“Y en mis horas de oscuridad
ella se para justo en frente mío
hablándome sabiamente, "déjalo ser".
Le It Be, Lennon/MCartney
ella se para justo en frente mío
hablándome sabiamente, "déjalo ser".
Le It Be, Lennon/MCartney
Toda la información de un hombre
en cuatro bases de nitrógeno,
para hacernos distintos,[tab=30]tanto
que te miro y me pregunto:
[tab=90]¿tras esa sonrisa
los nombres de los demonios?
[tab=90]¿el movimiento fugaz
de un domingo que juega al sordo?
¿los cuatro Dedos del destino
que rompen la piel hasta la súplica?
Queda la memoria de todo lo vivido
en aquella canción de Lennon,
[tab=30]aquella canción de nuestra noche
anzuelo y metáfora:
"Era un pez espada atravesando nuestras costillas
hasta hacernos morir de a poco:
[tab=120]Déjalo estar".
Y lo que pasó
tal vez pase
como tornillos y palmeras,[tab=30]cromosomas
que punzan la carne
hacen que Nos duela el alma,
que el pensamiento
nos hunda o nos salve
en un escalofrío de esperma.
Es tan simple todo,[tab=90]Déjalo ser.
Tu saliva en mi boca:
finalmente cuatro elementos
en constante recombinación,
el mismo patrón rítmico hacia el caos
le damos demasiada importancia a todo
cuando la vieja tía Mary
dice:[tab=170]Déjalo estar,
que esto es mi teatro
Armilo Brotón
.
