la coyuntura

[Esteban Granado]

la coyuntura


En esta coyuntura, inerme como yazgo
frente al protagonismo corsario de las Musas
-profundamente harto de tanto madrinazgo-,
a todos los lectores, presento mis excusas.

Pero es que ya no acierto a controlar la boca
que en un continuo salmo confidencial se obceca,
ni alcanzo a desprenderme del cielo que me toca,
por más que me libero del llanto que me seca.

Me atropellan los versos saliendo en estampida
de las íntimas cárceles y los castos burdeles,
arrogantes, dispuestos a jugarse la vida
por un mísero instante de gloria en los papeles.

Unos vienen rimando su eterna consonante,
otros acompañados de un chirrido de fondo.
Están luego los fatuos -que no hay quien los aguante-,
y los desaprensivos, y los que miran hondo.

Como atletas del verbo, superan los obstáculos
que opone la sintaxis a su jovial denuedo;
dirigen y producen sus propios espectáculos
y son extraordinarios creyentes de su credo.

Galopan en manadas de sordo anonimato,
bestezuelas despiertas a toque de campana;
a veces los esquivo, a veces los combato,
me pasan por encima cuando les da la gana.

[Alberto Batania]

Celebro ser el primero que llego a este poema simplemente soberbio, escrito con navaja y con la parte de la navaja más cortante. Algunos de los ataques se podrían aplicar perfectamente a mí mismo, sobre todo lo de producir mi propio espectáculo y ser extraordinario creyente de mi credo. No me salvo.

Los dos versos finales son proverbiales dentro de un poema para guardar.

Enhorabuena. Me has impresionado.

Hasta pronto.

[Luis Oroz]

Fantástico, Esteban, un poema que repasa los estigmas del poeta con una impactante imaginanción.

A veces pasa que el verso rimado adquiere una libertad superlativa, eso sucede aquí, y todo cruza con la suavidad del que encuentra.
Fantástico, compañero.

Un abrazo.

Luis Oroz.

[Rafel Calle]

Hermoso poema, querido amigo Esteban.
Tus alejandros son pulcros, bellos, y dicen bien.
Es una suerte que alguien nos recuerde lo bellísimo de las combinaciones clásicas.
Enhorabuena.
Te mando un fuerte abrazo.

[Esteban Granado]

Gracias por el generoso comentario, Batania. Este poema pertenece a una serie que hice en cuartetos alejandrinos que me salían como rosquillas (de ahí lo del protagonismo corsario y lo de las excusas). De vez en cuando, está bien ironizar un poco.

Un abrazo,

Esteban

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Como le digo a Batania, amigo Luis, parece que cuando lo escribí estaba en racha.

Gracias por el comentario y un abrazo,

Esteban

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Amigo Rafel:

Ahora estoy con otras cosas, poemas largos y eso... El caso es que me sigue costando entrar en la dinámica de los foros.

Un abrazo y gracias por pasar,

Esteban

[E. R. Aristy]

la coyuntura


En esta coyuntura, inerme como yazgo
frente al protagonismo corsario de las Musas
-profundamente harto de tanto madrinazgo-,
a todos los lectores, presento mis excusas.

Pero es que ya no acierto a controlar la boca
que en un continuo salmo confidencial se obceca,
ni alcanzo a desprenderme del cielo que me toca,
por más que me libero del llanto que me seca.

Me atropellan los versos saliendo en estampida
de las íntimas cárceles y los castos burdeles,
arrogantes, dispuestos a jugarse la vida
por un mísero instante de gloria en los papeles.

Unos vienen rimando su eterna consonante,
otros acompañados de un chirrido de fondo.
Están luego los fatuos -que no hay quien los aguante-,
y los desaprensivos, y los que miran hondo.

Como atletas del verbo, superan los obstáculos
que opone la sintaxis a su jovial denuedo;
dirigen y producen sus propios espectáculos
y son extraordinarios creyentes de su credo.

Galopan en manadas de sordo anonimato,
bestezuelas despiertas a toque de campana;
a veces los esquivo, a veces los combato,
me pasan por encima cuando les da la gana.

Excelente forma y contenido. Un poema que demuestra el dominio de la semantica, los principios detras del simbolismo. Soberbio, admirado Esteban, simplemente.

[Esteban Granado]

Gracias por el comentario, E. R.

Este es un poema sin pretensiones, donde ironizo con mi propia producción poética.

Un abrazo,

Esteban

[Sara Castelar Lorca]

El poeta y su mundo descrito en unos versos que se crecen según se leen.
A mi modo de ver el trabajo es la única receta para que la poesía sea grande, trascendental y profunda...en tu caso, Esteban, también añadimos el talento.

Un abrazo

Sara

[Esteban Granado]

Gracias por el comentario, Sara. Acerca de tu observación acerca del trabajo, creo que llevas razón, aunque también se precisa de fuerza de voluntad y de confianza en las propias posibilidadades. Es importante tratar de hacerse una idea correcta de la propia valía, aunque resulte difícil. No hay nada más patético que un autor que se sobrevalora. Uno debe saber cuáles son los puntos flacos de su obra, es la forma de ponderar en su justa medida las críticas.

Un abrazo,

Esteban