Ocaso

[Guillermo Cumar.]

El sol iba cayendo sobre la tarde lenta mientras el espejismo
de la lóbrega noche aparecía lento.
Venía, puntual, la somnolencia a hacer estragos y a recaer ociosa.
Un guiño pululaba febrilmente estupefacto en el entorno .
No había entrevistado aún a la almohada,
por lo que repetía y duplicaba las ondas nocturnales.
Ya debería haber caído el sueño placentero
en la guarida de silencios mudos y haberse reducido
a la expresión durmiente .
Mientras tanto la calma contagiosa
introducía un último elemento, aún desconocido,
en la respiración artificial del día que acababa.

[Manuel Alonso]

Guillermo, me ha encantado el poema, y un buen cierre sí señor. Un placer y un abrazo muy fuerte. Ahora mismo le quito el cero.

[Ventura Morón]

Me ha gustado amigo Guillermo, ver como ese día va desapareciendo, se siente en los versos la llegada lenta de la noche, y lo hace de una manera calmada y serena. Me gustó mucho la sensación que deja, uno se imagina bien en esos momentos.
Un abrazo, un placer leerte

[Pilar Morte]

Un poema que se siente y nos adentra, sin remedio, en la cercanía de la noche. Precioso
Besos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

Guillermo, me ha encantado el poema, y un buen cierre sí señor. Un placer y un abrazo muy fuerte. Ahora mismo le quito el cero.

Gracias, Manuel Alonso. Eres muy amable, amigo. Me alegra
que te haya gustado mi poema.

Un abrazo

[Marisa Peral]

El sol iba cayendo sobre la tarde lenta mientras el espejismo
de la lóbrega noche aparecía lento.
Venía, puntual, la somnolencia a hacer estragos y a recaer ociosa.
Un guiño pululaba febrilmente estupefacto en el entorno .
No había entrevistado aún a la almohada,
por lo que repetía y duplicaba las ondas nocturnales.
Ya debería haber caído el sueño placentero
en la guarida de silencios mudos y haberse reducido
a la expresión durmiente .
Mientras tanto la calma contagiosa
introducía un último elemento, aún desconocido,
en la respiración artificial del día que acababa.

Hola Guillermo, me alegra verte de nuevo
Me gusta este poema y el transcurrir lento y perezoso del Ocaso que tiene versos muy logrados.
Un gusto leerte, amigo.
Un abrazo.

[Ricardo Serna G]

El sol iba cayendo sobre la tarde lenta mientras el espejismo
de la lóbrega noche aparecía lento.
Venía, puntual, la somnolencia a hacer estragos y a recaer ociosa.
Un guiño pululaba febrilmente estupefacto en el entorno .
No había entrevistado aún a la almohada,
por lo que repetía y duplicaba las ondas nocturnales.
Ya debería haber caído el sueño placentero
en la guarida de silencios mudos y haberse reducido
a la expresión durmiente .
Mientras tanto la calma contagiosa
introducía un último elemento, aún desconocido,
en la respiración artificial del día que acababa.

Me gustó, gracias por compartir, querido amigo


un abrazo fuerte

[Guillermo Cumar.]

Me ha gustado amigo Guillermo, ver como ese día va desapareciendo, se siente en los versos la llegada lenta de la noche, y lo hace de una manera calmada y serena. Me gustó mucho la sensación que deja, uno se imagina bien en esos momentos.
Un abrazo, un placer leerte

Al caer la tarde escribí el poema y cómo me alegra que te haya gustado disfrutando
de esa calma que quise trasmitir.

un abrazo

[Rafael Valdemar]

Guillermo buen poema nos dejas. Me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

[José Manuel F. Febles]

Un excelente poema conducido por la pluma de un poeta hecho. El manejo de la palabra lo indica todo. El final es magnífico.

Un abrazo.

José Manuel F. Febles

[Concha Vidal]

Bien, pues en el ocaso, despierte Guillermo, después de tanto sin verte.

Abrazos marinos, como siempre.
El poema un gusto.

[Guillermo Cumar.]

Un poema que se siente y nos adentra, sin remedio, en la cercanía de la noche. Precioso
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, por visitar el poema y lentamente entrar al trapo de la sensible
noche oscura y atractiva.

un abrazo

[F. Enrique]

Me ha gustado mucho el poema, Guillermo, la forma en que has definido el ocaso y más aún en la que te has introducido en la noche, esa falta de sueño en la quietud está muy bien conseguida.

Un abrazo.

[Josefa A. Sánchez]

Da gusto contagiarse del insomnio de este ocaso que se nos desploma encima con una cortina de palabras. Un placer leerte de nuevo.
Un abrazo.
Pepa

[Guillermo Cumar.]

El sol iba cayendo sobre la tarde lenta mientras el espejismo
de la lóbrega noche aparecía lento.
Venía, puntual, la somnolencia a hacer estragos y a recaer ociosa.
Un guiño pululaba febrilmente estupefacto en el entorno .
No había entrevistado aún a la almohada,
por lo que repetía y duplicaba las ondas nocturnales.
Ya debería haber caído el sueño placentero
en la guarida de silencios mudos y haberse reducido
a la expresión durmiente .
Mientras tanto la calma contagiosa
introducía un último elemento, aún desconocido,
en la respiración artificial del día que acababa.

Hola Guillermo, me alegra verte de nuevo
Me gusta este poema y el transcurrir lento y perezoso del Ocaso que tiene versos muy logrados.
Un gusto leerte, amigo.
Un abrazo.

Gracias
Marisa por la ama ble visita, me alegra te haya gustado mi poema.
un abrazo