Página 1 de 1
El ser que habita tus susurros.
Publicado: Vie, 22 May 2015 13:32
por Carmen López
En las quimeras de la tarde,
cuando el sol huye de nosotros,
y el ser que habita tus susurros
desconfía de la luna,
te queda ese gusto amargo
por los mundos extinguidos,
esa líquida memoria
que licua los recuerdos
y apaga las estrellas
con su déficit inmutable.
El desconcierto de lo eterno nos sorprende
en ese instante de casto pudor interior,
en el que quedamos siempre indefensos
al otro lado del augurio,
volamos con la condición existencial
de una pequeña mariposa
que inventa su único día
y nombra el por venir de nuestros huesos
hasta frotar la luz y convertirla en sombra.
Confundimos noche con insomnio,
paisaje con tristeza encadenada,
mientras las manos pierden su naturaleza amorosa
la de huéspedes del asombro de su cuerpo
y esa mirada mineral se nos convierte en piedra.
Es el momento exacto y preciso
para apearse de la nube sin decir adiós
antes que la lluvia reclame sus orígenes.
re: El ser que habita tus susurros.
Publicado: Vie, 22 May 2015 17:14
por Pilar Morte
Un atardecer profundo se desprende de estos hermosos versos. Me gustó leerte. Un placer
Besos
Pilar
Publicado: Vie, 22 May 2015 19:01
por Rosa Marzal
Es el momento exacto y preciso
para apearse de la nube sin decir adiós
antes que la lluvia reclame sus orígenes.
Un final pleno de lucidez, en esos instantes críticos en los que golpean el alma las piedras de la melancolía.
Hermoso y profundo poema existencial, Carmen.
Un placer su lectura.
Abrazos.
Publicado: Vie, 22 May 2015 19:04
por Rafael Valdemar
Sugerente poema el que nos dejas Carmen. Me gustó y disfruté leyendo
saludos
rafael
Publicado: Vie, 22 May 2015 22:42
por Bruno Laja
Queda impreso con una intimidad universal el momento en que la luz cambia de cuerpo.
Me ha impresionado ésto:
"El desconcierto de lo eterno nos sorprende
en ese instante de casto pudor interior,
en el que quedamos siempre indefensos
al otro lado del augurio, ", por su humanidad torrencial y liviana, pero insisto en que la luz cambia de cuerpo y yo a veces pienso que también nosotros deberíamos hacerlo, tratar de perseguir la luz con otro cuerpo, llegar a ese cuerpo con una especie de naturalidad, si no divina, sí daimónica. Digo que sólo a veces, pero són las veces en que más creo. Aquí hay que admirar una fortaleza vital, un poder de asunción que da relieve al yo, y lo sustancia en lo efímero, y ahì hay una raíz de la belleza. Un placer, Carmen. Abrazo grande.
Re: re: El ser que habita tus susurros.
Publicado: Sab, 23 May 2015 18:25
por Carmen López
Pilar Morte escribió:Un atardecer profundo se desprende de estos hermosos versos. Me gustó leerte. Un placer
Besos
Pilar
ç
Gracias, Pilar, un atardecer da para mucho...me gusta que te pases, te agradezco mucho tu presencia entre lo mío.
Besos.
Carmen
Publicado: Sab, 23 May 2015 18:28
por Carmen López
Rafael Valdemar escribió:Sugerente poema el que nos dejas Carmen. Me gustó y disfruté leyendo
saludos
rafael
Gracias, Rafael, me gustó mucho que así te lo pareciera, muchas gracias, compañero por el tiempo de lectura y tu amable comentario.
Saludos.
Carmen
Publicado: Sab, 23 May 2015 18:38
por Carmen López
Bruno Laja escribió:Queda impreso con una intimidad universal el momento en que la luz cambia de cuerpo.
Me ha impresionado ésto:
"El desconcierto de lo eterno nos sorprende
en ese instante de casto pudor interior,
en el que quedamos siempre indefensos
al otro lado del augurio, ", por su humanidad torrencial y liviana, pero insisto en que la luz cambia de cuerpo y yo a veces pienso que también nosotros deberíamos hacerlo, tratar de perseguir la luz con otro cuerpo, llegar a ese cuerpo con una especie de naturalidad, si no divina, sí daimónica. Digo que sólo a veces, pero són las veces en que más creo. Aquí hay que admirar una fortaleza vital, un poder de asunción que da relieve al yo, y lo sustancia en lo efímero, y ahì hay una raíz de la belleza. Un placer, Carmen. Abrazo grande.
Qué decirte, Bruno, a mí siempre me parece que tus comentarios dan en diana, conmigo siempre sorprendes lo que escondo, lo que no digo claramente, tienes esa virtud, con mis poemas y en general con los de los compañeros. Lo efímero, discrepo...es casi todo. lo eterno no existe ni siquiera como idea.
Muchas gracias, Bruno, por dejarte caer por el poema, por esa generosidad que es parte de ti.
Abrazo grande, grande.
Carmen
Publicado: Sab, 23 May 2015 18:41
por Carmen López
Rosa Marzal escribió:Es el momento exacto y preciso
para apearse de la nube sin decir adiós
antes que la lluvia reclame sus orígenes.
Un final pleno de lucidez, en esos instantes críticos en los que golpean el alma las piedras de la melancolía.
Hermoso y profundo poema existencial, Carmen.
Un placer su lectura.
Abrazos.
Mi comentario, no se publicó, así que lo repito. Perdón por este cambio de orden en los comentarios.
Muchas gracias, por el amable comentario que me dejas, cuando pasas me parece que el poema es un poco mejor, quizás porque te admiro mucho en tu manera de decir, gracias, amiga por el tiempo para el poema y tu amable comentario.
Abrazos.
Carmen
Publicado: Mar, 26 May 2015 7:26
por Rafel Calle
Hermoso poema de Carmen.
Publicado: Mar, 26 May 2015 10:18
por M. Sánchez
Una delicia de poesía limpia, Carmen. Cada letra que colocas sobre el papel en blanco eleva la calidad de tu poesía, amiga. Me ha gustado mucho, amiga.
Un fuerte abrazo.
Publicado: Mar, 26 May 2015 10:25
por curra anguiano
Que preciosidad !!
En las quimeras de la tarde,
cuando el sol huye de nosotros,
y el ser que habita tus susurros
desconfía de la luna,
te queda ese gusto amargo
Eres una maquina carmen
Mil besos y mil gracias
Curra
Publicado: Mar, 26 May 2015 17:42
por Manuel Alonso
Magnífico, amiga Carmen, me ha gustado mucho. Un placer y un abrazo.
Re: El ser que habita tus susurros.
Publicado: Mar, 26 May 2015 21:19
por Hallie Hernández Alfaro
Carmen López escribió:En las quimeras de la tarde,
cuando el sol huye de nosotros,
y el ser que habita tus susurros
desconfía de la luna,
te queda ese gusto amargo
por los mundos extinguidos,
esa líquida memoria
que licua los recuerdos
y apaga las estrellas
con su déficit inmutable.
El desconcierto de lo eterno nos sorprende
en ese instante de casto pudor interior,
en el que quedamos siempre indefensos
al otro lado del augurio,
volamos con la condición existencial
de una pequeña mariposa
que inventa su único día
y nombra el por venir de nuestros huesos
hasta frotar la luz y convertirla en sombra.
Confundimos noche con insomnio,
paisaje con tristeza encadenada,
mientras las manos pierden su naturaleza amorosa
la de huéspedes del asombro de su cuerpo
y esa mirada mineral se nos convierte en piedra.
Es el momento exacto y preciso
para apearse de la nube sin decir adiós
antes que la lluvia reclame sus orígenes.
Precioso, abarcador, emocionante. Lo leí en cuanto lo publicaste, Carmen, y no he podido olvidar su fuerza inminente, su cohesión afectiva.
Abrazo de los grandes y mucha felicidad.