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[Tigana Nelson]

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[Roberto López]

Las sienes del amor
respiran por branquias en el charco
—están cansadas de orfidal—
buscan bebedero de gin tonic
soñando poetas de día

al caer la noche
comen el vidrio de tus tripas
—sin contenedor—
escupen tiempos raídos
lucen talla S y no reciclan folios blancos.

Vuelan porque no les queda otra alternativa ilógica.

Se humedecen al contacto
de las sábanas bajeras
se afeitan las piernas
y huelen a coro de iglesia.

Viven solas en áticos sin ascensor
esperando que el viento las fulmine
—sin descanso—
respiran por branquias en el charco.

Hoy te he leído, he vuelto a mi calle y creo en las últimas páginas.

Perras perdidas sin collar buscan rincón
para pernoctar de día
y soñarse humanas.
A cambio prometen fidelidad
—resucitar de entre los vivos—
y encarar el futuro como otro hueso duro de roer.

Versos urbanos, empapados en las historias de la noche. La vida oculta -toda vida es oculta- balancea su cuerpo maltratado en callejones olvidados.
Saludos.

[Pilar Morte]

Sugieren tus hermosos versos imágenes que arrollan. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

[Tigana Nelson]

Las sienes del amor
respiran por branquias en el charco
—están cansadas de orfidal—
buscan bebedero de gin tonic
soñando poetas de día

al caer la noche
comen el vidrio de tus tripas
—sin contenedor—
escupen tiempos raídos
lucen talla S y no reciclan folios blancos.

Vuelan porque no les queda otra alternativa ilógica.

Se humedecen al contacto
de las sábanas bajeras
se afeitan las piernas
y huelen a coro de iglesia.

Viven solas en áticos sin ascensor
esperando que el viento las fulmine
—sin descanso—
respiran por branquias en el charco.

Hoy te he leído, he vuelto a mi calle y creo en las últimas páginas.

Perras perdidas sin collar buscan rincón
para pernoctar de día
y soñarse humanas.
A cambio prometen fidelidad
—resucitar de entre los vivos—
y encarar el futuro como otro hueso duro de roer.

Versos urbanos, empapados en las historias de la noche. La vida oculta -toda vida es oculta- balancea su cuerpo maltratado en callejones olvidados.
Saludos.

Todos tenemos dos vidas, una la pública en la que abres cualquier cajón de la administración y ahí tienes todos los datos. La otra, la de verdad, esa es la más compleja de conocer.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Tigana Nelson]

Sugieren tus hermosos versos imágenes que arrollan. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

A veces los sentimientos fulminan, te dejan sin resuello. Tienes que hacer acopio de todo tu valor para seguir viviendo.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Luis M]

Excelente y muy hermoso poema, compañera. Mis felicitaciones y abrazo.

[Armilo Brotón]

Entusiasmado por encontrar esta nueva entrega tus versos y nunca mejor dicho: entrega total porque tú no tienes medias tintas. La búsqueda de oxígeno no tiene materia irreverente sobre la que no puedas sobrevivir; hasta debajo de los charcos, soñando como Alicia -ella atravesó otro carcho para respirar-.
Irremediablemente volvemos al veneno. A morder la palabra, a rehidratar la conciencia dormida a través de las branquias. Bebamos gin-tonic como peces nocturnos y porquinolentos, bebamos lo que sea que nos abra las puertas a mundos alternativos donde vivir sea una pasión; reinventemos las calles si hace falta para deglutirlas. No hay otra alternativa lógica o ilógica.

Yo leí: “y huele a coño la Iglesia” y me gustó más…

Fiel a tus versos. Un beso inmenso y orgulloso.

[Raul Muñoz]

Me gusta la voz valiente y desgarrada que vertebra este bello y duro poema.

Un placer leerte Tigana.

Un fuerte abrazo.

[Tigana Nelson]

Excelente y muy hermoso poema, compañera. Mis felicitaciones y abrazo.

Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Tigana Nelson]

Entusiasmado por encontrar esta nueva entrega tus versos y nunca mejor dicho: entrega total porque tú no tienes medias tintas. La búsqueda de oxígeno no tiene materia irreverente sobre la que no puedas sobrevivir; hasta debajo de los charcos, soñando como Alicia -ella atravesó otro carcho para respirar-.
Irremediablemente volvemos al veneno. A morder la palabra, a rehidratar la conciencia dormida a través de las branquias. Bebamos gin-tonic como peces nocturnos y porquinolentos, bebamos lo que sea que nos abra las puertas a mundos alternativos donde vivir sea una pasión; reinventemos las calles si hace falta para deglutirlas. No hay otra alternativa lógica o ilógica.

Yo leí: “y huele a coño la Iglesia” y me gustó más…

Fiel a tus versos. Un beso inmenso y orgulloso.

Déjame rescatar esta parte de tu comentario, es todo un poema:

A morder la palabra, a rehidratar la conciencia dormida a través de las branquias. Bebamos gin-tonic como peces nocturnos y porquinolentos, bebamos lo que sea que nos abra las puertas a mundos alternativos donde vivir sea una pasión; reinventemos las calles si hace falta para deglutirlas. No hay otra alternativa lógica o ilógica.

Tenemos que empaparnos de oxigeno, o de ese vino tuyo tan nuevo y fuerte para que las palabras salgan de las entrañas. Ojalá salieran solas, no veas lo que me cuesta hacer un poema.
Pero merece la pena todo el dolor, todo sufrimiento, cuando obtengo comentarios como los tuyos.
Sutil tu indicación: “y huele a coño la Iglesia”, pero tengo que decirte, Miguel, que ya lo usé en otro poema.
Beso.

[Tigana Nelson]

Me gusta la voz valiente y desgarrada que vertebra este bello y duro poema.

Un placer leerte Tigana.

Un fuerte abrazo.

Me alegro de que así sea Raul.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Josefa A. Sánchez]

Te viertes en versos, te dueles en ellos y eso se nota. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Tigana Nelson]

Te viertes en versos, te dueles en ellos y eso se nota. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

Es cierto. Duele desnudarse con los versos. Para mi escribir supone una mezcla de necesidad y dolor. El placer viene mucho tiempo después, cuando las palabras me sueltan.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Tigana.

[Tigana Nelson]

Hermoso e interesante trabajo de Tigana.

Siempre tan amable, Rafael.
Salud.