La noche se ha bebido mi tristeza

[María José Honguero Lucas]

La noche se ha bebido mi tristeza
sorbo a sorbo, arrebol de plata en los labios
de su boca estrellada,
ha mancillado sus bordes
con el gris oscuro de las torturas antiguas,
con las cenizas de un reloj amarrado
a su caminar de anciano indiferente,
se ha comido mis ojos para plantarlos lejos,
donde los sueños desechan sus esquirlas prohibidas
y la voz no llega a consumarse.

A un paso de toda realidad hay una estatua
a punto de romperse,
un temblor de acueductos sosteniendo el latido,
un punto de fuga inverso
que se muere en las manos como una primavera,
a un atajo tú
como una lluvia de insectos bipolares
mordiéndote el umbral de los dos ojos
y la conciencia barata de saberte
escarcha en las venas.

La oscuridad está encendida
y he pintado tu nombre con el miedo
de los papeles rotos,
hay siluetas implorándome abrazos de esquina
y una canción remota derramando murmullos
aguardando el silencio en que arroparme.

Y el viento,
solamente el viento me pronuncia las alas
con que dormirme luego, muy tarde,
en tu vuelo torcido.

[Pilar Morte]

La noche se ha bebido la tristeza y ha dejado unos versos muy hermosos para disfrutar. Me gustó leerte
Besos
Pilar

[curra anguiano]

La oscuridad está encendida
y he pintado tu nombre con el miedo


Puf amiga ,,, me recorre el alma tu verso

Gracias

curra

[Rosa Marzal]

Siento ese temblor de sombras que lacera los cimientos de la esperanza. Siempre me atrapa la belleza y hondura de tu poesía. Un abrazo, Mª José.

[F. Enrique]

Me acerco con mucho interés a tu sensibilidad, esa que desgrana siempre momentos intensos de poesía, María José, me asomo a lo que dices y me siento atrapado en la belleza en que lo haces.
La oscuridad está encendida
y he pintado tu nombre con el miedo
de los papeles rotos,
hay siluetas implorándome abrazos de esquina
y una canción remota derramando murmullos
aguardando el silencio en que arroparme.

Un abrazo.

[Manuel Alonso]

Me ha gustado mucho el poema amiga amiga Maria José, destaco también como F. Enrique la penúltima estrofa, un placer, amiga y un abrazo.

[Carmen López]

La noche se ha bebido mi tristeza
sorbo a sorbo, arrebol de plata en los labios
de su boca estrellada,
ha mancillado sus bordes
con el gris oscuro de las torturas antiguas,
con las cenizas de un reloj amarrado
a su caminar de anciano indiferente,
se ha comido mis ojos para plantarlos lejos,
donde los sueños desechan sus esquirlas prohibidas
y la voz no llega a consumarse.

A un paso de toda realidad hay una estatua
a punto de romperse,
un temblor de acueductos sosteniendo el latido,
un punto de fuga inverso
que se muere en las manos como una primavera,
a un atajo tú
como una lluvia de insectos bipolares
mordiéndote el umbral de los dos ojos
y la conciencia barata de saberte
escarcha en las venas.

La oscuridad está encendida
y he pintado tu nombre con el miedo
de los papeles rotos,
hay siluetas implorándome abrazos de esquina
y una canción remota derramando murmullos
aguardando el silencio en que arroparme.

Y el viento,
solamente el viento me pronuncia las alas
con que dormirme luego, muy tarde,
en tu vuelo torcido.

"A un paso de toda realidad hay una estatua
a punto de romperse,
un temblor de acueductos sosteniendo el latido,
un punto de fuga inverso
que se muere en las manos como una primavera,
a un atajo tú
como una lluvia de insectos bipolares
mordiéndote el umbral de los dos ojos
y la conciencia barata de saberte
escarcha en las venas."

Dejas unas imágenes espectaculares en este poema, en todo, pero la segunda estrofa es alucinante.
La última es de una belleza sostenida por ese viento que nombras, para caer luego como si fuera la pluma de un ave...bellísimo.
Realmente, no te he leído ni un solo poema que no me gustara, todos tienen una sensibilidad tan tuya, que creo que sin firmar podría reconocerlos, y eso, no es fácil, nada fácil.
Gracias por compartirlos.

Abrazo grande.

Carmen

[María José Honguero Lucas]

Muchas gracias Pilar, me alegra que te haya gustado.
Un abrazo

[Julio Gonzalez Alonso]

He seguido con interés este recorrido de emociones en el que, finalmente, he podido quedar apresado y tocado de su melancolía. Un abrazo.
Salud.

[José Manuel F. Febles]

La tristeza, fuente de este magnífico poema, atrapa sin más remedio. Buena relación desde el comienzo hasta el final de mismo. Felicidades, porque me ha gustado y mucho.

Un cordial abrazo

José Manuel F. Febles

[María José Honguero Lucas]

Muchas gracias Curra, eres un sol.
Me alegro que te haya gustado el poema

[Miguel Ángel Martínez Góm]

La noche se ha bebido mi tristeza
sorbo a sorbo, arrebol de plata en los labios
de su boca estrellada,
ha mancillado sus bordes
con el gris oscuro de las torturas antiguas,
con las cenizas de un reloj amarrado
a su caminar de anciano indiferente,
se ha comido mis ojos para plantarlos lejos,
donde los sueños desechan sus esquirlas prohibidas
y la voz no llega a consumarse.

Precioso poema, María José. Los versos están llenos de sensibilidad y lirismo, y además, envueltos con ese ritmo trepidante que le imprimes, siempre destacable desde mi humilde opinión.
Un abrazo fuerte y enhorabuena.

[Rafel Calle]

Muy bello poema de María José.

[Marisa Peral]

La noche se ha bebido mi tristeza
sorbo a sorbo, arrebol de plata en los labios
de su boca estrellada,
ha mancillado sus bordes
con el gris oscuro de las torturas antiguas,
con las cenizas de un reloj amarrado
a su caminar de anciano indiferente,
se ha comido mis ojos para plantarlos lejos,
donde los sueños desechan sus esquirlas prohibidas
y la voz no llega a consumarse.

A un paso de toda realidad hay una estatua
a punto de romperse,
un temblor de acueductos sosteniendo el latido,
un punto de fuga inverso
que se muere en las manos como una primavera,
a un atajo tú
como una lluvia de insectos bipolares
mordiéndote el umbral de los dos ojos
y la conciencia barata de saberte
escarcha en las venas.

La oscuridad está encendida
y he pintado tu nombre con el miedo
de los papeles rotos,
hay siluetas implorándome abrazos de esquina
y una canción remota derramando murmullos
aguardando el silencio en que arroparme.

Y el viento,
solamente el viento me pronuncia las alas
con que dormirme luego, muy tarde,
en tu vuelo torcido.

Una belleza de poema Mª José, como toda tu poesía con imágenes impactantes y un final redondo.
Felicidades y un beso.