Sin, una fiera sin tiempo

[Rafel Calle]

Trae a cuestas el signo de lo incierto,
espíritu fatal sin concesiones,
el invierno selvático,
la turbia leonina,
rugido pasajero del amor;
la marca de las fieras sin aliento.

Lívida condición de las anémonas,
veneno de la sábana salvaje,
la cruel inanición en las bocas de un beso.

En el tibio valor de los sueños sin fe
o la fe del momento,
se pierden las auroras que fueron noche aciaga,
el temor a la suerte
de un suplicio decano,
y la licantropía de una fiera sin tiempo.

[Amparo Guillem]

Y es que las fieras son meticulosas.
No tienen tiempo pero siempre están al acecho.
Y lo que puede parecer razón es instinto.
Fiereza para la vida, vida fiera...

Saludos.
Amparo

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amiga Amparo, te agradezco el comentario.
Jajajaja, meticulosas... bueno, no sé. Yo creo que no. O tal vez haya de todo.
El caso es que, la fiera de este cuento, podría ser incluso meticulosa, pero, ya te digo, cada día entiendo menos a las fieras. Ellas son muy especiales. O eso pienso.
En fin, te mando un fuerte abrazo.

[Norma Duch]

Rafel Calle,

Un poema que habla desde un lenguaje felino, sugerente, pero directo...

"trae a cuestas el signo de lo incierto"

Un comienzo que se desborda luego a todo el poema. Hermoso.
Mis abrazos,
Norma

[Alberto Batania]

Poema grande, amigo Rafel, de un temblor carnivorísimo, como a mí me gustan. Observo o creo observar que en los versos En el tibio valor de los sueños sin fe/o la fe del momento aprovechas para dar una visión general y en mi opinión muy acertada de los tiempos en que vivimos. No te elogio el 14+11+7 porque el rigor formal te lo doy por sobrentendido.

Hasta pronto y cuídate de la marca de las fieras.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Norma, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este cuento de fierecillas.
TE MANDO UN CORDIAL ABRAZO.

[Alondra Santoni]

la cruel inanición en las bocas de un beso.


Una soledad acechando y un poema para quedárselo.

Saluditos.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Batania, te agradezco los elogios y me alegra que te haya gustado el poemilla. Es un cuentecillo en clave, nada más. Más frívolo que otra cosa, pero, creo que cumple su función, aunque modestamente, a pesar de tanto adjetivo. Aunque eso también tiene su porqué. O eso me temo.
Lo que dices de la visión general, pues sí, podría extrapolarse; sin ir más lejos, este poema se lo dedico a una fiera y, tal vez, no dista mucho del que me escribiría a mí mismo.
En fin, te mando un cordial abrazo.

[Luis Oroz]

Un precioso e impactante guiño al poder del deseo, al mundo tormentoso del amor esporádico, un baño de luz sobre ese humano reino animal con el que envuelves metaforicamente tu poema.

la cruel inanición en las bocas de un beso.

A veces surgen versos como este, y todo cobra sentido, las horas de silencio y el caracol que cruza eternamente nuestras manos.

Un verdadero placer, amigo.

Abrazos.

Luis Oroz.

[Venezia Lesseps]

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[Ramón Carballal]

Me parece un poema muy sugerente, cargado de simbolismo y misterio. Esa ha sido mi impresión al menos. Gran trabajo, Rafael. Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy agradecido, amiga Alondra, por tu gratificante comentario.
Te mando un cordial abrazo.

[Alonso de Molina]

siempre sugieren tus textos
y este de manera especial querido amigo

otro abrazo

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[Alejandra Goerne]

Uno nunca sabe cuando habrá de despertar esa fiera que aveces dormita dentro nuestro, pero vive, es, respira. La mía también de vez en cuando da síntomas de vida y es entonces cuando yo muero.
Espero (lo digo en serio) algún día poder decir lo que vive dentro mío, pero así, como lo haces tu hecho poema. Insisto... aquí, aprendo. Un gran beso.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Luis, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema. Tú, precisamente, tienes la culpa de que lo colgara, jajajaja. Si no me hubieras dicho que te gustaba, no lo hubiera posteado.
En fin, a veces el instinto me traiciona, porque le tengo dicho que no quiero acertar, jajaja. Por lo menos tanto. Me refiero al poema, por supuesto.
Te mando un fuerte abrazo.