Lobo ¿estás?

[Daniela Miño]

_{[align=right]No voy a ser hipócrita
y empezar este poema por los pies.
Después de todo,
para ir a verte me puse perfume,
perdí la dignidad en plural
pero gané un par de versos.[/align]}
Es cierto.
Te confieso que el infinitivo bajo la almohada
despierta el rumor de mates y miradas clandestinas
en las piernas del cliché.

Que siempre cabecea el mismo gorrión
en el codo que desgarra la pupila del ventanal
mientras me abrocho el grillete del día.

Que esperaba que el hilo a medio coser
fuese un pixel más que aguja y botones
entre la grama espejada de nuestros cuerpos
que ya no son nuestros
que son de algunos más
forasteros mezquinos de la seductora hospitalidad.

Ya no me atiborro de migajas en el bosque
no hay tribunas en moteles capicúas
ni planes delgados huyendo a pie.
Todo está así,
que así,
alzá la canastita,
mirá por la cerradura,
hay una docena de tazas sumergidas en palillos de roble
y recetas con nombre de negligé.

Se paga el repique del estrategma
lo sé,
desde aquel trígono de cal y azúcar
mi cuerpo perdió el equipaje
y sólo me quedaste vos
amenazándome desde la copa trémula,
tan rapaz
tan senil
que lo peor es cuando los higos se hacen pájaros
y el grito lluvioso del después
intercepta mi tararear cenizo.

Te confieso que estoy a punto de alunizar,
al borde de perder tu ofrenda
por arrojar las llaves de regreso
en la colectora de la avenida.

[Luis M]

Muy buenas imágenes en un poema precioso. La última estrofa, realmente fantástica. Mis felicitaciones, Daniela. Un cordial saludo!

[Manuel Alonso]

Hola Daniela, me ha gustado mucho el poema, coincido con Luis en la calidad de la última estrofa, sin que desmerezca para nada el resto del poema. Es un placer amiga, un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Es abrasador, Daniela; esos versos de entrada, el título y lo que vas haciendo fascinación a fascinación. La tercera estrofa dobla las defensas, Dios mío; forasteros mezquinos de la seductora hospitalidad (genial, una genialidad pisciana, cien por ciento vos).

Todo el poema se hace beber a tragos largos y dolientes. Hay algunas metáforas que merecen ellas solitas una estrella azul, que lo sepas. (No soy generosa, es sencillamente colosal).

Abrazote y gracias por compartir.

[curra anguiano]

Que esperaba que el hilo a medio coser
fuese un píxel más que aguja y botones
entre la grama espejada de nuestros cuerpos
que ya no son nuestros
que son de algunos más
forasteros mezquinos de la seductora hospitalidad.


Compartes dolor intenso y hermoso
Gracias

[Liz Barrio.]

Atrapa este poema y tiene un cierre que provoca el aplauso.
Un beso, poeta

[Daniela Miño]

Muy buenas imágenes en un poema precioso. La última estrofa, realmente fantástica. Mis felicitaciones, Daniela. Un cordial saludo!

Muchas gracias querido Luis, muchos abrazos para vos!

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Un poema estupendo, amiga Daniela. La última estrofa también me ha parecido genial.
Un abrazo y enhorabuena.

[Macedonio Tracel]

el poema va sucediendo como una cascada, un juego de obstaculos que se salta para atrás y para atrás recordando cada cosa de porque no se pudo y en eso cae. saludos

[Julio Gonzalez Alonso]

Me siento arrastrado y perdido en la inmensa corriente de tu poema, llena de saltos, cascadas y algún pequeño remanso en el que respirar. Con un abrazo. Salud.

[Josefa A. Sánchez]

Un maravilloso poema que más que leerse se absorbe. Un lujo leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Daniela Miño]

Hola Daniela, me ha gustado mucho el poema, coincido con Luis en la calidad de la última estrofa, sin que desmerezca para nada el resto del poema. Es un placer amiga, un abrazo.

Muchas gracias Manuel, por tu lectura y tus palabras.

Un abrazo enorme.

[Daniela Miño]

Es abrasador, Daniela; esos versos de entrada, el título y lo que vas haciendo fascinación a fascinación. La tercera estrofa dobla las defensas, Dios mío; forasteros mezquinos de la seductora hospitalidad (genial, una genialidad pisciana, cien por ciento vos).

Todo el poema se hace beber a tragos largos y dolientes. Hay algunas metáforas que merecen ellas solitas una estrella azul, que lo sepas. (No soy generosa, es sencillamente colosal).

Abrazote y gracias por compartir.

Hallie, millón de gracias por tus palabras, son muy importantes para mí.

Abrazos!

[Daniela Miño]

Que esperaba que el hilo a medio coser
fuese un píxel más que aguja y botones
entre la grama espejada de nuestros cuerpos
que ya no son nuestros
que son de algunos más
forasteros mezquinos de la seductora hospitalidad.


Compartes dolor intenso y hermoso
Gracias

Muchas gracias compañero, un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso, evocador poema de Danela.