![Imagen](http://www.fotos.org/galeria/data/905/Paisaje-exotico-niebla-fondos-de-pantalla.jpg)
Quieta, como expectante
Parada en una esquina de su opacidad licua.
Se levanta maternal en espesura
Cubriendo a la ciudad dormida entre sus brazos
De cortesana nocturna.
Sofisticada y temblorosa en su oniria
Amante
Reclama para sí el éxtasis fraguado
Tras el sudor de los muelles
En medio de la noche preclara.
Serena.
Se desparrama en su pasividad y puebla
al vacío prominente de su estancia.
La noche la propicia diosa en su nácar
Sus ojos
Nebulosos
Abrigan como faros extemporáneos
Estrellados
Contra la bruma.
Se delinean los contornos
De su lleno inconsistente
Y hay cierto perfume que exhalan
Sus ovarios
Despiertos insomnes tras el celo.
El mar
Sediento
En sus salinas
Se acerca hasta sus costas
Ambicioso
La rodea
Consciente
De su ansiedad de hembra
De extremidad descalza, muda.
La atrae
La contiene
La abraza
La penetra.
Y ella, seducida
Entrega sus entrañas, ninfa:
Rocío lloviznado
De anhelo sugestivo.
Satisfecho su deseo
El mar
Errático marino entre sus aguas
Escapa
De su playa: fiera cárcel.
Y queda la niebla con sus ojos
Grises
Contemplando al desliz del horizonte
Que le acecha
En su soledad de luz sin Luna.
Si,
La niebla tiene cara de mujer...
Deshabitada.
¡Vuelve mar! ¡Vuelve,!
Destrózale sus trompas del olvido.
Hasta hacerla tierra mansa
Diáfana.
Que ella agradecida
Sabrá lamer tus pies de sal y valva
y serás deidad incólume:
¡Mito!
Mitsy Grey
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Octubre 2015