Editorial Alaire

(Ilustraciones de Beatriz Martin Vidal)










Poema en el vacío









Nosotros vivimos en el bosque.

Lo hacemos escondidos por el miedo.

Somos lobos que renuncian a la sangre

aunque esta nos envuelva y nos redima.













Nosotros perdemos la esperanza en
cada paso

Somos nobles sin jardines ni palacios

El viento nos define y nos aclama

Somos la simiente olvidada que
desciende














Ardemos en la nieve que calcina nuestros pasos

perdidos en la sombra arreglamos nuestros huesos

Nosotros vivimos en el bosque

en un crepúsculo rendido e irisado














Nosotros vivimos en el bosque














mientras luchamos por alcanzar la primavera

vivimos en el vientre de esos lobos

anhelando la sedición que nunca llega













Nosotros vivimos en el bosque

y contamos cuentos que a nadie le interesan

Nosotros vivimos en el bosque

y morimos de pie en la alborada










Con todo mi cariño para Teresa Hernando Ara por cogerme de su mano y guiarme en el difícil camino de la enseñanza.

(Ilustraciones de Beatriz Martin Vidal en texto original y dedicado de María Pilar Gonzalo para Teresa Hernando Ara)

querida amiga no sabría bien elegir que es mas hermoso si tus fotos o tus palabras,
son ambas el retrato de esa niña que fue mi alma, antes de que la vida la quemara

gracias y mil besos


Curra

María Pilar, es muy bello el poema, me ha gustado mucho, y un final magnífico, un placer amiga y un abrazo.

Un poema imbricado en el contexto de una serie de ilustraciones es todo un lujo, y más cuando las ilustraciones son tan bellas. Por otra parte, el mito de Caperucita y el lobo da mucho de sí, como ha quedado patente.

Saludos, María Pilar.

Hacía tiempo que no te veía aparecer por aquí, María Pilar, y lo haces con esta interesante exposición en la que fundes la imagen con la palabra. Me alegro de tu vuelta y de la inclinación que siempre has demostrado hacia el arte.

Un abrazo.

Un poema sugerente, con una fuerte carga simbólica. Un abrazo.

Precioso trabajo. Imágenes y versos transmiten una gran sensibilidad.

Un abrazo y feliz día,


Judit

Leyéndolo, tan descripitivo como es, incluso me da miedo imaginarme a mí mismo en el bosque. Pero es cierto, también vivo ahí... La idea de esperar la primavera, tan real en la época de nuestros abuelos rurales, la haces nuestra a pesar de los ordenadores y la calefacción de nuestras casas. Sigue siendo el bosque. Precioso, Gonzalo.

Me ha encantado el poema, María Pilar.
La sucesión de los versos con las hermosas y sugerentes imágenes añade valor al resultado final.
Un abrazo.

La combinación de la imagen y la palabra , un acierto.
Ha sido un placer.

Un fuerte abrazo.

El poema con tan bellas imágenes da un resultado magnífico. Un placer
besos
Pilar

curra anguiano escribió:querida amiga no sabría bien elegir que es mas hermoso si tus fotos o tus palabras,
son ambas el retrato de esa niña que fue mi alma, antes de que la vida la quemara

gracias y mil besos


Curra

Muchas gracias Curra por tus palabras tan hermosas y por una visita que aprecio sinceramente.

Abrazos.

Me ha gustado mucho este trabajo, Mª Pilar, tanto por el texto como por las preciosas ilustraciones. Un poema muy hermoso y sugerente.

Un abrazo.

Manuel Alonso escribió:María Pilar, es muy bello el poema, me ha gustado mucho, y un final magnífico, un placer amiga y un abrazo.

Muchísimas gracias Manuel. A mí me gusta encontrarte en mi puerta.

Abrazos.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Un poema imbricado en el contexto de una serie de ilustraciones es todo un lujo, y más cuando las ilustraciones son tan bellas. Por otra parte, el mito de Caperucita y el lobo da mucho de sí, como ha quedado patente.

Saludos, María Pilar.

Muchas gracias por tu visita y comentario.

Así es compañero, Caperucita y el lobo como símbolo del vacío entre la nieve.

Abrazos.