
Como cadavérico.
Siempre abierto a un punto fijo
de mi geografía en resolana,
Me espía
intrigante, nebuloso, y resbalan
inquietudes
Tales ventiscas rescatadas al asombro.
El ojo atento de mi sombra,
Controla
cada atisbo enunciado de mi imaginería.
Me agolpa
a las puertas de un cardumen de ideas
emergentes...
Casi nada
en el núcleo de los avatares inducidos
por el filo acuoso
de mareas internas que arrastrándome,
Ocultan su superficie.
Y me pierdo
en esa oscuridad insalvable del devaneo
entre puentes y orillas
De lo profundo a lo superfluo,
donde hace rato
se durmió el tiempo
Recostado en mis recuerdos.,
Donde aullan voces como lobos.
Tinieblas,
anticipando mi encuentro con la nada.
Lucho,
me rehuso a atar mis rebeldías desencadenadas.
Y nado,
buscando esa superficie inalcanzable
de mi abismo.
¡Cielo!
Tiéndeme tus manos
que quiero respirar hasta el último azul
de tu mirar sombrío...
Contágiame
de tu soledad en calma
Hasta sentir el arrumar de la paloma
de mi pecho desprendida
rumbo al viaje eterno,
se extienda con sus níveas zapatillas
de nubes blandas
por las aristas rugosas del viejo sabio,
para terminar comiendo del hueco de tus palmas,
Destino.
Mitsy Grey
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Marzo 2015