullido y al día siguiente, sólo un enigma insalvable.
Eso es lo que genera ruido. “Ruido mal nacido. Ruido ensordecido”.
El devenir nos hizo cobardes.

Gente que duerme con la televisión puesta, que habla en la sordera del paladar.
Pero el café se derrama siempre en la risa y la noche en la mañana cuando
escucho a mis hijos piar, a los perros estremecer sus ganas de ser humanos.
Y hablar. Escuchar cuentos frente al fuego de la memoria.
Es lo importante. Que la voz exista, dentro o fuera,
incluso a regañadientes.

Creamos más ruido y menos espacios tangibles.
A todos nos intentaron ahogar y siempre hemos salido.
Ayer decía mi novia:
“Miguel, hoy no tengo el chocho pa ruidos”.
Amén.

elPerro

Muy bello trabajo, amigo Armilo, y seguramente uno de los mejores poemas que te he leído. Lo tiene todo, ritmo, estética versal, concepto bien urdido y oportunamente desarrollado, dosis justas de la terminología impactante frente al lirismo, habilidad narrativa para describir el uni-verso sensorial del autor, en fin, un buen poema.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.

Mucha vida en la contundencia de tus versos amigo... profundidad y reflexión sensible...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Lo bueno es hablar cuando se adquiere confianza. Aunque yo aprendí una lección muy buena (teoría y práctica): no te fíes ni de tu sombra.
Muy buena la frase de: gente que habla con la sordera del paladar.
Mejor dejar atrás el ruido de las voces que no dicen nada, que aburren con sus datos personales ya que parece ser lo que cuenta hoy en día.
Beso.

Hoy el pueblo no canta, tiene miedo. ¡Cuánto de todo! Miedo a que nos hablen,
miedo a que nos digan ni hola; miedo a decir quién somos por si acaso.
¡Cuánto nos han cambiado!
Armilo Bretón


Sí, respiramos desasosiego por la herida de los años y los jóvenes se han quedado sin futuro en el país de las maravillas, donde el pesimismo campa a sus anchas, la izquierda está desnortada, la derecha se sube al carro de más capitalismo, por favor... y se levantan banderas para envolver a los corruptos de nuevas patrias. Tu poema alienta, no obstante, la rebeldía desde lo desesperado del verso, se hace clamor de realidades dolorosas y señala, certera, al miedo paralizante, extenuante, de los campos de exterminio a que se ven arrojadas las vidas que lo padecen. Pero el miedo se supera. Han pasado guerras -y siguen cayendo bombas-, han pasado épocas de terrorismo -aunque todavía hay muertos- y pasará todo lo demás junto con nosotros. Antes de que eso ocurra, despojémonos del miedo y serán otros los que tengan motivos de tenerlo. Nos han cambiado, ¡y cuánto!, pero sólo es mucho, no todo. Me sumo a la esperanza.
Salud.

Rafel Calle escribió:Muy bello trabajo, amigo Armilo, y seguramente uno de los mejores poemas que te he leído. Lo tiene todo, ritmo, estética versal, concepto bien urdido y oportunamente desarrollado, dosis justas de la terminología impactante frente al lirismo, habilidad narrativa para describir el uni-verso sensorial del autor, en fin, un buen poema.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.

Muchas gracias Rafel por tu comentario. Hay mensajes que requieren una forma más concreta de la que a veces uso para transmitir otras cosas. Una poesía de carácter social creo no debe jugar con la ambigüedad de los términos; la posición, que no la imposición, debe ser clara.
Me alegro mucho de que te haya gustado.

Un abrazo.

Lunamar Solano escribió:Mucha vida en la contundencia de tus versos amigo... profundidad y reflexión sensible...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Gracias Nancy por tu comentario.

Recibe un cordial saludo.

Tigana Nelson escribió:Lo bueno es hablar cuando se adquiere confianza. Aunque yo aprendí una lección muy buena (teoría y práctica): no te fíes ni de tu sombra.
Muy buena la frase de: gente que habla con la sordera del paladar.
Mejor dejar atrás el ruido de las voces que no dicen nada, que aburren con sus datos personales ya que parece ser lo que cuenta hoy en día.
Beso.

Estoy de acuerdo contigo, Ana, en que la confianza genera comunicación, bienestar y sentirnos bien. Para mí esta es la clave. La desconfianza es una señal de miedo y desde ahí no se puede construir. Es un círculo que se retroalimenta a base de señales palpables, no imaginadas.
La desconfianza tiene origen en uno mismo cuando nos sentimos inseguros, surge el miedo y eso se proyecta. Las personas que desconfían mucho suelen generar el mismo sentimiento en el otro, de desconfianza: si tú desconfías siempre el otro tiene la misma sensación hacia ti, entonces no se avanza nunca.
Tener una visión de que no hay que fiarse de nadie es una postura a mi forma de entender negativa. Hay tópicos que se han ido transmitiendo generación tras generación sin la menor revisión crítica. La vida es riesgo, el hombre explora más allá de sus límites y entonces es valedor del derecho más hermoso del hombre que es la libertad. Ser personas temerosas es una idea del “yo” bastante pobre y se basa casi siempre en un mecanismo automático que se fundamenta en lo vivido, en la cultura que nos han imbuido de pequeños. Pero si uno quiere avanzar debe romper esquemas y prejuicios.
Me vienen a la cabeza palabras que Pérez-Reverte dijo en una entrevista:

"Hoy no tenemos salida porque vivimos en un mundo que nos ha anestesiado. Un montón de mecanismos nos compran a través del miedo a perder lo poco que tenemos, fraccionado interesadamente por los que dominan para atarte. De esta forma hacen que nos inmovilicemos. Y nos creemos que tenemos algo."

Recuerdo un pequeño cuento que decía:
Un pájaro pequeñito volaba hacia el sur huyendo del invierno. Hacía tanto frío que se congeló y cayó sobre las hierbas de una inmensa pradera. Mientras estaba ahí tieso, pasó una vaca y se le cagó encima. Sintió asco y maldijo a la vaca, pero al poco se dió cuenta de lo calentito que estaba. Así que el pajarito siguió ahí feliz, y pronto empezó a cantar de alegría. Un gato que pasaba lo escuchó. Siguiendo el piar lo descubrió bajo la pila de mierda y rápidamente lo sacó de ahí y se lo comió.
Moraleja:
1. No todo el que se caga en ti es tu enemigo.
2. No todo el que te saca de la mierda es tu amigo.
3. Cuando estés con la mierda hasta el cuello... ¡no digas ni pío!

Demasiado ruido para acercarnos a nosotros. Siempre hay alguien que nos quiere y en que podemos confiar.

Un beso

Julio Gonzalez Alonso escribió:Hoy el pueblo no canta, tiene miedo. ¡Cuánto de todo! Miedo a que nos hablen,
miedo a que nos digan ni hola; miedo a decir quién somos por si acaso.
¡Cuánto nos han cambiado!
Armilo Bretón


Sí, respiramos desasosiego por la herida de los años y los jóvenes se han quedado sin futuro en el país de las maravillas, donde el pesimismo campa a sus anchas, la izquierda está desnortada, la derecha se sube al carro de más capitalismo, por favor... y se levantan banderas para envolver a los corruptos de nuevas patrias. Tu poema alienta, no obstante, la rebeldía desde lo desesperado del verso, se hace clamor de realidades dolorosas y señala, certera, al miedo paralizante, extenuante, de los campos de exterminio a que se ven arrojadas las vidas que lo padecen. Pero el miedo se supera. Han pasado guerras -y siguen cayendo bombas-, han pasado épocas de terrorismo -aunque todavía hay muertos- y pasará todo lo demás junto con nosotros. Antes de que eso ocurra, despojémonos del miedo y serán otros los que tengan motivos de tenerlo. Nos han cambiado, ¡y cuánto!, pero sólo es mucho, no todo. Me sumo a la esperanza.
Salud.

Compartimos, Julio, el mensaje de esperanza. Todo se repite una y otra vez y siempre la potencia del hombre ha superado cualquier adversidad. Hay que decir las cosas sí, pues el poder quiere hacernos entender que nada es posible, que ellos son los que van a solucionar algo. Pero lo único que hacen es llenarse los bolsillos. ¡Qué pobres valores se transmiten! Y queremos que nuestros hijos entiendan los conceptos de ética y generosidad.
Hay mucho ruido a nuestro alrededor pero siempre podemos hacer un oasis en nuestro caminar, aislarnos momentáneamente, nunca evadirnos. Es un buen ejercicio.

Recuerdo en estos momentos la Desiderata famosa:

Anda plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda qué paz puede haber en el silencio.
Dí tu verdad tranquila y claramente;
y escucha a los demás, incluso al aburrido
o al ignorante; ellos también tienen su historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas,
ellas son molestas al espíritu.
Y te resulte evidente o no,
sin duda el Universo marcha como debe.

Mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma.
Con todos sus engaños, trabajos y sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.

Salud Julio.

¡ Me encanta, Armilo!

Me llega como un soplo sincero de esperanza. Nos queda la palabra, claro que sí, amigo.

Te envío un fuerte abrazo.

Cierto, Miguel, la opción de ser libres es verdaderamente aterradora... Un poema muy muy interesante con un montón de versos realmente logrados (los tres primeros de la cuarta estrofa y el cierre se salen)´. Me gustó mucho, amigo. Mis felicitaciones y abrazo.

(en este verso: "miedo a que nos digan ni hola", creo que le falta el "no" antes de "nos", y "Incluso" debería ir en minúscula)

Armilo


BRILLANTE POEMA.....

Es un lujo pasar por tus versos, querido amigo


Un abrazo fuerte

Otro magnífico rescate de Luis, otro caso parecido. Un gran poema, con final de antología, que me da la impresión de que pasó desapercibido, cosa que, reitero, no entiendo muy bien. Veo que, aunque ahora no publicas mucho, tienes verdaderas obras de arte por las profundidadesde e sta web.
Te felicito sinceramente, querido armilo. Me ha encantado este poema.
Un abrazo fuerte

Arriba con este gran poema de Armilo.

Vivo y coleando como una culebra en la mano.

Un fuerte abrazo.

Armilo Brotón escribió: ↑Jue, 05 Nov 2015 1:37

Ruido mentiroso.
Ruido malnacido.
Ruido a qué has venido.
Sabina

Ruido, que intenta ahogar y no puede porque la vida es una salsa.
Atroz.
No hay nada que pueda remediarla. Y cruje, como un accidente
que rompe la entropía. Como el conejo la sordera de Goya, como Gala
la verga esquizoide de Dalí.
Porque a la muerte le suceden tres nacimientos y cuatro bulerías.
Y aquí nos reímos hasta de Dios. Si hace falta también rezamos.

Lo hicimos para no enfrentar la opción de ser libres.
Es más fácil quedarse en el ruido que chillar fuerte.
Escudarse que dar la cara.
Hoy el pueblo no canta, tiene miedo. ¡Cuánto de todo! Miedo a que nos hablen,
miedo a que nos digan ni hola; miedo a decir quién somos por si acaso.
¡Cuánto nos han cambiado!

A ese salvaje que se estrellaba contra los cielos,
arrebatando a la duda su misterio,
que escribía poesía en las cuevas como aliento de una familia
que era noche en el aullido y al día siguiente, sólo un enigma insalvable.
Eso es lo que genera ruido. “Ruido mal nacido. Ruido ensordecido”.
El devenir nos hizo cobardes.

Gente que duerme con la televisión puesta, que habla en la sordera del paladar.
Pero el café se derrama siempre en la risa y la noche en la mañana cuando
escucho a mis hijos piar, a los perros estremecer sus ganas de ser humanos.
Y hablar. Escuchar cuentos frente al fuego de la memoria.
Es lo importante. Que la voz exista, dentro o fuera,
incluso a regañadientes.

Creamos más ruido y menos espacios tangibles.
A todos nos intentaron ahogar y siempre hemos salido.
Ayer decía mi novia:
“Miguel, hoy no tengo el chocho pa ruidos”.
Amén.

elPerro

Gracias Ferreiro por subir esta obra inmensa, conmovedora de Miguel.