Editorial Alaire

Llueve.

Caricias, agua de infancia y plenitud,
sabor a mandarina y leche viva.

Llueve,
sobre mis venas llueve,
y arrastra recuerdos de ropa tendida,
luz y oreo,
balada...
... guijarro...
Blas de Otero y tú.

Presencia infinita, caricia y espera,
amor de amor,
arena...
... arena...
... arena....

Llueve,
entre las guirnaldas llueve.




- (Celaya, sin duda daría un tajo a mis repeticiones, pero surgen, como tú, como el Guadiana, como olas y ola y ola, sin remedio, ¡ se siente...querido, se siente... haberte cambiado el rumbo...)!

Llueve y nos traes gotas de sensibilidad y belleza. Precioso, siempre, tu decir.
Besos
Pilar

Te leo con mucho gusto, Concha, como siempre.
Te dejo un abrazo fuerte.

Y gotea la ternura, el buen hacer y tu magia

Mil besos y mil gracias

Curra

Concha Vidal escribió:Llueve.

Caricias, agua de infancia y plenitud,
sabor a mandarina y leche viva.

Llueve,
sobre mis venas llueve,
y arrastra recuerdos de ropa tendida,
luz y oreo,
balada...
... guijarro...
Blas de Otero y tú.

Presencia infinita, caricia y espera,
amor de amor,
arena...
... arena...
... arena....

Llueve,
entre las guirnaldas llueve.




- (Celaya, sin duda daría un tajo a mis repeticiones, pero surgen, como tú, como el Guadiana, como olas y ola y ola, sin remedio, ¡ se siente...querido, se siente... haberte cambiado el rumbo...)!

Precioso poema. Enhorabuena.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Concha Vidal escribió:Llueve.

Caricias, agua de infancia y plenitud,
sabor a mandarina y leche viva.

Llueve,
sobre mis venas llueve,
y arrastra recuerdos de ropa tendida,
luz y oreo,
balada...
... guijarro...
Blas de Otero y tú.

Presencia infinita, caricia y espera,
amor de amor,
arena...
... arena...
... arena....

Llueve,
entre las guirnaldas llueve.




- (Celaya, sin duda daría un tajo a mis repeticiones, pero surgen, como tú, como el Guadiana, como olas y ola y ola, sin remedio, ¡ se siente...querido, se siente... haberte cambiado el rumbo...)!

Tienes esa gracia de transmitir un gozo interno, gracias por tu bella poesía. Los árboles del alma reciben tu lluvia lirica, Concha. ERA

Tus versos me trajeron a Serrat a la memoria:

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Doble ganancia la mía, volver al maestro y disfrutar de la magia de tu poesía.

Un abrazo Concha, mesetario of course.

Me gustó. Hay mucho sentimiento ahí.

Buenas pinceladas Concha Vidal

Gracias por compartirlas.

Concha,

me ha gustado mucho el poema, amiga. Lo encuentro muy sugerente y evocador. Con esas repeticiones y puntos suspensivos que tan bien sabes manejar. La referencia a Blas de Otero oscurece un tanto el ambiente de recuerdos infantiles y genera un contraste muy sugerente. Me ha gustado mucho el lirismo que aportan los detalles: mandarina, leche viva, oreo, guijarro... tratados con sensibilidad.

Me ha gustado, amiga.

Un abrazo

Siempre me ha atraído este tema, Concha, y tú lo haces muy tuyo, con mucha frescura, con sus gotas de fantasía y tus sentimientos.

Un abrazo.

Tanto llover amiga pero si llueve amor pues que siga lloviendo

Tiene tanta musicalidad Concha. Me recuerda la balada de otoño de Serrat, parece hecho para ser cantado. Es un disfrute poder leerte, tu poesía viene a cambiar la luz al leerla, y la torna más cálida, como de fin de día en la playa, cuando el naranja se instala y lo cubre ya todo.
Besos grandes

Da gusto dejarse mojar por esa lluvia tan tierna y cálida. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

Llueve amiga Concha, y estos versos calan hondo en el alma. Un placer amiga y un abrazo.