Linea 23

[Ramón Carballal]

LINEA 23

Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

[Sandra Gª Garrido]

Ramón, un día gris sin duda, una mañana de suburbios interiores
que se reflejan en los cristales, un grito de inconformismo, no sólo con
lo que te rodea sino con lo que te inunda el ser... habrá días soleados también.

Un abrazo

[Elisa Berna Martínez]

LINEA 23

Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

Los autobuses esconden muchas historias, la nuestra misma, la tuya que queda elegantemente plasmada en este poema. Recoges la lluvia, las nubes de plomo, la melancolía que se arrastra hasta las oficinas. Unas imágenes excepcionales.

Un abrazo.

[Marian Heredia]

Detrás de cada gris ,precede uno de sol...

siempre es un placer pasearse por tus letras
y dejar iluminado el camino de tus versos
Un fuerte abrazo amigo

[Norma Duch]

Ramón Carballal,

Un poema intenso y hermoso... imágenes que conviven con la dura realidad y su palpable melancolía.. un gusto de lectura.
Abrazos,
Norma

[Ramón Carballal]

Ramón, un día gris sin duda, una mañana de suburbios interiores
que se reflejan en los cristales, un grito de inconformismo, no sólo con
lo que te rodea sino con lo que te inunda el ser... habrá días soleados también.

Un abrazo

Hay dias soleados también, Sandra, como esta mañana de domingo. Gracias por pasar.

[E. R. Aristy]

LINEA 23

Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

Delirante poema. Dantesco por sus circulos, su abismal reflexión. Me maravilló. Te feleicito querido Ramón.

[Ramón Carballal]

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Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

Los autobuses esconden muchas historias, la nuestra misma, la tuya que queda elegantemente plasmada en este poema. Recoges la lluvia, las nubes de plomo, la melancolía que se arrastra hasta las oficinas. Unas imágenes excepcionales.

Un abrazo.

Gracias, Elisa, por tu amable comentario. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Un poema triste pero que llega
Un abrazo
Pilar

[Alejandra Goerne]

Ramón tu poema me lleva a hablar de EMPATÍA, como el sentimiento profundo capaz de ponerse los zapatos ajenos y SENTIR. Sí conocíesemos el sentir ajeno, si pudíesemos ver con la mirada del otro, de acuerdo estoy que podríamos así armonisarnos en un perfecto DITIRAMBO. Poeta, amigo... GRACIAS SIEMPRE por estas reflexiones. Un abrazo gigante.

[Antonio Justel]

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Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

... Ramón, aunque hayamos de esperar y esperar, es cierto que el autobús casi siempre llega; pero no siempre desde luego, no siempre; un saludo; Orión

[Ramón Carballal]

Detrás de cada gris ,precede uno de sol...

siempre es un placer pasearse por tus letras
y dejar iluminado el camino de tus versos
Un fuerte abrazo amigo

Gracias, Marian, te mando un beso grande.

[Ramón Carballal]

Ramón Carballal,

Un poema intenso y hermoso... imágenes que conviven con la dura realidad y su palpable melancolía.. un gusto de lectura.
Abrazos,
Norma

Mi agradecimiento pro tus palabras, Norma. Un abrazo.

[Susana Rodrigues Tuegols]

LINEA 23

Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

Admiro tu fluidez al escribir y la metamorfosis que has hecho de una cosa simple a estas imágenes originalísimas, felicitaciones poeta, un beso.Susana

[Ramón Carballal]

LINEA 23

Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada(L. García Montero)

Se pega la lluvia a los cristales como un animal desesperado,
es probable que mi cuerpo este ocupando, sin saberlo,
el sitio de otro cuerpo, que mi mano sea la del crucificado,
que mis piernas sostengan el peso de una culpa vieja.
El sudor húmedo ha empapado los abrigos y los paraguas exhaustos
lloran su venganza inclinados y malheridos.
Aquí todos conocen su destino, han vuelto a él cada día.
En el reflejo del cristal, la pantalla del televisor envía mensajes
de playas y bruma, aguas albinas, bronce en las pieles,
piscinas donde nadan los sueños.
Todas las sombras me miran un instante y el paisaje se vuelve turbio.
Me digo que si soy capaz de aprender la música,
si alguien me enseña el ditirambo, las puertas abrirán su estigma
y sobreviviré como el minotauro en este infausto laberinto.

Delirante poema. Dantesco por sus circulos, su abismal reflexión. Me maravilló. Te feleicito querido Ramón.

Gracias, ERA, me alegra que te guste el poema. Un abrazo.