La Osa Mayor, guía en la noche

[Ana Muela Sopeña]

Dubhe abre los caminos creadores
y es siempre un alfabeto eonario
para los buscadores de belleza.

Merak nos lleva por las grutas
encantadas con átomos de fuego
que persiguen la esencia de las cosas
en el quantum divino de la luz.

Phekda es recordatorio de otras vidas,
memorias ancestrales de los púlsares,
un sendero sin niebla para ángeles
ayudantes del humano.

Megrez nos silba la canción
de la octava galáctica.

Alioth es un lucero
que nos hace olvidar cualquier dolor.

Mizar nos brinda fuerza en la batalla
y nos alienta siempre a levantarnos.

Alkaid sabe de heridas en el alma,
por ello con su bálsamo nos cura.

Talitha Borealis es un lienzo
de proporciones áureas sin fisuras.

Talitha Australis canta melodías
mientras los tronos tocan sus trompetas.

Y Tania Borealis nos sosiega
con su armonía de otro tiempo.

También en Tania Australis ensoñamos
los presagios ocultos en relojes.

Alula Borealis nos invita
a transformar el odio en compasión.

Y Alula Australis hace la pregunta:
¿adónde dirigir nuestra existencia?

Muscida alberga siempre en su interior
los pulsos de la noche
sumergida en la onda del misterio.

Al Kaphrh es la guardiana de los sueños,
nunca nos abandona en el vacío.

Las estrellas brillantes
de la Osa Mayor
nos guían en la noche,
acompañan sin pánico a lo oscuro
nuestra alma atormentada por el miedo.

Transmutan nuestro plomo vacilante
en el oro sublime de los sabios.


Ana Muela Sopeña

[Mitsy Grey]

Ana, te has convertido casi en una sacerdotiza tratando de explicarnos las señales que escritas en los cielos,
podrían bien regir nuestros destinos. Muy atrapan te la lectura de este meta poema, encerrado en su propio augur mítico. Me ha gustado mucho.

Besos, poetisa.
Mitsy

[Mitsy Grey]

Ana, te has convertido casi en una sacerdotisa tratando de explicarnos las señales que escritas en los cielos, bien podrían regir nuestros destinos. Muy atrapante la lectura de este meta poema, encerrado en su propio augur mítico. Me ha gustado mucho.

Besos, poetisa.
Mitsy

[curra anguiano]

Querida amiga, este poema es casi mágico, como el río de la vida que nos navega

Mil besos y mil gracias

Curra

[Óscar Distéfano]

Dubhe abre los caminos creadores
y es siempre un alfabeto eonario
para los buscadores de belleza.

Merak nos lleva por las grutas
encantadas con átomos de fuego
que persiguen la esencia de las cosas
en el quantum divino de la luz.

Phekda es recordatorio de otras vidas,
memorias ancestrales de los púlsares,
un sendero sin niebla para ángeles
ayudantes del humano.

Megrez nos silba la canción
de la octava galáctica.

Alioth es un lucero
que nos hace olvidar cualquier dolor.

Mizar nos brinda fuerza en la batalla
y nos alienta siempre a levantarnos.

Alkaid sabe de heridas en el alma,
por ello con su bálsamo nos cura.

Talitha Borealis es un lienzo
de proporciones áureas sin fisuras.

Talitha Australis canta melodías
mientras los tronos tocan sus trompetas.

Y Tania Borealis nos sosiega
con su armonía de otro tiempo.

También en Tania Australis ensoñamos
los presagios ocultos en relojes.

Alula Borealis nos invita
a transformar el odio en compasión.

Y Alula Australis hace la pregunta:
¿adónde dirigir nuestra existencia?

Muscida alberga siempre en su interior
los pulsos de la noche
sumergida en la onda del misterio.

Al Kaphrh es la guardiana de los sueños,
nunca nos abandona en el vacío.

Las estrellas brillantes
de la Osa Mayor
nos guían en la noche,
acompañan sin pánico a lo oscuro
nuestra alma atormentada por el miedo.

Transmutan nuestro plomo vacilante
en el oro sublime de los sabios.


Ana Muela Sopeña

Este viaje astral es el logro de una honda sensibilidad poética. Quiero creer que lo más difícil de poetizar es el mundo cósmico, por la razón de que debemos apelar a nuestra imaginación más pura. Admiro tu talento, querida Ana, para regalarnos poemas de tan agradable lectura (reforzada por el delicado ritmo), luego, por supuesto, de indagar sobre esos nombres de estrellas que no conocía. Mis aplausos.

Un abrazo fuerte.
Óscar

[Ventura Morón]

Es curiosa esa fuerza mística de las palabras...se paladean suave, se zambullen en el inconsciente, entrechocando sus sílabas sonoras que reverberan en el alma. Eso mismo pasa con las estrellas; reverberan en el cielo, dejan un eco de luces en los ojos del alma y se instalan en el subconsciente, formando parte de un mundo que se vuelve más inmenso, y diría que más comprensivo, una vez que sabe su pequeñez.
Y tu te paseas por las constelaciones, encontrando huellas de los sentidos en su brillo, y eso, es mágico querida amiga.
Me ha encantado leerte, beso grande

[Gonzalo Martínez]

[quote="Ana Muela Sopeña
encantadas con átomos de fuegoquote]


Estimada Ana, como veo que vagas por el poético cosmos, yo desde la tierra, te feicito por tu exquisito
poema.

Un cariñoso abrazo, Ana
Gobzalo

[Pilar Morte]

Me has enseñado lo que no sabía y lo has hecho con ritmo y bello contenido. Un placer leerte
Besos
Pilar

[Ana Muela Sopeña]

Mitsy, es un placer verte aquí y saber que estos versos te han hecho disfrutar.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Curra, gracias por venir, me ha encantado hablar hoy contigo. Espero que nos veamos pronto. Será un placer.

Besos
Ana

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Un derroche de imaginación y belleza, Ana. Me pareció un gran poema.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Ana.

[Guillermo Cumar.]

Qué estupendo y bello panorama celeste nos dibujas describiendo el celeste ambiente de la constelación OsaMayor.
Te lo inspiras sugerente como fuerza motriz de tu poesía y de una parte de nuestro universo, tan desconocido e itinerante.

un abrazo

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Óscar, por tus palabras.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Ventura, me alegro de que te haya gustado este poema.

Un beso
Ana