Cable a tierra

[Óscar Distéfano]

Cable a tierra

Ahora tal vez
otros dedos acarician la bestia resignada,
la bestia domesticada por el dólar (Marius Gabureanu).


Tal vez al mundo nada importe
que en mi país la gente calla
los más elementales gritos. Por ejemplo:

esa ira de ver que un diputado,
o un ministro o el mismo dios ejecutivo,
moraliza cual padre hijo de su madre,
borracho y mujeriego,
al otro día de su juerga, en la mesa familiar;

esa piedad de ver que un viejo policía
—por orden superior —
viva apostado en la cuadra del corrupto
para cuidar su propio bien arrebatado;

esa angustia de ver que un periodista,
esclavo en el imperio periodístico,
recita con alarde de ingenua colegiala
sus verdades a medias blancas y pollera a cuadros.

Acaso ni a nosotros mismos nos conmueva
el niño de la calle cuando aún mama
debajo del semáforo;
y odiemos, cuando crezca,
su mirada asesina limpiando parabrisas
porque la escuela “muchas gracias”.

Quizás ni a USA ni a UE les importe un comino
que toda la cosecha se pudra en el mercado,
porque sus leyes y sus trabas y sus tantos subsidios,
porque mi abuela Julia y la puta que te parió.

Y guardarán razón cuando profesen
una penosa antipatía por nosotros,
asombro ante la quieta mansedumbre de vaca
con que observamos prosperar sus frigoríficos,
desprecio de escucharnos resistir con mugidos.

Y llevarán razón cuando decreten
que nos cubra el olvido
en el tercero, cuarto, quinto, etcétera mundo,
que el hambre nos atonte y la tontera nos hambree,
que sigamos así,
matándonos, robándonos entre nosotros,
pues el buen Vaticano nos bendice a cada tanto.

Y traerán razón cuando legislen
que paguemos nosotros la quiebra de sus bancos.

[José Manuel F. Febles]

Has clavado, no solo lo que pasa en tu país, creo, sino en el mío y en un sinfín de ellos donde la
corrupción, el hambre, la podredumbre espiritual -inexistente-

esa ira de ver que un diputado,
o un ministro o el mismo dios ejecutivo,
moraliza cual padre hijo de su madre,
borracho y mujeriego,
al otro día de su juerga, en la mesa familiar;




Cómo ver al periodista vendido por 2 pesos, al guarura con la mano sujetando la pistola, por si te atreves a mirar con ojos fijos a su "patrón". Unas tetas en el ombligo, vacías hasta de aire intentando dar más hambre a su hijo, porque otra cosa no hay. Y todas las cosas tan claras que expones en tu bravo poema. Cómo, amigo Óscar, no queremos que nos odien, que nos miren asombrados ante la quieta mansedumbre de vaca con que observamos prosperar sus frigoríficos. Debe existir una guillotina para tanto desmadre. Nosotros ya pagamos por decreto la deuda de los Bancos. Donde vivo ahora, aun es peor.

Un abrazo con dolor.

José Manuel F. Febles

[Concha Vidal]

Me uno a tu poema, me uno a tu denuncia y sé, que llegará el tiempo en que el niño mamando en el semáforo,vomitará al fin toda la leche agria que le creció.
Y entonces, nada nos salvará ni a la UE, ni a ninguna sigla, por mucho armamento que tengamos.

Abrazos mediterráneos.

[Marius Gabureanu]

Gracias por citar mis versos. Has plasmado un gran poema sociopolítico, que enumera las verdades que hieren la sociedad actual. A todos nos afecta. Se apoyan en nuestra capacidad de soñar y carcomen la raíz de la vida. Un ejemplo, que me ha tocado, es trabajar para una compañía, y que el presupuesto de dos obras idénticas sea muy diferente de un año a otro. En una de sus oficinas hay alguien pagado para estudiar el mercado, y en cuanto mas voraz la competición, es menos el dinero que se va a recibir. Es como si tiraran un trozo de carne entre lobos hambrientos. Lo que me sorprende, repito, es que hayan personas pagadas para destruir la sociedad, y con la tecnología de hoy es posible oprimir una tecla en Londres y tener consecuencia inmediata la muerte de miles de personas en Zimbabwe.

Muchos abrazos y feliz fin de semana, estimado amigo.

[Pilar Morte]

Qué bien has descrito tu mundo, el mío, el de todos. Me siento atrapada por tus versos y me uno a tu denuncia.
Besos
Pilar

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Óscar.

[Pablo Ibáñez]

Óscar,

me ha gustado el poema, amigo. Has escrito una denuncia sin duda necesaria, muy expresiva. El otro día oía una entrevista con Gamoneda, quien hablaba de las limitaciones de la poesía social, del poema-denuncia. Según él esa denuncia estaba mejor en las páginas de los diarios que en el poema (y Gamoneda no es alguien sospechoso de connivencia con poderes establecidos). Bueno, yo creo que hay algo de verdad en eso, quizá la necesidad de denunciar en un poema resta al mismo algo de ese "misterio" que a la buena poesía se le exige.

Un abrazo, amigo.

[Guillermo Cumar.]

"Homo homini lupus "y "por el interés te quiere Andrés"

Saca este magnifico poema los males de las cuevas a los que siempre hay alguien esperando para autoconvencerse
que son buenos y hasta decentes.
Has encontrado el histórico e histérico sentir del ser humano. Ni los que ejercemos de poetas salimos del atolladero.
Ni la pureza de la palabra limpia es capaz de evitarnos el asedio.

Un abrazo

[Guillermo Cumar.]

"Homo homini lupus "y "por el interés te quiere Andrés"

Saca este magnifico texto males de las cuevas a los que siempre hay alguien esperando para autoconvencerse
que son buenos y hasta decentes.
Has encontrado el histórico e histérico sentir del ser humano. Ni los que ejercemos de poetas salimos del atolladero.
Ni la pureza de la palabra limpia es capaz de evitarnos el asedio.
A ver quién puede echar un cable a esta humanidad tan deteriorada.

Un abrazo

[Óscar Distéfano]

Has clavado, no solo lo que pasa en tu país, creo, sino en el mío y en un sinfín de ellos donde la
corrupción, el hambre, la podredumbre espiritual -inexistente-

esa ira de ver que un diputado,
o un ministro o el mismo dios ejecutivo,
moraliza cual padre hijo de su madre,
borracho y mujeriego,
al otro día de su juerga, en la mesa familiar;




Cómo ver al periodista vendido por 2 pesos, al guarura con la mano sujetando la pistola, por si te atreves a mirar con ojos fijos a su "patrón". Unas tetas en el ombligo, vacías hasta de aire intentando dar más hambre a su hijo, porque otra cosa no hay. Y todas las cosas tan claras que expones en tu bravo poema. Cómo, amigo Óscar, no queremos que nos odien, que nos miren asombrados ante la quieta mansedumbre de vaca con que observamos prosperar sus frigoríficos. Debe existir una guillotina para tanto desmadre. Nosotros ya pagamos por decreto la deuda de los Bancos. Donde vivo ahora, aun es peor.

Un abrazo con dolor.

José Manuel F. Febles

Tenía pensado dejar pasar este texto, no sé si poético, debido a su mensaje muy político (aunque la poesía política, y hasta la de barricada, también existe). Pues, bien, ahora que lo han reflotado, y vuelto a leer poema y comentarios, he decidido responder a todos, no precísamente para defender este panfleto, sino por una cuestión de educación y cortesía. Así, pues, te pido disculpas por responderte fuera de tiempo.
Amigo mío, mi sensible poeta, te agradezco cada una de tus atinadas palabras. Por lo que veo, estás de acuerdo con el mensaje ideológico de este texto. Lo apruebas, y agregas más conceptos que amplían la descarga sociológica del mismo. En cuanto al odio, no te preocupes, estimado José Manuel; acá, en latinoamérica no existe odio; tal vez la sangre originaria influya en esa mansedumbre a la cual me refiero; lo que sí existe es una lenta lucha contra la injusticia, contra la expoliación, contra la despiadada frialdad del capitalismo salvaje. Yo soy consciente que los pueblos somos todos iguales en cuanto al amor que sentimos por la verdad y la equidad. El problema se encuentra en la voluntad de los que detentan el poder, en esa rara inmoralidad en la cual están inmersos los gobernantes de todas las épocas, inmoralidad que se llama eufemísticamente "realismo político". Para ellos, para los que manejan los hilos negros del poder, todos los demás somos ingenuos, rebaños manipulables. Sin embargo, yo abrigo la esperanza de que la civilización vaya ganando la partida. Mucho hemos avanzado en cuanto a combatir la barbarie humana. Sólo hay que revisar la historia para ver la diferencia.
En fin, ante la duda, digamos que tuvimos una charla sobre "poesía política o social".

Un gran abrazo. Espero leer pronto algún nuevo poema tuyo.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Me uno a tu poema, me uno a tu denuncia y sé, que llegará el tiempo en que el niño mamando en el semáforo, vomitará al fin toda la leche agria que le creció.
Y entonces, nada nos salvará ni a la UE, ni a ninguna sigla, por mucho armamento que tengamos.

Abrazos mediterráneos.

Estimada, amiga: me asusta un poco tu presagio. Ojalá nunca tengamos que destruirnos como raza humana. Soy consciente de que el mundo cada vez se encuentra más polarizado, que las guerras geopolíticas no cesan, que la dictadura del dinero sigue con mucha fuerza; pero, no quisiera ver que la civilización se pierda en un caos de convivencia total. No quiero creer que lleguemos a esa locura.

Gracias por tus palabras con relación al texto. Gracias por aceptarlo. Gracias por tu adhesión sociológica.

Un abrazo grande.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Gracias por citar mis versos. Has plasmado un gran poema sociopolítico, que enumera las verdades que hieren la sociedad actual. A todos nos afecta. Se apoyan en nuestra capacidad de soñar y carcomen la raíz de la vida. Un ejemplo, que me ha tocado, es trabajar para una compañía, y que el presupuesto de dos obras idénticas sea muy diferente de un año a otro. En una de sus oficinas hay alguien pagado para estudiar el mercado, y en cuanto mas voraz la competición, es menos el dinero que se va a recibir. Es como si tiraran un trozo de carne entre lobos hambrientos. Lo que me sorprende, repito, es que hayan personas pagadas para destruir la sociedad, y con la tecnología de hoy es posible oprimir una tecla en Londres y tener consecuencia inmediata la muerte de miles de personas en Zimbabwe.

Muchos abrazos y feliz fin de semana, estimado amigo.

No hay por qué agradecer, amigo. Soy yo el que te debo una. Te agradezco de corazón tu comentario porque, siendo tú uno de los poetas más enigmáticos del foro, apruebas este trabajo que se aleja del lirismo, de los condicionantes que muchos exigen para que un texto sea considerado poema. Has utilizado el término: "sociopolítico", y creo que es el mejor término para catalogar este panfleto cargado de mensaje ideológico. Me encanta que hayas contado esa anécdota de tu vida y que, de algún modo, se relaciona con las ideas del poema. Me encanta que te hayas enchufado el "cable a tierra" para comentar. Me encanta haber conocido tu faceta de ciudadano preocupado por los aconteceres geopolíticos del mundo. Así, pues, compañero, me siento satisfecho y muy agradecido con tu presencia en este post. A modo de charla, te comento que he escrito 3 0 4 poemas de este tipo a lo largo de mi vida. Así como critico los poemas políticos de Neruda, no le doy mucho valor poético a este texto. Pero me ilusiona la idea de que los poemas, en ciertos momentos de nuestras desazones sociales, sirvan como instrumentos de denuncia (o de plagueo, como decimos por aquí).

Un abrazo fraterno.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Qué bien has descrito tu mundo, el mío, el de todos. Me siento atrapada por tus versos y me uno a tu denuncia.
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, por tu comprensión al considerar el comentario de este texto. Casi no escribo en este registro. Este texto quiso ser un buceo por las profundidades de mi ser social. Creo, sinceramente, que la poesía tiene el camino libre para adentrarse en todos los campos de la vida humana.

Un abrazo.
Óscar

[Carmen Pla]

Buen poema y buen trabajo, Óscar, siempre nos queda el grito de denuncia que no pueden ahogar.
Un placer leerte.
Abrazos.

[Óscar Distéfano]

Hermoso e interesante trabajo de Óscar.

Que tú lo digas, mi apreciado amigo y guía, es una gran alegría. Respeto tu punto de vista hasta las últimas consecuencias.

Un gran abrazo.
Óscar