Construcción del presente

[M. Sánchez]

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[Óscar Distéfano]

Hoy nos llega, de nuevo, la suerte de otro día
y me parece un código secreto
el vaso que llenamos de palabras,
la cita que tenemos por delante
con ese tiempo inédito
que precisa de un lapicero aún
y del papel en blanco.
Las voces nos ofrecen su selva improvisada,
la raíz del lenguaje,
una incansable historia reflejada en su noche,
y el lento acostumbrarnos a no ser nunca igual:
ese mar que eterniza nuestro vocabulario
y pasea el placer en una barca.
Las horas transparentes
se apoderan de las conversaciones
que van entre la música de una sala de baile
donde estuvimos juntos,
y ahora, sobre la piel, las reconozco.
Pero si algo me obliga a escapar del pasado
es esa frase escrita
que alguien me deja siempre debajo de la almohada.

¡Que bueno, Manuel! Es uno de los más hermosos metapoemas que he leído últimamente. Aquí, la voz poética se comprende a sí mismo, recupera su realidad, sabe perfectamente su destino, y lo asume, y lo sufre. Me ha hecho mucho bien a mi salud espiritual este tu valioso poema. Gracias.

Un abrazo grande, amigo.
Óscar

[curra anguiano]

Me ha encantado !!

el vaso que llenamos de palabras,
la cita que tenemos por delante
con ese tiempo inédito
que precisa de un lapicero aún
y del papel en blanco.

Mil gracias

Curra

[José Manuel F. Febles]

Un hermoso y bellísimo poema, amigo, que ha despertado en mí una cantidad de sentimientos, tal vez escondidos en la misma conciencia. Un poema que me ha hecho reflexionar que no debo vivir para mí mismo. Me has despertado... y es de agradecer con un abrazo fuerte, desde mi isla, por ahora.

José Manuel F. Febles

[Marisa Peral]

Hoy nos llega, de nuevo, la suerte de otro día
y me parece un código secreto
el vaso que llenamos de palabras,
la cita que tenemos por delante
con ese tiempo inédito
que precisa de un lapicero aún
y del papel en blanco.
Las voces nos ofrecen su selva improvisada,
la raíz del lenguaje,
una incansable historia reflejada en su noche,
y el lento acostumbrarnos a no ser nunca igual:
ese mar que eterniza nuestro vocabulario
y pasea el placer en una barca.
Las horas transparentes
se apoderan de las conversaciones
que van entre la música de una sala de baile
donde estuvimos juntos,
y ahora, sobre la piel, las reconozco.
Pero si algo me obliga a escapar del pasado
es esa frase escrita
que alguien me deja siempre debajo de la almohada.

¡Qué hermosura Manuel!
Este poema de Re-construcción es como una promesa que nos reconcilia con nosotros mismos y nos invaden recuerdos que quizá teniamos, no olvidados sino archivados en nuestro extaño disco durísimo que se empeña en que no recordemos cuando debemos ciertos pequeños momentos, que son los que importan.
Me encanta el cierre, esos tres versos son delatores.
Un placer, amigo.
Abrazo grande.

[M. Sánchez]

Hoy nos llega, de nuevo, la suerte de otro día
y me parece un código secreto
el vaso que llenamos de palabras,
la cita que tenemos por delante
con ese tiempo inédito
que precisa de un lapicero aún
y del papel en blanco.
Las voces nos ofrecen su selva improvisada,
la raíz del lenguaje,
una incansable historia reflejada en su noche,
y el lento acostumbrarnos a no ser nunca igual:
ese mar que eterniza nuestro vocabulario
y pasea el placer en una barca.
Las horas transparentes
se apoderan de las conversaciones
que van entre la música de una sala de baile
donde estuvimos juntos,
y ahora, sobre la piel, las reconozco.
Pero si algo me obliga a escapar del pasado
es esa frase escrita
que alguien me deja siempre debajo de la almohada.

¡Que bueno, Manuel! Es uno de los más hermosos metapoemas que he leído últimamente. Aquí, la voz poética se comprende a sí mismo, recupera su realidad, sabe perfectamente su destino, y lo asume, y lo sufre. Me ha hecho mucho bien a mi salud espiritual este tu valioso poema. Gracias.

Un abrazo grande, amigo.
Óscar

Cuanto me alegro de que te haya gustado, Óscar. Conectar no es muy fácil, pero cuando se consigue es una satisfacción.
Un fuerte abrazo, amigo.

[Manuel Alonso]

Construyes el presente con versos de antes, estrofas que encuentras debajo de la almohada. Un placer, tocayo, me ha gustado mucho el poema. Un abrazo muy fuerte.

[Pilar Morte]

No me canso de decirte que me encantan tus cierres; eres un maestro con ellos.
El poema muy hermoso.
Besos
Pilar

[Ventura Morón]

Engancho lo primero con lo que Pilar te comenta. Sin duda, los cierres de tus poemas consiguen que las emociones den un salto, depsiertan los sentidos y se desbordan.
Circula la vida, ata un cordel del presente al pasado para hacerle un nudo estre sus puntas. Describes con tal belleza estos sentimientos amigo. Una profundida enorme en cada verso, serenidad y emoción a un tiempo.
Es un placer y un privilegio leerte.
Un abrazo

[Mirta Elena Tessio]

Manuel Sánchez, Gracias por compartir emociones de un modo singular.
Me ha gustado leerte. Poeta.

[M. Sánchez]

Me ha encantado !!

el vaso que llenamos de palabras,
la cita que tenemos por delante
con ese tiempo inédito
que precisa de un lapicero aún
y del papel en blanco.

Mil gracias

Curra

Me alegra mucho tu comentario, y te lo agradezco.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Un hermoso y bellísimo poema, amigo, que ha despertado en mí una cantidad de sentimientos, tal vez escondidos en la misma conciencia. Un poema que me ha hecho reflexionar que no debo vivir para mí mismo. Me has despertado... y es de agradecer con un abrazo fuerte, desde mi isla, por ahora.

José Manuel F. Febles

José Manuel, me alegra mucho que este poema te haya hecho pasar un buen rato.
Muchas gracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Hoy nos llega, de nuevo, la suerte de otro día
y me parece un código secreto
el vaso que llenamos de palabras,
la cita que tenemos por delante
con ese tiempo inédito
que precisa de un lapicero aún
y del papel en blanco.
Las voces nos ofrecen su selva improvisada,
la raíz del lenguaje,
una incansable historia reflejada en su noche,
y el lento acostumbrarnos a no ser nunca igual:
ese mar que eterniza nuestro vocabulario
y pasea el placer en una barca.
Las horas transparentes
se apoderan de las conversaciones
que van entre la música de una sala de baile
donde estuvimos juntos,
y ahora, sobre la piel, las reconozco.
Pero si algo me obliga a escapar del pasado
es esa frase escrita
que alguien me deja siempre debajo de la almohada.

¡Qué hermosura Manuel!
Este poema de Re-construcción es como una promesa que nos reconcilia con nosotros mismos y nos invaden recuerdos que quizá teniamos, no olvidados sino archivados en nuestro extaño disco durísimo que se empeña en que no recordemos cuando debemos ciertos pequeños momentos, que son los que importan.
Me encanta el cierre, esos tres versos son delatores.
Un placer, amigo.
Abrazo grande.

Marisa, sí que son esos versos delatores, pero me temo que no solo para mí sino para otras personas a las que les gusta soñar.
Muchas gracias, amiga, por continuar leyéndome.
Te dejo un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Construyes el presente con versos de antes, estrofas que encuentras debajo de la almohada. Un placer, tocayo, me ha gustado mucho el poema. Un abrazo muy fuerte.

Tocayo, gracias, amigo.

Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

No me canso de decirte que me encantan tus cierres; eres un maestro con ellos.
El poema muy hermoso.
Besos
Pilar

Gracias Pilar. De verdad te agradezco que me leas, amiga.
Te dejo un abrazo muy fuerte.