y esa noche de tinta indeleble que jamás se olvidara

[curra anguiano]

Paseando hoy, mi alma y un pedazo de mi ser,

tornados de ese amigo fiel, dolor que no te vas,

una noche, que baile, en brazos de la luna, y un unicornio azul,

Una pincelada de amor, lo que se fue, lo que vendrá

y un barco desguazado que en la arena navegara,

un frasco con el aire que olvidar,

esencia de un desierto y de la paz que volverá,

El suspiro y una lagrima rodada, en un mensaje que no vi,

ternura al recordar, esa esencia pura de bondad.




los días que mueven, lo que siento, los pinchazos,

ojos verdes de un hijo que casi no vi

y un beso que durante un segundo, paro el dolor,

las luces y el color de lo que continua y de lo que se paro,

Aquel, que nunca vi, Ángel que tanto soñé,

y el amor a amar dispuesto a renacer,

El poema de mi sed, y volver a volver,

los besos sin amor y el amor que no sabe besar.





Bebiendo de ti, un príncipe completo y corcel,

que fue ganando, tiempo al tiempo, sin parar

tablas, y el calor de un te quiero que apuesta más y así,

el valor de la constancia,

el refugio del frio,

el calor de una mano que no hay que buscar,

la cara oculta de la luna,

amaneciendo de ti,

un latido acompasado, un corazón acelerado,

suspirando en la esencia de las maravillas de una mirada, que volvió.



Sentada en mi alma parada y atónita, asustada y temblante,

que tiene hoy todo y aun mas por escribir,

el sabor de lo pequeño, en un discurso, maduro y perverso,

la fuerza de la decisión atemporal, y serena,

orgullos de lo bien establecido y con vistas al amor,

Una flor del color de la magia y la lluvia por si tengo sed,

Una pomada de cristal, para los males de la soledad,

y un nido donde acostar nuestro universo, decorado en mi color,

Y ese aire de tu cuerpo que solo baila para mi,

y un nudo en mi voz que aletea por segundos en pasión,

El rugido y el refugio de tu yo, que llena cada escombro de mi ser,

y ese abrazo en la ternura que no me deja marchar.


Pasión en añil, ya sin azul,

el susurro de un beso, que destrona mi sentir,

la fuerza de tu magia y mi cuerpo pequeño que se enreda en ti,

los truenos y los rayos de mi ser, pintando un nuevo sol,

la ingravidez en mi y la inmensidad de ti,

el infinito y mas de un niño al comprender,

y esa noche de tinta indeleble que jamás se olvidara

[Macedonio Tracel]

no debe irse sin nada este poema. la poesìa lo habita y el sol juega sobre èl. recoje parcimonioso, como si lo habitara, las palabras que en estos dìas de vivir habìa derramado. saludos

[curra anguiano]

muchas gracias

[Rafel Calle]

Arriba con esta bella propuesta de Curra.

[Pilar Morte]

El calor de una mano que no hay que buscar.
¡ Que hermoso!
Un gusto seguir tus hermosos versos.
Abrazos
Pilar

[Ramón Castro Méndez]

Paseando hoy, mi alma y un pedazo de mi ser,

tornados de ese amigo fiel, dolor que no te vas,

una noche, que baile, en brazos de la luna, y un unicornio azul,

Una pincelada de amor, lo que se fue, lo que vendrá

y un barco desguazado que en la arena navegara,

un frasco con el aire que olvidar,

esencia de un desierto y de la paz que volverá,

El suspiro y una lagrima rodada, en un mensaje que no vi,

ternura al recordar, esa esencia pura de bondad.




los días que mueven, lo que siento, los pinchazos,

ojos verdes de un hijo que casi no vi

y un beso que durante un segundo, paro el dolor,

las luces y el color de lo que continua y de lo que se paro,

Aquel, que nunca vi, Ángel que tanto soñé,

y el amor a amar dispuesto a renacer,

El poema de mi sed, y volver a volver,

los besos sin amor y el amor que no sabe besar.





Bebiendo de ti, un príncipe completo y corcel,

que fue ganando, tiempo al tiempo, sin parar

tablas, y el calor de un te quiero que apuesta más y así,

el valor de la constancia,

el refugio del frio,

el calor de una mano que no hay que buscar,

la cara oculta de la luna,

amaneciendo de ti,

un latido acompasado, un corazón acelerado,

suspirando en la esencia de las maravillas de una mirada, que volvió.



Sentada en mi alma parada y atónita, asustada y temblante,

que tiene hoy todo y aun mas por escribir,

el sabor de lo pequeño, en un discurso, maduro y perverso,

la fuerza de la decisión atemporal, y serena,

orgullos de lo bien establecido y con vistas al amor,

Una flor del color de la magia y la lluvia por si tengo sed,

Una pomada de cristal, para los males de la soledad,

y un nido donde acostar nuestro universo, decorado en mi color,

Y ese aire de tu cuerpo que solo baila para mi,

y un nudo en mi voz que aletea por segundos en pasión,

El rugido y el refugio de tu yo, que llena cada escombro de mi ser,

y ese abrazo en la ternura que no me deja marchar.


Pasión en añil, ya sin azul,

el susurro de un beso, que destrona mi sentir,

la fuerza de tu magia y mi cuerpo pequeño que se enreda en ti,

los truenos y los rayos de mi ser, pintando un nuevo sol,

la ingravidez en mi y la inmensidad de ti,

el infinito y mas de un niño al comprender,

y esa noche de tinta indeleble que jamás se olvidara

¡Bellísimo versos! Un deleite de lectura. Mi más sincera enhorabuena.
Abrazos.

[Guillermo Cumar.]

Descriptiva inspiración que aúna sentires a la personal exposición de vivencias, deseos, y disquisiciones.

Un abrazo

[jose manuel saiz]

Tiene tu poesía un estilo y un sello inconfundible. Subo arriba este poema para que siga flotando en este mar de versos.
Un abrazo.
J. Manuel