
Dispuesta ya a decir algunos disparates
me asolapo en la membrana de la celosía
para ver pasar por detrás de los cristales
la carrera de la razón contra la vida.
Y bailan de puntas, las ideas.
Corre el cromagnón con su garrote bajo el brazo
decapitando al aire, que le abre el pecho.
Y brota la sangre salpicando a los mirlos,
manchando las hojas, derramando las copas verdes
de blancas canas vellosas.
Han pasado las eras, los siglos de cabeza.
Los hierros, los bronces, el polvo y los huesos.
Vibró el fuego y la tierra fue mar.
Y acá plantada en el meñique de mi dedo
le hago la venia al girasol que siempre
despierto, le guiña un ojo
al astro de su pasión.
Se durmieron los años castos
en la dulce mecedora de mis manos.
Se arrepiente el caracol
de todos sus pecados.
Y hoy, con un solo ojo en la frente,
mirándome de soslayo,
levanto el dedo medio apuntando
al cielo y grito:
¡Ave César!
¡Y ya me enloquecen los aplausos!
El tiempo fuga,
escapa por la escalera de emergencias
trenzada con los nervios del mañana.
Sin embargo, hoy estoy acá, frente a uds.
subida a mi proscenio, saludando,
y es lindo
¡Sentirse aclamada!
MITSY GREY
Todos los derechos deformados
Setiembre 2014