Lorca - Amancio Prada - Llagas de amor

[F. Enrique]

Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.

Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.

Son guirnalda de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.

Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.

[Julio Gonzalez Alonso]

Asombra siempre García Lorca con sus hermosas y ajustadas metáforas, la brillantez de su verbo, la agilidad de su fraseo, su poesía toda. En la música y la voz de mi paisano leonés Amancio Prada, todo se hace sublime.
Salud.

[Óscar Distéfano]

No conocía este soneto, amigo. Está muy bueno. Los recursos retóricos están utilizados con arte. Yo creo que las anáforas tienen que estar respaldadas por fuertes imágenes y/o metáforas, para no caer en atmósferas prosaicas.

Saludos

[F. Enrique]

Lo he dicho muchas veces, Julio, hemos tenido la suerte inmensa de contar con músicos y cantantes de una sensibilidad inmensa a la hora de interpretar a nuestros poetas, no quiero nombrarles porque sé que se me olvidaría alguno. El disco de Amancio Prada sobre Los sonetos del amor oscuro es un hito para la minoría que sabemos apreciarlo, uno de esos momentos irrepetibles en el que grandes artistas entran en comunión y nos dejan lo mejor de sí mismos. Te nombraría Ciudad encantada, El poeta pide a su amor que le escriba, y este Llagas de amor como los momentos cumbres dentro de la excelencia de todo el conjunto interpretado en estudio como tal y de una sola vez. Lorca nunca pudo saber adonde llegarían sus sonetos, intuyo que se hubiera sentido encantado con el trato exquisito y profundo que le dio Amancio Prada.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Siempre he pensado que el hallazgo de estos sonetos de Lorca fue un descubrimiento de valor incalculable. Yo los escuché por Amancio Prada antes de leerlo y ya no puedo imaginarlos de otra forma que acompañados de su música.

Siempre me ha gustado utilizar la anáfora, es un recurso al alcance de todos que sirve para reforzar las obsesiones, y que, como bien dices, impone exigencias en la medida que se va avanzando en ellas. El uso que hace de ella Lorca en este poema hizo, en cierta forma, que me desanimara con las mías.

Gracias, Óscar, un abrazo.

[C.P. Fernández]

Todo un acierto traer este soneto para que puedan disfrutar aquellos que no conozcan los sonetos del amor oscuro. Yo tuve la suerte de conocerlos desde muy pequeña porque mi padre, devoto de Federico, nos los recitaba en casa. En la difícil tarea de escoger uno, me quedo con el de la dulce queja.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Me parece muy hermoso lo que me dices, Celia, tuviste un privilegio que has sabido guardar y que te habrá influido positivamente. Aquello que se aprende de niño siempre nos acompaña y nos familiariza con la forma de decir o abordar las distintas composiciones, Lorca no se plegó a las exigencias del soneto, se le reconoce, encuentra su propio decir en la medida.

Te agradezco este comentario tan entrañable, tan lleno de luz en el que recuerdas como Lorca llega por igual a niños y a adultos.

Un abrazo.

[Javier Dicenzo]

No conocía este soneto, gracias por compartir como esa sangre de toro en España y la tradición.
javier

[F. Enrique]

Debo darte las gracias a ti, Javier. Siempre es un motivo de alegría recibir una respuesta como la tuya, es lo que uno intenta cuando cuelga un poema al que le da tanta importancia.

Un abrazo.