Rastros por venir

[enrique sanmol]

Haber sido sobre maleficios y risas,
haber sido las sobras de un banquete
al que nunca fuimos invitados,
haber tenido el ánimo y ser otro
entre tantos ritos y tantas muertes;
haber sido, total, para seguir aquí,
entre palabras
y decir que somos a pesar de nosotros
y de una puntería que perdimos.

Si desde siempre eso recuerdo, quizá ésta
—la improbable o tenaz morada de mis letras—
no sea en verdad mi rastro,
o tal vez el verbo sea el modo en que la noche
va siendo todo
y todas las caligrafías se hacen memoria,
actas de lo que nunca confesamos.

Y entonces, aunque parezca increíble,
que aún haya cuerpo para inventar
un pasaje hacia el destierro,
una torpeza más
en la postguerra de un tiempo agrietado,
para finalmente darnos cuenta, terminar
sabiendo, que todo ya fue dicho,
y balbucear y callar, y ser eso:
vaguedades, silencio.

[Malvina Bouffanais]

Excelente versos.
un gusto llegar a tu inspiraciòn
saludos
Malvina

[Benjamín León]

Enrique, sólo decirte que tu poesía me parece notable, toda ella, que ya hace tanto tiempo compartimos, y este poema que reconozco, me parece magnífico. Ya volveré para comentar como corresponde un poema de esta magnitud, pero ahora no quería irme sin dejarte mi aprecio a ti y a tu palabra.

Un abrazo desde Chile, Benjamín.

[Marcos Andrés Minguell]

Hemos sobrevivido pero a cambio del silencio.
Sin embargo las palabras una vez dichas existen.

Un excelente poema.

[Rosmery Pinilla]

El sielncio es la mejor arma de los mortales.
Muy buenos sus versos.
Abrazos.

[Alejandra Goerne]

Aveces sólo podemos existir através de la palabra. Y se nace y se muere en ella. Convertir nuestra voz poética en el rastro, la estela que canta o llora lo que fue o lo nunca sido. Precioso y reflexivo poema con toda la carga dolorida que conlleva. Mi admiración por estas letras poeta.

[Luna de Nos]

Haber sido sobre maleficios y risas;
haber tenido el ánimo y ser otro
entre tantos ritos y tantas muertes;
haber sido las sobras de un banquete
al que nunca fuimos invitados;
haber sido, total, para seguir aquí,
entre palabras
y decir que somos a pesar de nosotros
y de una puntería que perdimos.
Si desde siempre eso recuerdo, quizá ésta
—la improbable o tenaz morada de mis letras—
no sea en verdad mi rastro,
o tal vez el verbo sea el modo en que la noche
va siendo todo
y todas las caligrafías se hacen memoria,
actas de lo que nunca conocimos.
Y entonces, aunque parezca increíble,
que aún haya cuerpo para inventar
un pasaje hacia el destierro,
una torpeza más
en la posguerra de un tiempo descosido,
para finalmente darnos cuenta, terminar
sabiendo, que todo ya fue dicho,
y balbucear y callar, y ser eso:
vaguedades, silencio.

Enrique, tu voz poética llega y se apropia del lector. Es un placer escucharla. Saludos Luna de Nos.-

[Joan Port]

Me envolvieron esos versos si y me senti identificado un gusto , saludos