Quiere

[Bruno Laja]

Quiere depurar el aire que entra en sus pulmones.
Así como la voz es una materia intrusa en la respiración,
el reflejo de las cosas que viajan por su aliento
inclina su consunción hacia un gesto no válido por ceremonioso.
Quiere refundar sus pulmones, dos láminas
aplastadas, tocadas por la brisa resultante de la desaparición
de accidentes orográficos y de elevaciones espirituales,
pero inevitablemente el poniente una vez más ha de usar su mano
para voltear esos charcos donde se asfixia su voluntad
y ponerlos a secar como cecina sobre un vientre,
dos estribos que cuelgan alegres al cabalgar sobre la marea baja
con una luna estival en el centro quebradizo del cielo,
del punto de mira
de la respiración.
Quiere depurar el método que permite una secuencia
para ponerse en pie, para tumbarse.
Así como las palabras invaden la música sofocándola
con su propia belleza, una presencia requiere un mecanismo
para aparecer y desaparecer y eso es muy triste,
le duele la grieta del ojo, el frío de cada inspiración tornasolea los eslabones
donde crecieron llanos que permanecen intocados,
montón de plexos níveos que tiemblan si el mundo se acerca con sus pasos impostores
a derretir la escalera
de la respiración.
Arde, arde, arde,
nada arde como el blanco.
Quiere.
Arde.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una sola es la voz que entrará a golpe de cielo en los pulmones, Bruno. O al menos Una queda expuesta en los alveolos, inhalando su bocanada de verdad pura.

Es hermoso Quiere; escucho las notas de una flauta de pan mientras leo.

Gracias por compartir, amigo nuestro.

[Rosa Marzal]

Maravilloso, Bruno; la respiración purificándose, exhalando todo desecho doloroso. Me ha encantado, amigo. Un abrazo.

[Macedonio Tracel]

a mí me parece tan bueno este poema aunque tengo la sensación que éste se va escurriendo. esas cosas pasan. Cada vez les noto a los poemas tuyos más intemperie descubierta, la intemperie sea el aire, la luz, el salirse de uno, la vida, invertirse, darse vuelta al sol. Quieras o no esa intemperie es un integrante estructural de estas palabras, un alivio, un fresco soleado.
mientas escucho al Brad Mehldau trío

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante poema de Bruno.

[Pilar Morte]

Hermoso poema para releer despacio y empaparse de sus sentires. Un placer seguir tu poesía.
Besos
Pilar

[Marius Gabureanu]

Elegir órganos, someterlos a la purificación, llevarlos uno a uno lejos del recuerdo... se puede pero es dificil, para comparar se me viene a la cabeza la imagen de otro poema tuyo "un buey arrastrando un faro" Me ha encantado. Recibe mis abrazos sinceros, Bruno.

[Raul Muñoz]

Quiere depurar el aire que entra en sus pulmones.
Así como la voz es una materia intrusa en la respiración,
el reflejo de las cosas que viajan por su aliento
inclina su consunción hacia un gesto no válido por ceremonioso.
Quiere refundar sus pulmones, dos láminas
aplastadas, tocadas por la brisa resultante de la desaparición
de accidentes orográficos y de elevaciones espirituales,
pero inevitablemente el poniente una vez más ha de usar su mano
para voltear esos charcos donde se asfixia su voluntad
y ponerlos a secar como cecina sobre un vientre,
dos estribos que cuelgan alegres al cabalgar sobre la marea baja
con una luna estival en el centro quebradizo del cielo,
del punto de mira
de la respiración.
Quiere depurar el método que permite una secuencia
para ponerse en pie, para tumbarse.
Así como las palabras invaden la música sofocándola
con su propia belleza, una presencia requiere un mecanismo
para aparecer y desaparecer y eso es muy triste,
le duele la grieta del ojo, el frío de cada inspiración tornasolea los eslabones
donde crecieron llanos que permanecen intocados,
montón de plexos níveos que tiemblan si el mundo se acerca con sus pasos impostores
a derretir la escalera
de la respiración.
Arde, arde, arde,
nada arde como el blanco.
Quiere.
Arde.

Muy hermoso, lo que a mi me pareció la busqueda de la pureza. Mantiene, el poema, bien esa tensión. El final resuelve con contundencia y finura las contradicciones de la razón, que suelen alejarnos de lo puro y simple; la unión de lo que percibimos como contrarios ("quiere, arde; nada arde como el blanco"). El poeta está más allá de la contradicción. Todo esto es lo que a mí me dio que pensar y sentir.

Gracias por sugerirme tanto con tu poema.

Un abrazo