Con los tragos de dulce ponzoña
abatimos la luz por nacer...
¿Deberemos los locos hacer
la batalla en la cruz de Borgoña?
Asesino, por pago y por gusto
en contienda lejana al hogar...
Mercenario que busca abogar
por el bosque, el espino, el arbusto.
El estigma que llevo tan dentro
no se borra con rezos ni ofrendas...
No confío que ahora me entiendas
ni pretendas algún reencuentro.
Reflexiona, Señora y mujer,
el castigo por nuestra venganza
no perdona la burla o la chanza
y la soga comienza a tejer.
Autor: Jorge de Córdoba
Decasílabos, acentuación 3,6,9
