Atrás quedáis vosotros

[M. Sánchez]

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[curra anguiano]

y es que vuelvo a espirar un mar adolescente,
encomendado sólo
al saber de las rocas; hilera acantilada
que lleva hasta las playas el camino.

es una maravilla
Muchas gracias

Curra

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Presumo la belleza por cien barcos errantes
que han sido sustraídos
de una memoria helada
como velas vividas hace casi un recuerdo.

Muy bellos y evocadores versos, Manuel.
Ha sido un placer leerte.
Fuerte abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Me ha gustado el poema, Manuel. Me gusta ese ambiente de nostalgia que sabes dar.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Impresionante la belleza que nos hace vislumbrar, Manuel.

Gracias por compartir, salud y felicidad, amigo.

[Mitsy Grey]

Manuel, no me sorprende para nada este nuevo aporte de tu versati,idad poética que te caracteriza y a la que admiró. Un gran abrazo, poeta.

Mitsy

[M. Sánchez]

Muchas gracias Curra, Miguel Ángel, Pablo. Hallie, Mitsy.

Un fuerte abrazo.

[Óscar Distéfano]

Como siempre, es una experiencia enriquecedora leer un poema tuyo. Sus génesis nacen de la esencialidad existencial. Por esta razón son obras valiosas que vencerán la tiranía del tiempo.
Vaya para ti mi admiración.

Un abrazo.
Óscar

[M. Sánchez]

Como siempre, es una experiencia enriquecedora leer un poema tuyo. Sus génesis nacen de la esencialidad existencial. Por esta razón son obras valiosas que vencerán la tiranía del tiempo.
Vaya para ti mi admiración.

Un abrazo.
Óscar

Oscar, qué difícil es creer lo que me dices cuando uno es un insatisfecho permanente con lo que escribe.
Pero te agradezco muchísimo tus palabras porque son una energía indestructible para la tarea de escribir poesía, porque estoy seguro de que son sinceras, y porque con toda seguridad servirán para mantener vivas las ganas de seguir en esto.

Un fuerte abrazo

[Rafel Calle]

Muy bello poema de Manuel.

[Josefa A. Sánchez]

A veces el poema es como mirarse en un espejo. Belleza en tus versos.
Un abrazo.
Pepa

[Ricardo José Lascano]

Atrás quedáis vosotros.
Si por lo menos algo se acercase
para contar su vida en mi reflejo.
A veces, al callar, alguien deja olvidado
su prisma de cristal frente a mis ojos,
y yo opaco mi sangre originaria.

Atrás quedáis vosotros, ya de noche,
la irritación y el plomo de los tiempos,
me pregunto si fui
de los meses de octubre,
y es que vuelvo a espirar un mar adolescente,
encomendado sólo
al saber de las rocas; hilera acantilada
que lleva hasta las playas el camino.

Presumo la belleza por cien barcos errantes
que han sido sustraídos
de una memoria helada
como velas vividas hace casi un recuerdo.

Seguramente entonces
la boca estaba tibia de respirar altura,
y algo de mi presencia viajaba todavía
por un rumor de pinos
de imprecisiones breves.

Poco importa
que nos quiera besar el enemigo
ahora que desempeña el abandono,
la mansedad, el páramo,
ahora que ya no hay sitio
para un escalofrío de victoria.

la boca estaba tibia de respirar altura,
y algo de mi presencia viajaba todavía
por un rumor de pinos
de imprecisiones breves.

Poco importa
que nos quiera besar el enemigo
ahora que desempeña el abandono,
la mansedad, el páramo,
ahora que ya no hay sitio
para un escalofrío de victoria.



La armónica secuencia de lo posible, en su estado victorioso.

Una preciosura con sentido propio.

Abrazo, Manuel.


RJL